Cinco minutos de aplausos de todos los diputados y senadores, presidentes autonómicos e invitados. No faltaron todos los que quisieron estar. Los que no, 53 diputados de Podemos, EH Bildu, BNG, ERC y Junts, ni los ministros Ione Belarra, Irene Montero y Alberto Garzón, ni los presidentes autonómicos Íñigo Urkullu, la cántabra del PP, María José Sáenz de Buruaga, y Pere Aragonés. Pero tampoco estuvieron presentes ni el Rey Emérito y ni la Reina Sofia. Estuvieron representadas todas las instituciones políticas, jurídicas, sociales y culturales. Se buscó que todo el país estuviera representado en uno de los días más importantes para la que será la reina de España, el día de su mayoría de edad.
Este 31 de octubre de 2023, martes, fue el día de la Princesa Leonor. Cumplió 18 años, la mayoría de edad y, según recoge la ley, juró la Constitución. Acudió arropada por su hermana la Infanta Sofía, junto a la que hizo en el mismo coche el recorrido desde el Palacio de la Zarzuela hasta el Congreso de los Diputados. Sus padres, los Reyes, encabezaban la comitiva a lo largo de un Madrid engalanado, lleno de banderas, el rostro de la Princesa y su escudo con los colores de su Principado de Asturias. La capital de España se había volcado con la Familia Real.
«Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas, y fidelidad al Rey», dijo con voz firme y determinación la heredera al trono, siguiendo a raja tabla lo que dice la Constitución, ante los Reyes, la infanta Sofía y todas las altas autoridades del Estado. La heredera al trono cumplía así con el mandato de la Carta Magna en el día de su 18 cumpleaños y adquirir la mayoría de edad, en presencia de los Reyes, la infanta Sofía y las altas autoridades del Estado como testigos. Este juramento es indispensable imprescindible para poder convertirse en reina y jefa del Estado de España. Desde hoy, ante cualquier eventualidad que pudiera ocurrir, ya puede ser nombrada Reina de España.
«Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas, y fidelidad al Rey», fue el juramento de la Constitución de la princesa Leonor
La Princesa Leonor acudió al Congreso de los Diputados con un traje de chaqueta y pantalón blanco, unos pendientes y en la solapa de la chaqueta el Tosión de oro, regalo de su padre, y el pelo recogido en una coleta. No había nada más que distrajera la atención. La sencillez fue la nota destaca de quien está llamada a ser reina de España. La acompañó en el trayecto el Escuadrón de Escolta Real. A las 11,00 de la mañana llegó a la Carrera de San Jerónimo, siendo recibida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien acompañó a la princesa, infanta y Reina, mientras el Rey pasa revista al Batallón de Honor. La presidenta del Congreso, Francina Armengol, y el presidente del Senado, Pedro Rollán, esperaban a la Familia Real en las escalinatas de entrada del Congreso, que sólo abre sus puertas en momentos solemnes con el baldaquino de 250 kilos desplegado, un día solemne como lo era hoy.
LA PRINCESA LEONOR «ES DIGNA REPRESENTANTE DE ESTE PAÍS MODERNO Y ABIERTO AL MUNDO»
Los representantes del Congreso y Senado, los presidentes autonómicos y toda la tribuna de invitados en pie aplaudieron a la llegada de los Reyes, la princesa y la infanta a su entrada al Salón de Plenos engalanado para la ocasión. A continuación sonó el himno nacional. Y a continuación el Letrado Mayor de las Cortes leyó la propuesta del Consejo de Ministros para que en la Cámara Baja se hicieran todos los preparativos para el juramento de la Constitución de la Princesa Leonor, coincidiendo con su 18 cumpleaños y su mayoría de edad en una sesión conjunta del Congreso y el Senado.
