viernes, 22 noviembre 2024

Dolors Montserrat mantiene el discurso tras su semana más polémica

  • Una desafortunada intervención de la exministra la colocó en la picota.
  • La portavoz popular en el Congreso no se ha estrenado con buen pie.
  • Pero los excesos de Isabel Tejerina y Teodoro García han eclipsado su error.

La controvertida decisión de Pablo Casado de situar a Dolors Montserrat en la portavocía popular del Congreso, como aspiración a integrar al equipo de Cospedal por el apoyo de la ex presidenta manchega en las primarias, ha provocado cierta inquietud en las filas del PP.

Era evidente que el nuevo presidente del PP tenía intención de sustituir al ‘sorayista’ Rafa Hernando, pero la elección de Montserrat pilló desprevenida a la bancada popular. Más sorprendente fue la polémica intervención de la portavoz el pasado miércoles, que sembró de circunstancias los rostros del primer partido de la oposición.

«Tienen a las prostitutas desconcertadas. La señora Valerio dice que son un gol por la escuadra, la señora Delgado es defensora de sus servicios y sus compañeros socialistas andaluces frecuentan con dinero público la prostitución. Y usted, como ministra de Igualdad, andaluza y vicepresidenta, ¿a quién apoya?», preguntó Montserrat a Carmen Calvo.

Aunque la portavoz popular no se quedó ahí: «Pedro Sánchez no sabe cuál es su sitio ni en el Gobierno ni en un besamanos; señora Calvo, de una vez coordine Moncloa, Waterloo, la dacha de Galapagar y la herriko taberna. La vicepresidenta se zafó con facilidad de su rival política: «¿Ha sido una ‘performance’, no?».

Y el run run en la bancada popular se acrecentó con algunas miradas posándose en Rafa Hernando, al que no se le recuerda un despropósito similar en sus tres años y medio como portavoz del PP. Sin embargo, esta inquietud popular ha sido atenuada por otras polémicas que le precedieron.

Las elecciones andaluzas serán el primer test electoral del PP de Pablo Casado, que pretende que Juan Manuel Moreno Bonilla supere a Ciudadanos, situación que supondría una inyección de desánimo en el partido de Albert Rivera.

Dolores Montserrat
Pablo Casado desplazó a Rafael Hernando de la portavocía del PP en favor de Dolors Montserrat. Foto: Flick PP.

Un sondeo publicado este fin de semana por La Razón pronostica que el PP mantendrá el segundo puesto, pero es evidente que a este hecho no ayudan nada las palabras de la vicesecretaria de Acción Social, Isabel García Tejerina.

La ex ministra explicó en ‘Los Desayunos de TVE’ que «en Andalucía lo que sabe un niño de diez años es lo que sabe uno de ocho en Castilla y León». Teodoro García, ‘número dos’ de Casado, evitó apagar el incendio: «Los andaluces no tienen culpa de que su Gobierno se gaste más dinero en prostitución que en educación».

DOLORS MONTSERRAT MANTIENE SU DISCURSO

Dolors Montserrat clausuró este pasado sábado el foro ‘Frente a los nacionalismos, unidos somos más’, que organizó el PP navarro en Pamplona. La portavoz popular cargó contra Pedro Sánchez por «pactar con aquellos que quieren romper España» y afirmó que Iglesias es el «vicepresidente económico de España».

La diputada señaló que «jamás se había visto que el futuro de España se pactara en la cárcel«, apuntando al PSOE por estar «dispuesto a vender todos nuestros derechos a los nacionalistas para mantenerse en el Gobierno».

Aunque más llamativas fueron sus palabras sobre Ciudadanos, al que calificó de partido «cobarde» por «haber traicionado a los constitucionalistas», en referencia a su negativa de presentar una moción de censura en Catalunya.

«Ciudadanos fue la llave que abrió la puerta de la Moncloa a Sánchez cuando Rivera dijo que la legislatura estaba agotada»

Montserrat también mostró su distancia con la formación naranja porque «Ciudadanos fue la llave que abrió la puerta de la Moncloa a Pedro Sánchez cuando Rivera dijo que la legislatura estaba agotada».

La exministra recordó el sábado que el PP ha presentado en el Congreso una Ley de Símbolos y una Ley de Acción Exterior que tiene la intención de «cerrar embajadas separatistas» y de que «ni un sólo euro de dinero público se destine a romper España, a aquellos que defienden la violencia para defender sus creencias».