El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha participado este viernes por videoconferencia en una reunión de líderes europeos para debatir la propuesta de fondo recuperación tras la pandemia y ha pedido que el acuerdo esté en vigor el 1 de enero de 2021. «Cuanto más tiempo perdamos, más profunda será la recesión», ha avisado.
Además, ha recalcado antes sus colegas que «lo que está en juego aquí es el futuro del proyecto europeo». «Sin un acuerdo todos perderemos», ha dicho en su intervención, según ha informado el Palacio de la Moncloa.
Tras cuatro horas de cumbre telemática, los Veintisiete se han citado para una nueva reunión a «mediados de julio» que, si es posible, será presencial en Bruselas y en la que intentarán llegar a un acuerdo.
La propuesta presentada por la Comisión Europea, Next Generation EU, incluye 750.000 millones de euros, de los que 500.000 millones se destinarán a transferencias y 250.000 millones a créditos.
España, igual que Francia, Italia o Alemania, ve con buenos ojos la propuesta de Bruselas, pero otros, liderados por Países Bajos, Suecia, Dinamarca o Austria quieren reducir el tamaño total del fondo, aumentar el peso de los préstamos sobre las transferencias y limitar su duración en el tiempo.
El nuevo fondo será parte del Marco Financiero Plurianual (MFF) 2021-2027, que también está pendiente de negociación. El Gobierno espera ahora que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, presente lo antes posible un documento de negociación para lograr un acuerdo a lo largo del mes de julio.
Sánchez ha respaldado que el Fondo de Recuperación esté ligado al MFP 2021-2027, tal y como propone la Comisión Europea y que se centre en los sectores y áreas geográficas más perjudicados por la pandemia de COVID-19.
Asimismo, ha apuntado que el paquete de medidas «presenta unaoportunidad para transformar y reformar las economías europeas, acelerando su digitalización y la transición ecológica». Por eso, Sánchez ha llamado a superar las diferencias «y tratar de encontrar un terreno común que envíe una señal en la misma dirección».
Ahora, para España las claves de la negociación son el montante global y la proporción de transferencias frente a los préstamos. También quiere aclarar con la Comisión el momento de los pagos y dejar claro que es importante que el grueso llegue en 2021 y 2022, y no esperar un año más.
También está por negociar el conjunto del MFF y no será una negociación fácil. El secretario de Estado para la UE, Juan González-Barba, explicó esta semana en el Parlamento que la última propuesta sobre la mesa no es muy distinta de la de febrero, que no gustó a España porque, de entrada, se alejaba del 1,114 de la Renta Nacional Bruta (RNB) que proponía la Comisión.
REMUNERACIÓN DE LOS AGRICULTORES Y FONDOS DE COHESIÓN
Así, avanzó que en la negociación del MFF, el Gobierno español estará «muy atento para garantizar una remuneración suficiente para los agricultores», especialmente priorizando el primer pilar de la Política Agrícola Común (pagos directos y medidas de mercado).
En segundo lugar, velará por «una dotación adecuada de la política de cohesión» y ha advertido de que «el que España e Italia sean las mayores beneficiarias del fondo de recuperación en ningún caso debe considerarse una compensación por reducir los fondos de cohesión».
De hecho, González-Barba habló de revisar el llamado «método de Berlín» –que tiene en cuenta la brecha entre el PIB per cápita de una región y la media de la UE– para que el reparto de las asignaciones sea «justo y equilibrado, permitiendo a España recuperar parte de la asignación que le corresponde».