Pedro Sánchez se someterá a la investidura entre este miércoles y el próximo jueves tras dar el visto bueno a Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados. Los socialistas han cambiado por completo su programa electoral desde la celebración de las elecciones generales. En un primer momento, los socialistas rechazaron en rotundo la amnistía, negaron pactos con los independentistas y venían de hacer un ‘cordón sanitario’ a Junts.
Tras las cuentas realizadas, el PSOE ha propuesto una claudicación de sus propias convicciones y aceptar así los votos de ERC y Junts. Santos Cerdán no ha recibido nada a cambio por parte de ERC y Junts, quienes mantienen el objetivo de la independencia de Cataluña. Los republicanos de Esquerra, liderados por Oriol Junqueras, no han cedido en ninguna de sus propuestas e insisten en el referéndum, pese a no pactarlo. No obstante, «es un pacto de investidura», no de legislatura. Eso sí, han aceptado votar a favor de las leyes troncales «si se negocian de buena fe», como los Presupuestos Generales del Estado o las reformas obligadas por Bruselas.
Con Junts, el PSOE ha avalado una amnistía que incluye el ‘lawfare‘ -la presunta guerra judicial contra el independentismo-, mientras no ha conseguido ni una sola cesión de Carles Puigdemont. Al contrario de lo que se señala, el prófugo de Waterloo mantiene la vía de la unilateralidad, un referéndum y que las leyes se negocien fuera de España, concretamente en Suiza y Bélgica, como ha ocurrido con la amnistía.
TERRORISTAS Y CORRUPTOS ENTRAN EN LA AMNISTÍA
La misma norma incluye toda la preparación de la consulta del 9-N, así como a los miembros de los denominados Comités de Defensa de la República (CDR) procesados por un delito de pertenencia a organización terrorista o a los 10 encausados por los disturbios durante los graves disturbios convocados por ‘Tsunami Democrátic’, una plataforma liderada por Carles Puigdemont y Marta Rovira, según un auto de la Audiencia Nacional.
De esta forma, la ley de amnistía es muy parecida a la presentada por ERC hace dos años y que fue rechazada por el PSOE. Ahora, abarca a los afectados desde el 1 de enero de 2012 hasta el 13 de noviembre de 2023. Entre los delitos amnistiados están los de usurpación de funciones públicas, malversación, desobediencia, desórdenes públicos y prevaricación. Es decir, corrupción y sedición.
Por estos motivos y junto con los durísimos comunicados de todas las asociaciones judiciales, Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), las plataformas de fiscales y casi todos los colegios de abogados de España, con la excepción del ICAB, miles de españoles continuarán con las movilizaciones e incluso llegar a una huelga general con el fin de convocar unas nuevas elecciones generales.
TODOS LOS JUECES, EN CONTRA DE LA AMNISTÍA
A su entender, el PSOE «engañó» a los votantes al pactar con los independentistas. Tampoco sus militantes han suscrito el acuerdo con Junts, por más que así lo venda el PSOE. De hecho, las críticas más airadas provienen especialmente de la vieja guardia y una buena parte de la militancia castellana y extremeña.
Con todo, el PSOE espera que el cansancio haga mella entre los asistentes a las convocatorias de las manifestaciones en las sedes del partido. En este escenario confía Patxi López, portavoz en el Congreso, quien ha señalado que Junts y ERC piden ahora un referéndum en base a la Constitución, como lo han pedido siempre y que el Estado ha rechazado, hasta ahora. Los socialistas apuntan que la consulta es una línea roja, pero también lo dijeron con la amnistía. Así las cosas, todo escenario podría materializarse.
El PSOE apunta, además, que tanto ERC como Junts han descartado la vía unilateral, pero tan solo se abstuvieron. No dijeron alto y claro un ‘no’ a esta vía.
EL PSOE RENIEGA DEL IMPACTO DE LAS PROTESTAS
En cuanto a la muestra de fuerza del PP en las calles, el PSOE no ha sabido calibrar los riesgos y asegura que las concentraciones se han realizado a base de «mentiras». No obstante, los manifiestos de todos los estamentos de la Justicia no dan lugar a equivocación e interpretación alguna. No ha habido voces sobre posibles malinterpretaciones. Todas las asociaciones judiciales han mostrado su rotundo rechazo a la amnistía en los términos firmados por Santos Cerdán, número tres del partido, y Jordi Turull, dirigente de Junts.
«Lo que no es de recibo son los argumentos, soflamas y mentiras sobre las que se están convocando (las protestas) diciendo que se rompe España, que esto es una dictadura y que Sánchez es un peligro para la democracia», ha afirmado. No obstante, los pactos y manifiestos están ahí. Ninguno de los manifiestos del Poder Judicial muestra un solo respaldo al PSOE, sino el más absoluto de los rechazos. Los propios jueces afirman que se trata de una «infamia».
No se rompe España, ni el país es una dictadura ni Sánchez un peligro para la democracia
«No se rompe España, ni el país es una dictadura ni Sánchez un peligro para la democracia», ha afirmado López. Con todo, el PSOE vende el reencuentro en Cataluña y de esta comunidad con el resto de España. También sostiene que es una herramienta que sirve para «recuperar la política para resolver un problema político» y además ha asegurado que «funciona» tal como se ha podido ver hasta ahora en Cataluña, donde la situación es, a su juicio, mucho mejor que en 2017 en términos de convivencia social, relaciones políticas y tranquilidad económica.
