El juez que instruye el caso Negreira investiga al presidente del FC Barcelona Joan Laporta por presunto cohecho (soborno) por pagos durante su primer mandato (2003-2010), como ya hacía con el resto de implicados en la causa.
En un auto de este miércoles, el juez extiende la investigación -que ya recaía sobre el Barça como persona jurídica por los pagos del club al exvicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA) José María Enríquez Negreira- también a los miembros de la junta directiva de Laporta «o que estuvieran integradas en el organigrama del club y tuvieran una responsabilidad efectiva en la toma de la decisión de efectuar los pagos».
También están investigados el propio Negreira, su hijo Javier, los expresidentes blaugranas Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, los exdirectivos del club Óscar Grau y Albert Soler y la empresa de Negreira DASNIL 95 SL.
Además de por cohechos, todos están investigados también por los presuntos delitos continuados de corrupción deportiva, administración desleal y, solo el Barça, por falsedad en documento mercantil.
Los pagos del Barça a Negreira ascienden a 7,5 millones desde 2001 hasta 2018, y durante este tiempo las cantidades se multiplicaron desde los 70.000 euros anuales a los 700.000.
En un auto de octubre con el que rechazó que el Barça se personara como acusación en la causa, el juez de Instrucción 1 de Barcelona señaló que Laporta también hizo pagos, pero que, en su caso, el delito había prescrito.
En cambio, ahora el instructor señala que en el caso de los delitos continuados, como los que investiga en esta causa, el plazo de prescripción computa desde el día de la última infracción, y para los exdirectivos debe calcularse 10 años atrás desde el último a Negreira, en julio de 2018.
Con este cálculo, el juez afirma que puede investigar a los exdirectivos por pagos hasta julio de 2008, lo que incluye parte del primer mandato de Laporta.