viernes, 22 noviembre 2024

Ayuso alivia a los madrileños del castigo fiscal de Montero

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha implementado medidas para aliviar la carga fiscal de los ciudadanos madrileños, contrarrestando las políticas fiscales promovidas por María Jesús Montero, la ministra de Hacienda en el Gobierno central. Este enfoque busca beneficiar a los contribuyentes en Madrid y ha sido un tema de relevancia en el ámbito político y económico.

Y es que resulta que contribuyentes se enfrentaron a la declaración de la renta de 2022, encarándose a una disminución de su salario real debido al aumento generalizado de los precios y a la progresividad implícita en el Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). En otras palabras, los españoles han pagado más impuestos a pesar de tener un salario real más bajo debido al incremento salarial.

Ajustar los tramos del IRPF, reduciéndolos en un 8,5% para compensar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, ha ido suponiendo un alivio de entre 210 y 250 euros en la declaración de una renta media de 25.000 euros. Esto representaría prácticamente un 1% de sus ingresos, de acuerdo con estimaciones del IEE.

La deflactación que se haga en los tramos bajo un supuesto de congelación salaria, supone para a la Hacienda pública un gasto de 9.000 millones en las arcas públicas. Mientras que para un salario promedio significaría un ahorro dentro del salario medio de 650 euros, según recoge el medio de comunicación El Economista, de las declaraciones de Francisco de la Torre, inspector de Hacienda.

En la última campaña de la declaración de la renta, un total de 21,5 millones de declarantes reconocieron 35.000 millones de recaudaciones extra, lo que indica un sobreesfuerzo medio de 380, euros por persona. Esta cifra excede la compensación por la adaptación de los tramos del IRPF a la inflación del año anterior, que ascendió al 8,5%, y se suma a una pérdida de poder adquisitivo de los salarios que supera los cinco puntos.

¿QUÉ ES DEFLACTAR EL IRPF Y CÓMO AFECTA AL PODER ADQUISITIVO?

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es un impuesto progresivo, lo que significa que a medida que aumenta el nivel de ingresos, se aplica un tipo impositivo más elevado. Un problema crónico, que persiste en el tiempo, es que los tramos o rangos de ingresos sujetos a diferentes tasas impositivas en el IRPF no se actualizan automáticamente para tener en cuenta la inflación.

La deflactación implica la corrección de un valor monetario para eliminar los efectos causados por los cambios en los precios, es decir, la inflación. En otras palabras, deflactar es el proceso de transformar una magnitud medida en términos nominales a una expresada en términos reales, ajustando así los valores al poder adquisitivo actual. En el contexto del IRPF, la falta de deflactación significa que con el tiempo, cada vez más contribuyentes pagan un monto mayor en impuestos, ya que no se considera el aumento en el costo de vida.

Con esta iniciativa, la comunidad de Madrid busca ajustar los impuestos para evitar que las familias pierdan poder adquisitivo, aliviando las cargas fiscales de los madrileños.

En la práctica, esto conlleva que si un trabajador experimenta un aumento en su sueldo, el porcentaje equivalente a la inflación hará que su poder adquisitivo real disminuya, puesto que estará pagando más impuestos en su salario (lo que resulta en una mayor presión fiscal que supera su mejora salarial). En el caso de que los incrementos salariales anuales no alcancen a igualar el Índice de Precios al Consumo (IPC), la pérdida de poder adquisitivo será aún más significativa.

Por lo tanto, algunos economistas proponen que, para contrarrestar este efecto y mantener un equilibrio, los tramos del IRPF deberían ajustarse al equivalente de la inflación. De esta manera, se asegura que el trabajador no pierda poder adquisitivo real en beneficio de la recaudación fiscal.

Otro impacto de la inflación en el IRPF se relaciona con los mínimos exentos y las reducciones aplicadas. Si estos valores no se ajustan para mantenerse al ritmo de la inflación, con el tiempo, disminuirán en términos reales, teniendo en cuenta el aumento de los precios, lo que resultará en una mayor tributación y una percepción de ingresos reducidos.

