Jorge Buxadé continúa haciéndose fuerte en el seno de un partido tocado ahora por la financiación a través de la Fundación Disenso. El eurodiputado y vicepresidente del Comité de Acción Política es quien ha llevado la voz cantante en la mayoría de los acuerdos autonómicos y municipales desde el pasado 28 de mayo.
Buxadé forma parte del núcleo duro de Vox, quien toma las decisiones en la sede de Bambú 12, tiene ahora también el cargo de vicesecretario jurídico. La formación conservadora ha vuelto a modificar su web al eliminar este mismo viernes el nombre de Marta Castro, pero pocas horas después ha vuelto a aparecer en la web junto con un «desmentido». El cambio no se había comunicado formalmente a los medios, sino que se ha realizado directamente en el organigrama, con un cierto aura de oscurantismo.
A raíz de la actualización, Vox ha aprovechado para soltar su maquinaria contra los medios de comunicación. Asimismo, las informaciones publicadas apuntaban a un «cese» de Juan José Aizcorbe, gerente del partido desde 2019, quien seguirá con funciones de control y fiscalización en el Comité de Gestión, reportando al tesorero del partido.
VOX Y EL SILENCIO EN EL DESMENTIDO
Según Vox, el diputado refuerza su papel en el Congreso de los Diputados, teniendo así «la máxima confianza de la dirección del partido y también de su máximo agradecimiento». De hecho, el diputado por la Ciudad Condal «acordó hace meses reducir su carga de trabajo en el partido y nombrar un nuevo gerente».
El cambio se produce en pleno tirón de orejas del Tribunal de Cuentas, que apunta que varios partidos, como Vox y los siete millones de euros desviados a la Fundación Disenso, fábrica de ideas de Vox desde su creación en 2020.
Buxadé, por su parte, tendrá también que compatibilizar su nuevo cargo con Marta Castro, quien trabajó codo con codo con Macarena Olona, artífice de las demandas de la formación contra los independentistas en el caso del 1-O, junto también a Javier Ortega Smith. Castro mantendrá su trabajo como coordinadora jurídica del partido, según ha asegurado ahora la formación, aunque se apuntó que fue «relevada» del cargo.
VOX Y EL PODER DE BUXADÉ
Castro es ahora parte de la asesoría jurídica como «responsable», sin cambiar las funciones, mientras Buxadé asumió la labor de coordinación de «todo el área», convirtiéndose en jefe de la responsable y también en las cuestiones relativas al derecho electoral.
Castro era la encargada de presentar los recursos de Olona y de Javier Ortega Smith, cuyo papel se centra ahora en el Ayuntamiento de Madrid tras ser apartado del núcleo central de Vox, que gira ahora en torno a Buxadé, ex candidato de la Falange de las JONS por Barcelona y voz autoritaria del eurodiputado se escuchó con fuerza durante el pasado año y retumbó aún más durante las negociaciones con el PP, a quien exigía asumir sus postulados para llegar a un pacto, sin ceder en nada.
Roma no pagó traidores pero si la muerte de Viriato. El Pastor que llegó a Caudillo, y con honor defendió Hispania (Extremadura) de traidores y cobardes
Fruto de estas formas, Vox estuvo a punto de producir una repetición electoral en Extremadura, con una durísima ‘popular’ María Guardiola, presidenta de la región, en el inicio de las conversaciones. No obstante, se relajaron las tensiones con el apoyo finalmente de Vox y casi sobre la bocina para evitar unos nuevos comicios. Ahora, dos meses y medio después de sellar el pacto, la única consejera de Vox en la comunidad autónoma, Camino Limia, la ‘influencer’ ganadera que hizo suyos los postulados de la formación de Santiago Abascal.
LA DIMISIÓN EN EXTREMADURA, PERO «ROMA NO PAGA TRAIDORES»
La formación aseguró que esta dimisión se debe a «motivos personales», pero la ahora exconsejera ha dejado un enigmático mensaje en sus redes sociales. «Tres nombres; Audax, Ditalco y Minuro, han pasado a la historia como los más infames turdetanos. Roma no pagó traidores pero si la muerte de Viriato. El Pastor que llegó a Caudillo, y con honor defendió Hispania (Extremadura) de traidores y cobardes», sentencia. En su comunicado, Vox no ha mostrado ni una línea en favor de Camino Limia, mientras ha desmentido de «forma tajante todas las informaciones publicadas» este pasado viernes.
En el mismo escrito, Vox sí se ha permitido escribir a Castro, quien ha denunciado que la «tergiversación de los medios no es gratuita» al pasar factura a la persona, su familia, a su honor y a su profesionalidad.
EL ALA MODERADA DE VOX, APARTADA O PURGADA
Los movimientos internos en Vox se están produciendo con celeridad desde los resultados de las elecciones municipales y autonómicas. Las marchas más sonadas son las del extremeño Víctor Sánchez del Real e Iván Espinosa de los Monteros, aún sin sustituto, mientras el partido vive su particular declive tanto en escaños como de las voces más moderadas. Buxadé controla a las siete vicesecretarías, sin que nadie ahora pueda tratar de hacerle frente. De hecho, el núcleo duro ha acabado así fagocitando al ala menos belicista.
Olona no sólo ha criticado a Vox, sino que señaló al partido por su oscura financiación. Ortega Smith, despojado de la dirección de Vox, fue quien trató de enfrentarse a Buxadé, pero salió escaldado. Las voces críticas del partido ponen a Ignacio de Hoces, el responsable de las listas electorales y Buxadé en la diana, pero el núcleo no sólo ha conseguido una mayor cohesión, sino quitarse a los críticos a golpe de mando.