La traducción de patentes supone retos profesionales muy relevantes, sobre todo cuando se trata de avales relacionados con productos del sector de la medicina.
Esperanza Vinagre, portavoz de Altaïr Translations, explica que las patentes son documentos altamente especializados, por lo que no se pueden delegar a un traductor cualquiera.
Según explica la experta, los retos van más allá de poner en un idioma nuevo lo que dice un texto original. Vinagre dice que la patente es un texto que encierra particularidades en cuanto a la estructura y la terminología que requieren un trabajo minucioso. Aún más si es en el ámbito biosanitario.
Retos de la traducción de patentes médicas
Los encargados de la traducción de patentes médicas y, en general, de cualquier invención altamente especializada enfrentan desafíos complejos y variados.
El primero de ellos es el lenguaje altamente tecnificado y repleto de jerga legal. Un buen traductor debe saber interpretar cada palabra y comprender adecuadamente el contexto para darle el significado correcto.
También debe entender la invención de la que habla la patente. Generalmente, cada nueva idea en el sector de la medicina viene asociada a la explicación de una tecnología nueva. El traductor debe visualizar correctamente el alcance de la propuesta para asegurar que capte completamente la intención y la injerencia del texto en su idioma original.
En el caso de las patentes, un traductor debe también ser coherente y con el fin de evitar malos entendidos en un idioma distinto al original, es importante que quien haga la traducción sepa utilizar la terminología adecuadamente.
Problemas que se pueden generar si no hay una buena traducción
Altaïr Translations es la compañía de Esperanza Vinagre, una traductora especializada en el sector biosanitario. Atiende todo lo relacionado con protocolos de ensayos clínicos, veterinaria y, por supuesto, las patentes médicas. Considera que la clave para hacer un excelente trabajo es tratar los datos con mucho cuidado y respeto. Obviamente, es esencial amar lo que se hace para tener éxito.
Además, no contar con un profesional especializado para la traducción de patentes médicas puede acarrear muchos problemas.
Por un lado, está el desconocimiento de la terminología, las diferencias culturales y legales entre los idiomas y los países. Esos errores pueden generar traducciones erróneas que pueden ocasionar vacíos dentro del texto del documento que avala el producto.
Por otro lado, contratar los servicios de expertos no especializados puede ocasionar incumplimientos.
Vinagre explica que la traducción de patentes puede tomar cierto tiempo, sobre todo, cuando el escrito original es largo y complejo. Cuando un traductor no está especializado con estos avales, le puede costar mucho investigar para asegurarse que su trabajo es el correcto. Esto puede violar las restricciones de tiempo impuestas por las autoridades locales, generando problemas para la colocación del producto en ciertos mercados.