A este tipo de ajuste en el IRPF se le conoce como «incremento de la fiscalidad en frío» porque no requiere una reforma impositiva explícita y tiende a ocurrir de manera gradual y silenciosa, explican desde Bankinter.

ISABEL DÍAZ AYUSO ALIVIARÁ CON SUS NUEVAS MEDIDAS ECONÓMICAS A LOS MADRILEÑOS

La Comunidad de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado que reducirá nuevamente el IRPF por segundo año consecutivo, con el propósito de aliviar el impacto de las crecientes tasas de inflación en las familias. Esta medida, propuesta por el Gobierno regional, está en proceso de tramitación y se espera que esté vigente en la próxima declaración de la Renta correspondiente a 2023. Se estima que esta decisión beneficiará a los 3,5 millones de contribuyentes madrileños y generará un ahorro total de 153 millones de euros.

Lo que hace particular a esta acción liderada por Ayuso es que convierte a la Comunidad de Madrid en la primera de las Comunidades Autónomas de régimen común en aprobar la deflactación durante dos ejercicios consecutivos, con un enfoque especial en las rentas más bajas. En total, el ahorro acumulado para los contribuyentes durante estos dos años ascenderá a más de 350 millones de euros.

La deflactación del IRPF en 2023 se aplicará en todos los tramos de la escala autonómica del impuesto, así como al mínimo personal y familiar, las deducciones vigentes y el límite de renta de las mismas, con un porcentaje del 3,1%. Esta medida proporcionará a las familias madrileñas recursos económicos adicionales y evitará que los aumentos salariales resulten en un mayor pago de impuestos.

Cabe destacar que esta iniciativa fiscal se deriva de un compromiso electoral recogido en el programa del Gobierno regional y continuará beneficiando a los contribuyentes siempre que la tasa de inflación se mantenga por encima del dos por ciento.

LA DEFLACTACIÓN DEL IRPF QUE PROPONE ISABEL DÍAZ AYUSO ENTRARÁ EN VIGOR EN LA PRÓXIMA DECLARACIÓN DE LA RENTA

El anteproyecto de la Ley de Deflactación ha sido dado a conocer en el Portal de Transparencia de la comunidad autónoma como parte del proceso inicial antes de su presentación al Consejo de Gobierno. Este paso es crucial en el proceso legislativo, ya que permite que el texto sea revisado y discutido de manera transparente, brindando la oportunidad de recibir comentarios y aportaciones de diversos actores antes de avanzar en su aprobación.

La renta de los españoles disminuye casi un punto al no ajustarse el IRPF por la inflación.
Ayuso alivia a los madrileños del castigo fiscal de Montero

Una vez que el anteproyecto reciba el visto bueno del Consejo de Gobierno, el siguiente paso será remitirlo a la Asamblea legislativa. En esta instancia, se llevará a cabo una tramitación que involucra un proceso de revisión, debate y posibles enmiendas antes de su aprobación final. Este proceso es fundamental para garantizar que la ley esté bien diseñada y refleje las necesidades y consideraciones de la comunidad.

El objetivo primordial de esta iniciativa es asegurar que la Ley de Deflactación entre en vigor durante el presente año. Esto permitirá que las familias puedan aprovechar los beneficios de la rebaja fiscal en su declaración de la Renta correspondiente al año 2024, aliviando así las cargas fiscales en un contexto de inflación y cambios económicos.

El porcentaje de deflactación del 3,1 por ciento se ha calculado con base en la subida media del Índice de Precios al Consumo (IPC) durante los primeros ocho meses del año 2023. Este enfoque está diseñado para ajustar los impuestos a la realidad económica y ayudar a las familias a mantener su poder adquisitivo en un entorno de crecimiento de los precios y costos de vida. La medida busca ser un estímulo económico que beneficie a los contribuyentes madrileños, especialmente a aquellos con ingresos más bajos, en un esfuerzo por mejorar la calidad de vida y el bienestar económico en la Comunidad de Madrid.