El rostro de Jorge Pérez se hizo viral a través de una fotografía suya en la cuenta oficial de Twitter de la guardia civil, cuerpo al que Pérez pertenece. Pronto las redes lo coronaron como el guardia civil más guapo de España, lo que a la postre modificó su carrera profesional y finalmente toda su vida.
A partir de todos los likes y comentarios de la foto, Jorge Pérez hizo sus pinitos en el mundo de la moda y el modelaje, pero sería la televisión la que significaría un cambio considerable en su hasta entonces apacible y anónima vida de Guardia Civil, casado y con hijos. Mediaset llamó a su puerta, con un -suponemos- suculento contrato que no pudo rechazar y esto lo cambiaría todo.
Aunque a priori no las tenía todas consigo, Jorge Pérez llegó a Supervivientes dispuesto a darlo todo respecto a la supervivencia. También advertía que no iba a entrar en provocaciones ni polémicas. A pesar de lo difícil que esto pueda parecer, puesto que hay constancia de que los castings se hacen pensando precisamente en concursantes que polemicen y den audiencia. Pero su estrategia y su capacidad de supervivencia le llevaron a proclamarse el ganador de la edición. La edición por cierto más dura, más larga y con más sobresaltos del reality.
Como no podía ser de otra manera, y es frecuente en este tipo de programas, su victoria no ha gustado a todo el mundo. Parte de la audiencia cree que Jorge Pérez no ha aportado nada al concurso ni a la convivencia. Lo tachan de ser un mueble y generar aburrimiento más que entretenimiento. Otros en cambio, creen que precisamente esa nobleza y no entrar en ninguna provocación son las cosas que le han llevado a la victoria.
Y resulta curioso que ahora que está fuera del concurso, todavía haya mentes retorcidas que insistan en mostrar una imagen de Jorge Pérez que no existe. Las últimas acusaciones aluden a un comentario del concursante totalmente fuera de contexto.
Sucedió en Sálvame; Jorge Pérez acudía al programa para comentar su estancia en la isla. Cuando los colaboradores le preguntaban por su relación con el resto de compañeros le llegó el turno a José Antonio Avilés. Todos sonrieron pues el famoso «periodista» de Viva la vida ha sacado de quicio a todos los concursantes de la edición. En este sentido, Pérez quiso ser irónico para manifestar que efectivamente Avilés ha sido el superviviente más difícil para la convivencia. Sus palabras exactas fueron «Le hubiera metido la cabeza debajo del agua en más de una ocasión». Aunque muchos han querido ver en dicha afirmación una frase agresiva, lo cierto es que solo es una expresión. Y bastante suave por cierto teniendo en cuenta las circunstancias.