El ministro de Universidades, Manuel Castells, ha calificado como una «sugerencia» la recomendación de que el próximo curso se alternen las clases presenciales con las telemáticas para evitar aglomeraciones en las facultades, pero advierte a las universidades que tendrán que buscar alternativas para mantener la distancia social de los estudiantes dentro del aula.
«Si no, busquen una solución, porque tener a más gente de la que cabe en metro y medio de distancia no se puede hacer, y no hay más historia que esta», ha sentenciado este lunes en una comparecencia en el Senado donde ha explicado las líneas generales de su Ministerio y la gestión de la crisis sanitaria del coronovirus que obligó a cerrar las universidades de toda España.
El pasado 11 de junio, el departamento de Castells remitió a las universidades un documento elaborado junto al Ministerio de Sanidad con recomendaciones «para adaptar el curso universitario 2020-2021 a una presencialidad adaptada», y donde proponía alternar la docencia presencial y la ‘online’ cuando el número de estudiantes no permita guardar metro y medio de distancia de seguridad en las aulas e instalaciones.
«En esta opción, deberían rotarse periódicamente entre los estudiantes que reciben la enseñanza presencialmente y aquellos que la reciben por videoconferencia», añadía el documento del Ministerio de Universidades.
En su comparecencia en el Senado, Castells, que durante décadas ha sido profesor universitario, ha defendido la docencia presencial como el mejor modelo de enseñanza. «Lo de tocarse a los estudiantes les va muy bien», ha bromeado antes de afirmar que «la educación virtual es una maravilla de 35 años para arriba, cuando ya tienes otra formación».
Sin embargo, el ministro ha dado por hecho que en otoño habrá una segunda oleada de coronavirus. «Hay que vivir peligrosamente hasta que no haya vacuna, y la cuestión es cuán estaremos preparados para esa segunda oleada«, ha expuesto para justificar que durante el próximo curso haya que compatibilizar algún tipo de enseñanza a distancia.
«Lo presencial sigue siendo lo bueno, pero hay enseñanza ‘online’ que puede ser muy buena, y como hemos acumulado una gran experiencia preparémosnos para hacerlo mejor, para que la universidad pueda funcionar de manera ‘online’ con calidad», ha argumentado.