El cuartel de Roquetas de Mar, en Almería, se suma a la lista de acuartelamientos de la Guardia Civil que se encuentra en una situación de abandono por parte del ministerio de Interior. Los guardias civiles que viven en las dependencias de esta población han tenido que convivir este verano con la compañía de ratas y de cucarachas como consecuencia de la actual situación en la que se encuentra el cuartel. La respuesta que ha dado Fernando Grande-Marlaska a estos agentes se ha limitado a afirmar que cederá la «competencia integra» de la zona a la Policía Nacional.
Esta dependencia data de mediados del siglo XX y en su momento estaba diseñada para el trabajo de 16 guardias civiles, pero en la actualidad acoge a 190 uniformados, tres de ellos residentes en unas instalaciones que destacan por la presencia de cucarachas, suciedad e incluso ratas «debido a la falta de higiene», algo que «ha empeorado recientemente».
Así lo confirman fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) que lleva años denunciando la situación de este acuartelamiento a la espera de que cumplan la promesa de traslado que les hizo el ex ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido en 2018.
Mientras esperaban noticias del prometido cambio de cuartel, que aún no han llegado desde el actual Ejecutivo, los guardias civiles de Roquetas de Mar se enteraron por el BOE y por la prensa del plan de restructuración que implicaba la supresión del puesto de la Guardia Civil en Roquetas de Mar y la incorporación de nuevas instalaciones y unidades para la Policía Nacional.
UN TRANSLADO DE GUARDIAS CIVILES QUE NO LLEGA
El último año del Gobierno de Mariano Rajoy, el ministerio del Interior, subdelegación del Gobierno, Guardia Civil y Ayuntamiento de Roquetas de Mar firmaron conjuntamente un convenio que tenía como objetivo un traslado a unas dependencias «ya existentes, mejores y seguras, tanto para los compañeros como para los ciudadanos», según afirman fuentes de AUGC.
A pesar de tener este acuerdo firmado y aprobado, el mismo colectivo asegura que «no se ha llevado a cabo ninguna acción bajo el actual Gobierno» para llevar a cabo este acuerdo ni tampoco para solucionar la problemática que viven en este cuartel. Por ello, desde las asociaciones de guardias civiles piden que, al menos, «se evalúe de manera técnica las instalaciones para que no pase como en el cuartel de Cartagena», donde han tenido que desalojar de manera urgente los edificios por riesgo de derrumbe.
Estas peticiones tampoco se han llegado a materializar. Los guardias civiles de Roquetas de Mar llevan desde marzo esperando una respuesta del Ayuntamiento a esta inspección técnica, quien tiene hasta el 10 de octubre para ofrecer una respuesta oficial. Mientras, los trabajadores alertan de que, aunque ya no hay ratas, «sigue habiendo cucarachas», las instalaciones «tienen humedades y suciedad ya estructural» y que «hay tres viviendas cerradas por ser inhabitables dentro del acuartelamiento.
EL CUARTEL CON MÁS DILIGENCIAS DE ESPAÑA
El cuartel de la Guardia Civil de Roquetas de Mar es, a nivel estadístico, el que más diligencias instruye de toda España. Al año vienen a ser entre 13.000 y 14.000, lo que es una carga de trabajo policial enorme. Atienden a una población de 100.000 habitantes y en la época estival, entre la localidad y su entorno, la población aumenta hasta los 200.000.
«lo que pasa en la Guardia Civil no pasa en ninguna otra administración».
Es por esto que los agentes nos llegan a entender las condiciones deplorables en las que tienen llevar a cabo su trabajo. Guardias civiles que trabajan en este cuartel informan a Moncloa.com de que los ciudadanos tienen que esperar en la calle para ser atendidos, que los vestuarios no cuentan con duchas y que se encuentran en estados «lamentables». Fuentes de la AUGC recuerdan que hasta un calabozo se usaba «como almacén de bicicletas robadas».
«Este cuartel no es habitable. El Convenio firmado con Interior pretendía reubicarnos en un edificio municipal que está ya listo para entrar», aseguran las mismas fuentes. Sin embargo, el ministerio regentado por Fernando Grande-Marlaska no se ha hecho cargo de este acuerdo y continúan dando un servicio en unas instalaciones que aseguran ser «una chapuza»: «lo que pasa en la Guardia Civil no pasa en ninguna otra administración».
OTRO CUARTEL DE GUARDIAS CIVILES IGNORADO
El acuartelamiento de Roquetas de Mar no es el único que sufre el abandono de Interior. Hay numerosas dependencias de guardias civiles que se encuentran en una situación alarmante y sin recibir una solución por parte de la administración desde hace décadas. El último caso ha sido el de Antequera, en Málaga, donde los agentes llevan más de diez años esperando a que Interior firme un documento para reactivar la obra de un nuevo edificio al que trasladar a la Benemérita.
En la misma línea se encuentra el de Cartagena, en Murcia, un acuartelamiento que tuvo que ser desalojado de urgencia el pasado urgente por riesgo de desprendimiento, dejando a más de 30 familias sin viviendas. Cada caso tiene sus propias características, pero todos comparten la sensación de abandono por parte del ministerio de Interior del actual Gobierno en funciones.