Dos periodistas de El Mundo y El Español, respectivamente, han sido detenidos por lanzar presuntamente objetos a los agentes de la Policía Nacional en las protestas que tienen lugar en las inmediaciones de Ferraz. Según el atestado policial, ambos individuos fueron sorprendidos mientras lanzaban objetos, una denuncia que podría ser falsa y por la que ambos medios estudian medidas legales para defender la honorabilidad de los dos trabajadores.
Ambos diarios consideran la denuncia y detención de sus reporteros como un atentado y una violación en toda regla de la Libertad de prensa.
Los hechos se produjeron en la noche del miércoles al jueves, con 15 arrestados y otras decenas de identificados, cerca de la sede de Ferraz en una nueva movilización contra la amnistía pactada por el PSOE de Pedro Sánchez y Junts.
ESTUDIAN ACCIONES JUDICIALES CONTRA LA POLICÍA
Los dos periodistas de ‘El Mundo’ y ‘El Español’ fueron detenidos en la madrugada de este jueves, según se recoge en el atestado policial, al ser sorprendidos por agentes de Policía Nacional lanzando objetos contra los agentes desde una barricada en la calle Juan Álvarez de Mendizábal de Madrid.
Según las fuentes policiales, los dos redactores trataron de «burlar» la acción policial ocultándose en un portal de la mencionada calle, donde fueron detenidos junto a una tercera persona. Estos dos periodistas fueron puestos en libertad «a las pocas horas», tras la formalización del correspondiente atestado policial que dará lugar a un procedimiento en el que, según la Policía, «podrán ejercer todos los derechos de defensa y alegar cuanto consideren».
Estos dos periodistas fueron puestos en libertad «a las pocas horas», tras la formalización del correspondiente atestado policial
Los dos medios han respondido a este atestado policial con una dura acusación contra la actuación de los agentes de la Policía Nacional. En este sentido, les acusan de detención ilegal y denuncia falsa, aunque por el momento solo estudian las acciones judiciales.
Tras las cargas en Marqués de Urquijo, los dos periodistas se movieron en busca de un refugio para ponerse a salvo de las pelotas de goma y del lanzamiento de objetos, como botellas de cristal y piedras. «Una vez que las protestas se trasladaron a la vecina calle Juan Álvarez de Mendizábal, los informadores se encontraron en medio de dos cargas de policía que se produjeron después de que algunas personas arrojasen cubos de basura al suelo, intentando construir barricadas», relata la versión de El Mundo.
LOS PERIODISTAS BUSCARON REFUGIO EN UN PORTAL
Los dos reporteros detenidos grababan en ese momento cómo los radicales quemaban delante de ellos varios contenedores. También presenciaron cómo algunos vecinos les lanzaban agua desde las ventanas para evitarlo, y los insultos que les dedicaron los ultras desde la calle.
Los dos periodistas se comunicaron con sus respectivas redacciones para relatar lo ocurrido y poder enviar la información lo más rápido posible al público. También durante los momentos en los que, según la Policía, estaban supuestamente lanzando objetos a los antidisturbios. eliminar
«Ambos periodistas se encontraban en todo momento acompañados de otros dos reporteros del diario de Pedro J. Ramírez», han señalado, los dos fueron testigos de que ninguno de los dos periodistas lanzó objeto alguno ni mostró actitud violenta. Todo ello, sobre las 23.00 horas.
DETENIDOS MIENTRAS ENVIABAN MENSAJES
Instantes después, los dos reporteros detenidos se vieron envueltos en una nueva carga policial. Fue entonces cuando uno de los moradores del edificio les permitió el paso para resguardarse, mientras informaban de ello a la redacción a través de mensajes de Whatsapp.
Las detenciones se sucedían en plena calle, mientras un individuo con el rostro tapado golpeó la puerta del portal para exigir su apertura. El residente se negó, pero afirmó ser policía sin mostrar ningún tipo de identificación. «Los periodistas aguardaron en el rellano junto a los ascensores el cese de los disturbios», según el relato del trabajador de El Mundo.
NOCHE EN MORATALAZ
El encapuchado entró poco después en el portal, acompañado de otras personas accedieron a las zonas comunes del inmueble identificándose como Policías. Los periodistas mostraron su acreditación, así como el DNI, se identificaron como tales y aseguraron que estaban trabajando.
«De un modo violento y poco sosegado les gritó que estaban detenidos y que ‘ya sabían lo que habían hecho’», señalan. Los agentes no atendieron a razón ninguna y tras cruzar alguna palabra más fueron esposados y trasladados a la comisaria de Leganitos.
También les enviaron a la Brigada de Información en Moratalaz, donde fueron informados de la denuncia en la que había sido identificado como uno de los autores del lanzamiento de una botella en Ferraz. Tras pasar la noche en la Comisaría de Moratalaz, fueron ambos periodistas fueron puestos en libertad a las 6 de la mañana.