Los níscalos, también conocidos como níscalos de otoño o rebollones, son uno de los tesoros más apreciados por los amantes de la micología y la gastronomía en muchas partes del mundo. Estos hongos comestibles crecen en bosques de coníferas y robles y se caracterizan por su sabor y textura únicos. Una de las formas más deliciosas de disfrutarlos es prepararlos al ajillo, resaltando su sabor y aroma naturales. A continuación, te presento una receta extensa y detallada para preparar Níscalos al Ajillo que te permitirá aprovechar al máximo esta joya de la naturaleza.
1Ingredientes
- 500 gramos de níscalos frescos (si no los encuentras frescos, también puedes usar níscalos secos y rehidratarlos previamente)
- 4 dientes de ajo, pelados y finamente picados
- 1/4 de taza de aceite de oliva virgen extra
- 1/4 de taza de vino blanco seco
- Sal y pimienta negra al gusto
- Perejil fresco picado para decorar
- Opcional: una pizca de pimentón dulce o picante para dar un toque de sabor extra