Estrategias de meditación para un mundo acelerado

Horarios, obligaciones, jornada laboral, citas… Incluso el tiempo de ocio está, hoy en día, medido, sobre todo en grandes ciudades como Barcelona. Esto genera grandes situaciones de estrés en las que es muy difícil mantener el rumbo más importante de la vida: la búsqueda de la felicidad y el bienestar emocional.

Este frenesí obligatorio al que nos vemos sometidos hace que muchas personas, especialmente en las grandes ciudades, busquen opciones para desconectar y tomar un respiro. En este sentido, una de las fórmulas más interesantes está en la oportunidad de acudir a una meditación presencial en Barcelona.

La Ciudad Condal acoge la sede de Zen Kannon, uno de los centros más importantes de todo el país en cuanto a la difusión del arte de la meditación zen. ¿En qué consiste esta disciplina? Se trata de una filosofía milenaria que bebe directamente del origen del budismo y que llegó a Europa hace poco más de medio siglo.

El objetivo de esta enseñanza no es ofrecer solo herramientas para relajarse, sino marcar un camino de vida para que los practicantes comiencen a recorrer la senda que les lleve hacia el despertar de la consciencia. De este modo, se puede fomentar la paz interior y desarrollar una comprensión más profunda de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.

No romper con el mundo, sino mirarlo desde otra perspectiva

La práctica zen en las ciudades occidentales contemporáneas no busca que las personas den la espalda a su vida; el objetivo es que integren esta nueva mirada en cada uno de sus actos cotidianos para entender qué sentido trascendental tienen y asumirlos desde un plano de aceptación.

Esta fórmula de meditación también ayuda a discernir qué es lo verdaderamente vital u obligatorio de otras imposiciones autoimpuestas que quizá convenga abandonar. De esta manera, el zen se convierte en un refugio invaluable en medio de la incertidumbre y el estrés de la vida moderna.

Trabajar a través de la postura y las respiraciones es un beneficio desde el primer minuto. Principalmente, porque el practicante se está regalando tiempo, algo que no suele ser habitual cuando hay que estar pendiente de todo lo que queda por hacer.

Las personas que practican el zen descubren que no habían sido plenamente conscientes de sí mismos y, a través de la meditación, comienzan a entender que el mero hecho de estar sentados sin hacer nada puede ser una riqueza absoluta para cuerpo y mente.

Una gran variedad de opciones para comenzar

«Si estoy estresado, ¿qué beneficios voy a encontrar en ocupar más mi tiempo?». Esta podría ser una reflexión muy válida en el caso de los barceloneses que se plantean dar un cambio a su vida.

En muchas ocasiones, cuesta encontrar el momento para meterse de lleno en toda una nueva filosofía. Sin embargo, Zen Kannon hace todo lo posible por acercarse a cualquier individuo que quiera probar las ventajas de esta forma de vida.

Para ello, cuentan con sesiones de meditación en distintos horarios a lo largo del día, fines de semana incluidos. Además, tienen la opción de realizar meditaciones en grupo y en línea, así como distintos cursos especializados para quien desee profundizar en Dharma Zen o en Mindfulness Zen.