La quita de deuda pactada entre el PSOE y ERC no supondrá más que un parche, una «mejora temporal», según señala un análisis de Standard & Poors. El acuerdo entre ambas formaciones políticas se estipuló en unos 15.000 millones de euros, es decir, el 17,3% del total que se debe al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y no cerca del 20%, como aseguraron ERC y el PSOE. La diferencia de casi tres puntos es sustancial, de más de 1.700 millones de euros, el mismo coste que hubiera supuesto la ampliación del aeropuerto de El Prat.
Esta herramienta se activó con la crisis de deuda de hace una década y sirvió para financiar a las autonomías con una peor gestión y sin acceso a los mercados. Ni Madrid ni País Vasco hicieron uso de la misma al tener liquidez de forma ordinaria, pero tanto madrileños como vascos tendrán que sufragar estas condonaciones de deuda.
«El acuerdo del PSOE para absorber parte de la carga de la deuda de Cataluña podría eventualmente hacer que el Estado brinde un alivio similar a otras regiones», sostiene la agencia de medición de riesgos.
PSOE Y ERC NO CONCRETAN LA QUITA DE DEUDA A CATALUÑA
Por ahora se trata de un acuerdo entre partidos con el fin de certificar la investidura de Pedro Sánchez, pero faltan aún por negociar las condiciones de Junts y el PNV, que no quiere también participar de su trozo del pastel. La agencia recuerda que este acuerdo no tiene consecuencias financieras inmediatas -lo será una vez se ejecute-, pero ya hay otras formaciones que se han sumado al mismo. De hecho, según los cálculos, la factura total será de unos 38.000 millones de euros, un montante que supone cerca del 3,5% del PIB.
El acuerdo del PSOE para absorber parte de la carga de la deuda de Cataluña podría eventualmente hacer que el Estado brinde un alivio similar a otras regiones
Todo queda en el aire y ninguna otra agencia de calificación ha realizado análisis similares al tratarse de meras hipótesis. Y es que, una cosa es firmar un acuerdo, aprobarlo en el Congreso y después cumplirlo. Más a la hora de hablar de Cataluña, donde la carencia de las inversiones y la falta de cumplimientos han sido la tónica constante en la última década. Los déficits de inversión son numerosos, pese a estar aprobados en los Presupuestos. Así lo pone de manifiesto los datos de ejecución presupuestaria, con obras que se eternizan en el tiempo, como el Corredor Mediterráneo y líneas del AVE que no terminan de cerrarse una década después.
Para la agencia de calificación, esta quita de deuda supone un mayor alivio para las Comunidades Autónomas al ahorrar también los intereses generados. No obstante, la medida supone un nuevo agravio para quien gestiona correctamente y lo mejor posible los fondos de los contribuyentes. S&P define esta situación como «grandes asimetrías», entre las que se encuentran País Vasco y Madrid, sin deuda del FLA.
INCENTIVO PARA DISPARAR LA DEUDA, EL NEFASTO MENSAJE AL MERCADO
Ninguna de las dos han necesitado estos rescates para sufragar gastos corrientes, mientras Cataluña alcanza más de 86.000 millones de euros. Además, la región dirigida por formaciones independentistas desde 2010 ha incrementado la deuda de forma exponencial, hasta doblar el Presupuesto actual. La situación es de quiebra en este momento en Cataluña, fruto de una gestión que ha dejado que desear.
El mismo acuerdo apunta que se incluye la posibilidad de cancelar acuerdos de deuda con terceros, distintos del Estado. «Es un peligroso mensaje al mercado», sostienen fuentes consultadas por este medio. «Se premia a quien peor lo hace y no hay incentivo para quien mejor gestiona. Es peligroso», insisten las mismas fuentes.
Asimismo, el Gobierno pondría de manifiesto otra posible nefasta gestión, al asumir esa misma deuda que después pagarían los españoles. Y es que, aunque el dinero público no sea de nadie -Carmen Calvo dixit-, las deudas hay que afrontarlas y más con un Ejecutivo que no está perdonando ni un céntimo a los contribuyentes al no deflactar el IRPF, como sí están haciendo otras Comunidades, especialmente la mayoría gobernadas por el PP, con Madrid a la cabeza.
LA QUITA DE DEUDA PACTADA POR EL PSOE Y ERC, AGRAVIO A MADRID
El ritmo de incremento de la deuda se ha disparado desde 2010 hasta este año por el ingente gasto público durante el covid-19, con una relajación de las medidas estrictas pedidas por la UE. No obstante, Bruselas está muy pendiente de los números de los países con mayor deuda, como es el caso de España, y exige ya reformas y recortes, como los ha pedido con los fondos europeos.
No obstante, la quita de deuda acordada entre el PSOE y ERC está repleta de inconcreciones, como suele ser habitual en los socialistas. Ni hay fechas, ni se ha estipulado el criterio seguido para condonar los 15.000 millones, como tampoco se ha dispuesto de un calendario para que Cataluña pueda permitirse el lujo de realizar el impago.
SIN EVALUACIÓN NI CALIFICACIÓN POR LA FALTA DE VIGENCIA DEL ACUERDO ENTRE PSOE Y ERC
De hecho, es un texto muy genérico, donde las cifras tampoco son exactas. De esta forma, las posibles Comunidades Autónomas que exijan la misma medida tendrán que negociarlo sin una base fundamentada detrás.
La agencia de calificación de riesgos se muestra prudente en este sentido. «No podemos evaluar con precisión el impacto que tendría en cada entidad calificada individualmente», destaca. Al mismo tiempo, indica que evaluará el potencial impacto a medida que se den detalles del acuerdo y siempre y cuando sean legalmente vinculantes. Todo apuntaría a un incremento de la nota para Cataluña, pero también dependerá del alcance.
En el estudio, S&P indica que esta medida «sólo aborda las consecuencias de desequilibrios presupuestarios anteriores». «A falta de una reforma estructural del sistema de financiación regional, la absorción de la deuda solo podría mejorar temporalmente la situación de las regiones, pero no evitaría nuevos déficits», ha apuntado. No obstante, la agencia de calificación recalca el «riesgo moral» al incentivar el crecimiento de la deuda dado que se da un parche como solución a la mala gestión.