España se ha convertido en tierra de rebrote. Los casos importados han traído algunos focos que, según el Gobierno, están controlados. Pero lo cierto es que no solo las personas pueden contagiar el coronavirus. Holanda ha sacrificado miles de visones americanos por el miedo a que puedan ser un nuevo foco de infección, o lo que es lo mismo, “por razones de salud pública”, tal y como aseguraron. Al mismo tiempo, el país ha votado esta semana de forma unánime el cierre de las granjas de este visón tras los casos de infección. Sin embargo, España se niega a hacerlo. Una decisión arriesgada si se tiene en cuenta que Galicia se ha convertido en un paraíso para la industria peletera.
¡Buenas noticias! 👍
Ayer Holanda votó unánimemente el cierre de las granjas de visón americano tras los casos de contagio de la #COVID19 👏@mitecogob @mapagob ¿nosotros para cuándo? 🔴#CierreGranjasDeVisón
vía @Sentient_Mediahttps://t.co/qF60NyxWRX
— WWF España 🐼 (@WWFespana) June 24, 2020
Lo cierto es que al tratarse de un negocio que se mueve de forma oscura, no se pueden dar datos fiables sobre la cantidad de visones que hay en las granjas gallegas; pero sí se puede decir que, según los datos oficiales, se han producido en torno a 750.000 pieles en la región cada año. Algo que puede suponer un auténtico riesgo para la sanidad pública.
Desde hace años, en Holanda y otros países de Europa, los empresarios peleteros huyeron de las restricciones de sus naciones para acabar en España, donde todavía tienen capacidad de maniobra para apalear a estos animales con el único objetivo de vestir con sus pieles. Sin embargo, al margen de postulados animalistas, ahora hay un criterio sanitario que se impone y que ha animado a Holanda a tomar medidas drásticas. Pero España guarda silencio.
El diputado de Unidas Podemos Juan López de Uralde ha reclamado que se tomen medidas en torno a la cría descontrolada de visón americano. «Holanda decide el cierre de las granjas de visón americano por motivos sanitarios, por transmisión del coronavirus. Creemos que España debe también tomar medidas», ha comentado el parlamentario de la formación morada. Sin embargo, su partido todavía no ha hecho una propuesta formal para acabar con estos polémicos negocios que, además, ahora son un riesgo para la salud social.
Si ahondamos un poco en la hemeroteca, queda claro que no se trata de un negocio controlado. La Xunta de Galicia ha impuesto desde 2015 controles y ha vigilado de cerca este sector. Sin embargo, no han conseguido controlar lo que ha llegado incluso a solventarse con miles de visones sueltos por los montes gallegos.
Las elecciones gallegas se celebrarán el próximo 12 de julio y los rebrotes siguen apareciendo por cualquier lugar en donde se mire. El visón está demostrado que puede ser un foco de contagio y Galicia cuenta, como mínimo, con cientos de miles de ejemplares. Muchos hacinados, pero otros liberados por la industria ya sea porque se han escapado o porque los dueños los sueltan a su libre albedrío.
Holanda optó por sacrificarlos, pero con gas, para no dañar su pelaje y así no perder ese dinero, algo que recibió duras críticas de los sectores animalistas. Sin embargo, sí que ha tomado medidas serias ante lo que consideran un riesgo para la salud de todos sus ciudadanos. En España, sin embargo, la cosa es diferente. Incluso si Unidas Podemos se ha mostrado partidario de lanzarse a la piscina, ya que el Gobierno del que forman parte aún no ha tomado medidas.
UN PARAÍSO DEL MALTRATO
A pesar de que el coronavirus haya complicado el negocio de la cría de visón americano para su posterior sacrificio, este modelo lleva tiempo cuestionado por su crueldad. No hay necesidad real de nutrir la industria textil con sufrimiento animal y cada vez son más los Ejecutivos que se han lanzado a la piscina para poner trabas a lo que consideran unn industria anticuada.
Esto ha hecho que los empresarios de estas industrias huyeran de sus países de origen por las restricciones y acudieran a países más permisivos. Y es ahí donde entra España, ya que Galicia se ha convertido en una de las comunidades autónomas que más cantidad de granjas de visones tiene, pues legales ya son más de 34. Ilegales, es otro cantar.
Además, los datos oficiales de la administración dejan claro que las granjas peletaras gallegas suponen prácticamente el 80% de las explotaciones de este tipo de España. China y Rusia son los grandes competidores en esta materia, pero en Europa, España se ha convertido en el búnker de quienes masacran cientos de miles de visones al año solo para vestir.