La Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts) se ha concentrado este sábado a las 12 horas en la Puerta del Sol para rendir un homenaje a los fallecidos por la Covid-19 y en defensa de la profesión médica. Allí han defendido que han trabajado «como fieras» durante la crisis del coronavirus pese a la «precaridad crónica» de la Sanidad española.
El acto ha dado comienzo con «un sincero recuerdo a las víctimas de la pandemia y a los afectados» y ha continuación ha dado paso a una «reivindicación de los derechos de los profesionales médicos y titulados superiores duramente maltratados antes, durante y después de la pandemia».
La concentración ha contado con la presencia y colaboración del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), CESM, estudiantes de Medicina, residentes MIR, R0, médicos de las residencias públicas y de todos los niveles asistenciales de la Comunidad de Madrid.
El secretario general de AMYTS, Julián Ezquerra, ha lamentado que «la Atención Primaria desde hace décadas ha visto como se ha dejado morir, no se ha potenciado, no se apuesta porque realmente sea la base del sistema». «Menos presupuesto, menos personal, más presión asistencial, más burocracia sobre las espaldas de los médicos», ha criticado.
También ha hecho mención a unos hospitales pésimamente gestionados, con plantillas justas que generan listas de espera sin límites, con maltrato a los facultativos, a los que se les niega el descanso de guardias de sábados, a los que se les detraen, mejor dicho roban, 10 horas de guardia cada mes».
Por su parte, María José Barrera, médico de residencias públicas de la Comunidad de Madrid ha asegurado que los médicos de residencias están «orgullosos de trabajar para las personas más frágiles» y ha afeado que se les considere «invisibles». Todavía no nos ha preguntado nadie nuestra opinión sobre lo que ha pasado ni nos han contestado a una carta que enviamos al gobierno regional el 11 de junio», ha criticado.
Barrera ha explicado que «el desastre» en las residencias llegó porque «las medidas llegaron tarde», no había recursos «para atender a todos los residentes que iban enfermando». «Nos han tenido trabajando sin recursos y con unas condiciones laborables lamentables», ha apostillado a continuación durante la lectura del manifiesto.
Ya en representación de los residentes (MIR), la doctora Raquel López ha puesto en evidencia que pese a que son considerados «mano de obra barata» son al mismo tiempo «indispensables para el correcto desarrollo de la actividad normal de los hospitales».
«A menudo somos sometidos a altas presiones físicas, piscológicas y académicas, y todo ello recompensado con un sueldo-beca que menosprecia el trabajo y la responsabilidad que asumimos», ha lanzado.
El doctor Lucas Robles, en representación de los aprobados de la Formación Sanitaria Especializada, ha pedido «una elección de plazas con garantías, transparente, que sea a tiempo real y a la altura del esfuerzo demostrado».
«Necesitamos unas instituciones comprometidas con la formación y con el futuro de la Medicina que apuesten por dotar a los servicios de salud de medios de protección y de recursos humanos para que el proceso formativo sea seguro tanto para los profesionales como para los pacientes», ha clamado la secretaria general del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina, Alicia Díaz.
Por último, la vicesecretaria general de AMYTS, Ángela Hernández, ha pedido «gestores a la altura, que actúen responsablemente, desde la previsión y la protección de los profesionales sin condicionamientos políticos cortoplacistas». «Exigimos respeto, dignidad, mejorar nuestras condiciones y establecer de inmediato una negociación que permita dar solución a todos los problemas que planteamos», ha indicado.