A continuación tomó la palabra la presidenta del Congreso, Francina Armengol, quien saludó en las cuatro lenguas cooficiales y ensalzó el valor de la Constitución que ha servido para consolidar la democracia y modernizar España. También aprovechó para recordar que hace 37 años, las Cortes Generales vivían este mismo juramento con el hoy Rey, Felipe VI, como protagonista. Recordó que en aquel año España sufría atentados terroristas, pero también fue el año de entrada de España en la UE, el mismo en el que asignó a Barcelona como sede de los Juegos Olímpicos y se aprobaron leyes como la universalización de la enseñanza pública. Treinta y siete años después, España puede hacer gala de un europeísmo sólido, con peso en el mundo y referente en Europa; un país cohesionado, abierto y próspero, que vive en paz social y permite la convivencia. Su discurso estuvo plagado de referencias a varios poetas (gallega, vasca, valenciana, en su propia lengua).
Armengol después se refirió a la Princesa Leonor de la que dijo «es digna representante de este país moderno y abierto al mundo», y tras repasar los desafíos de la juventud actual, representada en la Princesa, afirmó que los jóvenes tienen mucho que aportar para un mundo más justo y mejor ante los grandes desafíos a que se tiene que enfrentar el mundo como el cambio climático. «Democracia no es otra cosa que el poder del pueblo y todos estamos sometidos a la ley y a la Constitución», explicó la presidenta del Congreso, para añadir que el juramento a la Constitución es un compromiso libre y democrático; una alianza con la sociedad de hoy.
LA PRINCESA LEONOR JURÓ LA CONSTITUCIÓN EN EL MISMO EJEMPLAR QUE HACE 37 AÑOS LO HIZO DON FELIPE
A continuación la princesa procedió a jurar la Constitución, en el mismo ejemplar que hacía 37 años había hecho el juramento su padre. Tras el juramento, todos los asistentes al acto comenzaron un aplauso que duró cinco minutos, primero los Reyes y la Infanta Sofía, pasados más de dos minutos el aplauso iba dirigido a Felipe VI, doña Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Cinco minutos de aplausos a la monarquía.
Tras el acto del juramento, los Reyes, la princesa Leonor, que había recibido las medallas del Congreso y el Senado, y la Infanta Sofía (esta vez la hermana de doña Leonor también estuvo incluida) saludaron a todos los invitados, para después salir a las puertas del Congreso y contemplar el desfile militar. Este fue el último acto antes de dirigirse al Palacio Real.
Ya en el Palacio Real, el primero en tomar la palabra fue el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, quien destacó que el juramento de la Princesa Leonor ha sido una manera de fijar un futuro seguro, «una promesa sobre el futuro» e hizo referencia al papel que desempeñará a partir de estos momentos la princesa, recordándola que las instituciones ganan su prestigio por su buen hacer. Tras destacar su sabiduría le ofreció la lealtad y el respeto del Gobierno, le confirmó la concesión del Collar de Carlos III, con motivo del juramento de la Constitución.
Pedro Sánchez dijo a la Princesa Leonor que «las instituciones ganan su prestigio por su buen hacer»
Felipe VI y Pedro Sánchez se encargaron de colocar el Collar de Carlos III. La complicidad del Rey y la Princesa se hizo evidente durante todo el día. Miradas cómplices, gestos de cariño y la cara de orgullo de un padre que ve cómo ha crecido su hija, con paso seguro, con una visión firme sobre su futuro y con una gran templanza y aplomo, casi ya al nivel ‘profesional’ como su abuela la Reina Sofía.
Fue tras recibir el Collar de Carlos III cuando la princesa pronunció su primer discurso, una vez jurada la Constitución. Sus primeras palabras fueron de agradecimiento por la distinción que acaba de recibir, y a los presidentes del Congreso y Senado por las medallas de ambas Cámaras. Y explicó que con su juramento se había comprometido con los principios democráticos de España y «contraído una gran responsabilidad con los españoles».
Luego llegaron todos sus compromisos, con el sentido del deber con el conducirá todos sus actos, el comportamiento con los ciudadanos, mientras crece como persona con el apoyo y cariño de su familia: «Me debo desde hoy a todos los españoles. Pido que confíen en mí como yo tengo mi confianza en el futuro de España», dijo para asumir al mismo tiempo «el mayor orgullo de servir a los españoles».
El día del cumpleaños de la princesa Leonor no terminaba ahí. Desde el Palacio Real se trasladó al Palacio del Pardo, donde sus abuelos maternos y paternos la esperaban para celebrar uno de los días más importantes en la vida de la Princesa Leonor.