Casado urge conocer «la verdad» sobre la cifra de víctimas y avisa: «Se descuidó la salud de los españoles»

El líder del PP, Pablo Casado, ha ratificado este domingo que la formación popular «formará parte de todos los homenajes» que se hagan a las personas que hayan perdido la vida a causa de la pandemia, pero ha urgido conocer «la verdad» sobre cuantas víctimas se ha cobrado el coronavirus en España, antes de cargar contra la gestión del Gobierno y advertir que se ha «descuidado» la salud de los españoles.

«A mí me duele el descuido de España», ha proclamado Casado, quien ha parafraseado esta cita de «otro Feijóo», al padre Benito Jerónimo Feijóo, en un acto en la capital de Galicia, donde ha acompañado al presidente de la Xunta y candidato popular a la reelección, Alberto Núñez Feijóo, en la presentación de candidatos para el 12-J. Un evento en el que ha confirmado, además, que acudirá a Galicia hasta seis veces en el esprint final hasta los comicios.

En el acto, en el que hubo un minuto de silencio por las víctimas del coronavirus, Casado ha denunciado que se «ocultó información» y ha urgido, además de ayudar a las familias, que se revele «la verdad» sobre cuántas personas han perdido la vida a causa del covid-19 en España. «No es mucho pedir que se empiece por conocer a los fallecidos, sabiendo cuántos perdieron la vida luchando contra el virus», ha aseverado.

Frente a las críticas, el líder popular también ha rechazado «lecciones de solidaridad europea» y ha insistido en la «mano tendida» del PP, un partido que «siempre intentó remar a favor de las administraciones», que «apoyó hasta en cuatro ocasiones» el estado de alarma, mientras que, por parte del Gobierno de Sánchez, se encontró «carencias» y tardanza en «reaccionar» pese a las alertas existentes.

Por ello, además de «tender la mano», ha afirmado que el PP quiere reivindicar «la política útil» y ha reiterado cinco peticiones: crear una oficina nacional para víctimas del covid, «una especie de Pacto de Toledo por la salud», hacer una comisión en el Senado para evaluar la atención social y a los mayores, impulsar un plan de choque económico y adaptar el marco jurídico para que declarar la alarma no sea la única vía de actuación en caso de rebrote.

«MENOS FALLECIDOS» EN COMUNIDADES DEL PP

En su intervención y tras remarcar que, a diferencia de Vox, el PP «formará parte» de todos los homenajes a las víctimas del covid, Casado ha enfatizado que antes de homenajes se debería «saber la verdad» sobre el número de víctimas del coronavirus en España y, si Feijóo ha situado al PP como «un partido de estado», su jefe de filas lo ha identificado con la formación de la «mano tendida» al Gobierno.

A modo de argumento, se ha aferrado al respaldo de los populares al estado de alarma «hasta cuatro veces». Pero ha constatado, al tiempo, que frente a la «gestión» de autonomías como Galicia –ha afirmado que las comunidades con gobierno popular computaron «menos fallecidos»–, en los «cien días de alarma» en los que el Gobierno fue mando único, hubo «carencias», una reacción tardía frente a la pandemia e intentos de «ocultar información» tanto a los medios como al Congreso.

Además, ha lamentado que se acusase a la oposición de no contribuir «cuando sí lo hacía, más que en otros países», y ha rechazado «lecciones de solidaridad europea», donde ha recordado la labor de compromisarios ligados al PP. «Lo que pedimos es que los fondos se administren bien», ha precisado, antes de añadir que «no deben verse minorados» los fondos ganaderos, agrícolas o pesqueros que se dirijan a España.

En esta coyuntura, ha remarcado que el PP estuvo «a la altura» y que le «duele» el «descuido de España» porque, bajo su punto de vista, el Gobierno que dirige el socialista Pedro Sánchez ha «descuidado la salud de los españoles» como ahora «descuida la prosperidad y las recetas eficaces» que permitirían al país empezar a dar pasos frente a la crisis económica y social posterior al pico de la pandemia.

«POLÍTICA ÚTIL»

A renglón seguido, ha reivindicado la «política útil» y ha añadido que, precisamente por ello, los populares ofrecieron en sede parlamentaria dar varios pasos, empezando por crear una oficina nacional para las víctimas del virus y prestar atención psicológica a los familiares que han perdido un ser querido.

También ha reiterado la petición de «una especie de Pacto de Toledo por la salud», que la excluya de un ámbito «partidista», con medidas concretas y asumiendo que el sistema sanitario español «no estaba preparado para una pandemia. «Si hay un rebrote, tendremos que haceer una central de compras nacional y apostar por la investigación», ha ejemplificado.

Asimismo, ha aludido al impulso de una comisión en el Senado para evaluar la atención social y a los mayores. «En Galicia podéis estar orgullosos, era muy difícil, pero habéis innovado», ha contrapuesto y ha destacaado la gestión del departamento de Política Social, que dirige la conselleira Fabiola García, a la que ha mencionado, así como al titular de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña.

Al tiempo, ha aludido al plan de choque económico que demandan los populares, con el foco en la rebaja de impuestos y en el turismo; y también ha situado como punto «fundamental» prepararse a nivel jurídico ante posibles rebrotes y adaptar la legislacion para tener recursos alternativos al estado de alarma.

«NOS IMPORTA LA ÉTICA»

Finalmente, tras remarcar la voluntad de «colaboración» del PP, Casado ha pedido «rigor» a un Gobierno que, a su juicio, «cuida mucho la estética».

«A nosotros nos importa la ética. Somos gente sencilla, no nos creemos más ni menos que nadie», ha dicho el dirigente popular, quien ha situado la «ética de la responsabilidad» como la «clave de bóvedad» para gestión en momentos duros como la pandemia. Al respecto, ha recordado que los populares, a quienes «siempre toca bailar con vacas flacas», han superado otras crisis.

«SOMOS UN PARTIDO DE ESTADO»

Por su parte, Feijóo ha reivindicado al PP como «un partido de Estado» y ha advertido de que lo que el Estado reclama es «cautela, prudencia, gestión, certezas y confianza».

Con la experiencia de gestión como uno de los puntos recurrentes de su discurso, el dirigente gallego ha llamado a centrarse en lo que interesa a los ciudadanos y huir de «divisiones, enfrentamientos y subastas».

Como ejemplo y convencido de que el objetivo de cualquier responsable político debe ser «no fracturar», ha señalado a su propio Ejecutivo y a Galicia, una comunidad que «huye de la crispación» y que se sitúa siempre al lado «de las soluciones, del entendimiento y la cooperación».