El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha asegurado este lunes que entiende que la decisión de la Junta de Castilla y León sobre la no celebración de fiestas patronales en la comunidad hasta fin de año es una «recomendación», por lo que el Ayuntamiento «tomará sus decisiones» sobre la Feria y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo con «todas las posibilidades abiertas» y se ha marcado como límite la fecha del 14 de agosto -los festejos estaban programados a partir del 4 de septiembre-.
Así lo ha señalado este lunes el regidor vallisoletano en una rueda de prensa en la que se ha pronunciado sobre el decreto aprobado el pasado viernes por la Administración regional sobre las medidas que regirán las actividades en la comunidad durante esta denominada ‘nueva normalidad’ tras el estado de alarma por la pandemia del COVID-19.
Óscar Puente, que ha calificado de «equivocada» y «extemporánea» la decisión de la Junta de recomendar a los ayuntamientos que no celebren fiestas patronales ni eventos con grandes aglomeraciones y ha precisado que «si es una recomendación» el Ayuntamiento mantiene la «tesitura» de tomar sus decisiones sobre las Fiestas de la Virgen de San Lorenzo.
Así, el alcalde de la ciudad ha apuntado que se ha marcado como fecha límite para tomar esa determinación el 14 de agosto, unos 20 días antes del inicio previsto de las fiestas, y, ha subrayado, están abiertas «todas las posibilidades», ya que se puede optar por suspender las fiestas –decisión que ha reconocido que sería la que se tomaría si la situación epidemiológica fuera como la actual–, «que haya algún tipo de actividad», que haya unas fiestas «similares a las de siempre pero con medidas de seguridad» o que sean «igual que las normales».
«Si la situación el 14 de agosto es similar a la de ahora no tendremos ninguna duda», ha apostillado Puente, que posteriormente ha explicado que si en esa fecha los datos epidemiológicos son como los actuales, se tomaría la misma decisión que ha recordado que ha tomado el Ayuntamiento «sin que se lo diga nadie» con la fiesta de la Noche de San Juan, que no se celebrará.
No obstante, el regidor socialista ha manifestado el deseo de que la situación sea «mucho mejor» e incluso ha apuntado que un criterio podría ser el de «cero contagios» en un número por determinar de días. «Actualmente la situación no es mala, tenemos prácticamente los hospitales vacíos, los niveles de contagio son muy bajos, pero confiamos en que mejore aún porque sabemos lo importantes que son las fiestas para Valladolid», ha precisado.
El alcalde ha querido comenzar con el mensaje de que Valladolid «no tiene intención de celebrar sus fiestas porque sí», y ha garantizado que el «primer elemento» para la toma de esa decisión, al igual que para todas las que ha tomado en este tiempo, será «la salud de la ciudadanía».
Así, el alcalde ha encomendado a la asesoría jurídica de que haga un estudio de la «fuerza vinculante» de esta normativa y de la recomendación de la Junta, pues cree que la decisión se deberá tomar «con todos los elementos necesarios».
Tanto Óscar Puente como la concejal de Cultura y Turismo, Ana Redondo, que le ha acompañado en esta comparecencia, han señalado que el Área de Cultura trabaja en la búsqueda de las posibles opciones, pero también han recalcado que el asunto forma parte del diálogo entre los cuatro partidos –PSOE, PP, Ciudadanos y VTLP– que forman el Grupo en el se consesnúan las medidas para la salida de la crisis económica y sanitaria.
«Este viernes nos trasladaban la necesidad de tener planes alternativos y vamos a elaborarlos, contemplando desde la suspensión hasta una celebración ordinaria», ha añadido Ana Redondo.
En cualquier caso, el alcalde ha apuntado también la intención de mantener un diálogo con la administración regional, ya que el decreto del pasado viernes sí que abre la puerta a actividades relacionadas con las Fiestas de Valladolid, como la Feria de Muestras, los festejos en la plaza de toros o los carruseles. «Con diálogo, imaginación y esfuerzo podemos llegar a la conclusión de hacer conciertos, quizás con menor formato, o los fuegos artificiales», ha apuntado.
El alcalde de Valladolid ha planteado una posición muy crítica con el decreto de la Junta, en el que observa más criterios «ideológicos» que «sanitarios» y pone el ejemplo de que en teatros, circos o auditorios no se puedan celebrar eventos con más de 500 personas si son cerrados o de 1.000 si es al aire libre, pero en las plazas de toros, aunque tendrán también una limitación de aforo, no se establece un máximo de público.
«MORANTE SÍ, PERO ALEJANDRO SANZ, NO»
De ese modo, aunque ha recalcado que se le parece bien que las plazas puedan organizar corridas de toros o que puedan abrir las atracciones de feria, ha llamado la atención sobre la «incoherencia» que le supone que en Valladolid se pueda «meter a 7.900 espectadores» en la plaza de toros para ver «con mascarilla» a Morante de la Puebla y no se permita celebrar un concierto de Alejandro Sanz, con distanciamiento y también con mascarilla.
Así, el alcalde ha insistido en el sesgo «ideológico» de la normativo y ha considerado que el Gobierno regional ha tenido «poca originalidad» y ha «copiado y pegado» las medidas de otras comunidades que «les ha encajado más con la idiosincrasia», pues afirma que las medidas para las piscinas son muy similares a las de la Xunta de Galicia, mientras que la normativa para los festejos taurinos se ha tomado, en su opinión, de Andalucía.
En cualquier caso, con el aspecto que más crítico ha sido es con la suspensión de todas las fiestas patronales «hasta diciembre, incluida la cabalgata de Papá Noel», ha ironizado antes de reprochar que se tome una determinación para todo el año con el argumento señalado por el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, de que «no hay mucho que celebrar», ante lo cual Puente ha recordado que España es un país que ha hecho de la celebración «una forma de vida», motivo por el cual hay fiestas en las localidades «en las mejores y en las peores circunstancias».
LAS FIESTAS PUEDEN «SALVAR EL AÑO» DE LA HOSTELERÍA
Tampoco le parece bien al alcalde socialista el argumento apuntado, igualmente, por Igea, de que sería «injusto» que no se puedan celebrar las fiestas que sean ahora a finales de junio o en julio pero sí las de septiembre. «Las fiestas no son solo una celebración, son un motor económico, y la hostelería de Valladolid dice que si se salvan las fiestas se puede salvar el año. ¿Van renunciar a salvar el año porque no se haya podido salvar en Burgos?, se ha preguntado Puente.
Eso sí, ha añadido que le encantaría que se podrían celebrar fiestas en otras ciudades de la Comunidad y defiende que nadie tiene interés en privar a otros municipios de celebrarlas. De hecho, ha apuntado que ha mantenido una conversación con el alcalde de León, José Antonio Díez, a quien la ha garantizado que si en Valladolid no se pueden celebrar las fiestas en septiembre pero la ciudad leonesa pudiera organizar las de San Froilán en octubre, los vallisoletanos estarán allí «para ayudar».
En este sentido, el regidor también se ha quejado de que la decisión se ha tomado «sin diálogo» con los ayuntamientos, pues ha apuntado que en la FRMP, órgano al que la Junta comunicó su decisión el viernes, no están representados, por ejemplo, ni el Ayuntamiento de Valladolid ni el de León y además afirma que la presidenta de la federación tampoco le ha comunicado lo que se trató en la reunión con la Junta.
Por ello, ha precisado que no acudirá a la FRMP sino que el Ayuntamiento «se defenderá sólo» o junto a los municipios que se vean perjudicados por esta medida.