Los partidos independentistas catalanes celebran el sexto aniversario del 1-O espoleados por la fuerza que les ha dado ser la llave para la formación de un posible Gobierno. Los llamamientos a celebrar un referéndum tronaron todo el día, olvidándose ya de la amnistía, que la dan por hecho. Ahora el objetivo es el referéndum.

En la celebración del 1-O en Cataluña han participado todas las fuerzas políticas y asociaciones civiles partidarias de la independencia. Y, por su puesto, han hablado todos los líderes políticos. Conocedores de su poder, ahora el problema entre ellos es llevar la voz cantante y quién se apunta lo que se consiga.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, vista la división entre su partido ERC y Junts, pese a la iniciativa parlamentaria sacada adelante por los independentistas en favor del referéndum, instó este 1-O a sumar fuerzas, porque la amnistía por sí sola, no resuelve el conflicto político.

PUIGDEMONT RECLAMA VOLVER A LA «FÓRMULA ORIGINAL» DEL 1-O

También el expresidente de la Generalitat y eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont, ha instado a las fuerzas independentistas a unir fuerzas para volver a la «fórmula original» del 1-O para «sostener la posición ante una España que nunca ha abandonado su fórmula original».

En un mensaje a través de X ha explicado que «si alejarnos nos lleva a la victoria definitiva, todos estaremos encantados. El resultado de las desunión y la desmovilización, sin embargo, indican lo contrario».

Puigdemont rememoró este 1 de octubre la «victoria» de hace seis años, que se debió a la unidad política, al liderazgo de las instituciones y a movilización civil, democrática y no violenta. Por eso, seis años después, aconseja que las desavenencias se aprovechen para «erosionar al otro para ocupar ha reivindicado el sexto aniversario del 1-O como una victoria «gracias a la unidad política, al liderazgo de las instituciones y a la movilización civil, democrática y no violenta».

También aprovechó para arremeter contra Felipe VI diciendo que desde el 1-O «la España de Felipe VI ha respondido como la España de Felipe V», en relación a la caída de Barcelona en 1714 que conmemora la Diada de Catalunya. «Han pasado más de tres siglos y todavía hablamos la lengua que nos prohibieron e intentaron liquidar. Todavía reclamamos nuestros derechos nacionales», concluyó.

ARAGONÉS PIDE UN REFERÉNDUM CUYO RESULTADO SEA «RESPETADO E IMPLEMENTADO»

En una declaración institucional con motivo del sexto aniversario del 1-O desde Fonollosa (Barcelona), municipio en el que la Guardia Civil actuó para evitar la votación, Aragonés se mostró convencido de que el referéndum «lo haremos con toda la convicción, buscando el punto de encuentro que debemos ser capaces de construir».

Aragonés también ha lanzado un aviso para los navegantes socialistas: «Si el Gobierno quiere resolver realmente el conflicto de soberanía con Cataluña, debe escuchar y atender la demanda amplia, transversal y mayoritaria en Cataluña» para un referéndum.

En cuanto a la amnistía, la calificó de «necesaria» si es que se quiere culminar el fin de la represión y acabar con la persecución del independentismo. No obstante, ha reconocido que si en las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez sólo se acepta este punto, quedará sin resolverse el conflicto político.

Esta semana en el Parlament se produjo un acercamiento entre ERC y Junts, al compartir la petición del derecho de autodeterminación y la amnistía, lo que para Aragonés es positivo ya que los diputados conseguidos por ambas formaciones el 23J son clave para la investidura de Pedro Sánchez, pese a las negociaciones complejas que se esperan y que desde «la caverna se opondrán, amenazarán e intentarán» hacerles callar para oponerse a las demandas de los independentistas.

«Saber sumar, hablar, escuchar y darnos cuenta de que no estamos tan lejos los unos de los otros», ha aconsejado Aragonés

«Saber sumar, hablar, escuchar y darnos cuenta de que no estamos tan lejos los unos de los otros. Partir de la voluntad de entender y llegar a acuerdos y siempre mirar hacia adelante», ha insistido.

De los representantes de Junts, el más excéptico fue el expresidente de la Generalitat Quim Torra quien ha considera que «es imposible que España negocie nunca» un referéndum de independencia en Cataluña. En un mensaje en la red social ‘X’ Torra ha justificado este hecho a la participación de «la mayoría social de Cataluña» en el 1-O. «No hay vías pactistas mágicas, solamente hay nuestra (auto) determinación», ha concluido.

JUNQUERAS APELA A LA GESTA DEMOCRÁTICA DEL 1-O PARA CONSEGUIR EL REFERÉNDUM

A lo largo de toda la jornada los principales líderes del independentismo conmemoraron este 1-O evocando el espíritu de 2017. El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha asegurado que no renunciará al derecho a votar y ha defendido «el legado y la presencia de esa gesta democrática». Parece que se le ha olvidado, que él sí fue juzgado y pasado dos largos en la cárcel y que permanece inhabilitado. También la secretaria general de ERC, Marta Rovira, repetía el mismo soniquete de la jornada, asegurando que insistirán para que el Gobierno no obstaculice y permita «el derecho a la autodeterminación», porque según ella existe una mayoría política y social que lo reivindica.

Y desde el PSOE, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en funciones, Raquel Sánchez, consideró que se ha abierto una «ventana de oportunidad» para que gobierne el PSOE con un modelo que «lucha por cerrar las brechas y derribar los muros que nos dividen».

A lo largo de la jornada se produjeron diversas concentraciones por toda Cataluña. La Guardia Urbana de Barcelona ha cifrado en 1.000 los asistentes a la manifestación organizada por la ANC la mañana de este domingo por el sexto aniversario del 1-O, ondeado banderas de la ‘estelada’ al grito de ‘independencia’ y ‘1-O ni oblit ni perdó’ —‘1-O ni olvido ni perdón’–, entre otros. La presidenta de la ANC, Dolors Feliu, ha exigido al Govern que convoque elecciones «si no se atreve a hacer» la independencia en caso de que el Congreso apruebe una ley de amnistía.

EL PP DICE QUE EL 1-O ES UN DÍA TRISTE Y VOX ACUSA A LOS INDEPENDENTISTAS DE ROMPER LA PATRIA

Como era de esperar, los partidos de la derecha mostraron su más absoluto rechazo al referéndum. El secretario general del PP en Cataluña, Santi Rodríguez, ha dicho que el 1 de octubre «es un día que no hay absolutamente nada que celebrar», y ha añadido que es un día triste.

Y el portavoz de Vox en el Parlament, Joan Garriga, ha criticado que el independentismo sigue queriendo partir Cataluña en dos, según él, y «romper la única patria y nación de los catalanes: España». A ello ha agregado que «no perdonamos el daño que están causando».