El dirigente de Ciudadanos y portavoz adjunto en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, ha afirmado este viernes que la «vía 221» que la presidenta de la formación naranja, Inés Arrimadas, propuso a finales de 2019 para que el PSOE gobernara con el apoyo del PP y de Cs habría sido «la solución a los problemas» que atraviesa ahora España a causa del coronavirus.
«¿Se imaginan ahora mismo ese gobierno, el de la vía 221, y no este gobierno Frankenstein? Habría sido la solución a los problemas de este país en este momento trágico que vivimos», ha declarado en un encuentro online organizado por Nueva Economía Fórum.
A su juicio, el Ejecutivo de coalición de Pedro Sánchez, formado por el PSOE y Unidas Podemos y respaldado por partidos nacionalistas e independentistas, es «malo para España». No somos socios de este Gobierno, no apoyamos a este Gobierno», ha insistido Bal, que ha sido presentado por su compañera de partido y vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís.
Ciudadanos va a «seguir peleando por la unión y por el consenso entre fuerzas que sean moderadas y pragmáticas, que abandonen el sectarismo, huyan del populismo y ofrezcan soluciones para el interés general de todos los españoles», ha subrayado.
Según ha indicado el portavoz parlamentario, el objetivo de su partido es «acabar con los bandos» desde el centro e intentar que «los nacionalismos y los populismos no influyan en el Gobierno de la nación».
Asimismo, ha apostado por mantener la alianza entre socialistas, ‘populares’ y liberales en el Parlamento Europeo, señalando que estos grupos tienen en común su europeísmo, mientras que Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el Partido Nacionalista Vasco (PNV) o Podemos se alinean con otras fuerzas, «no son europeístas» y «no están pensando en lo mejor para España».
SER «RESPONSABLE» SIN DEJAR DE CRITICAR AL GOBIERNO
El diputado ha explicado que su partido votó en el Congreso a favor de las seis prórrogas del estado de alarma, decretado para confinar a la población y frenar la propagación del coronavirus, porque había que tomar «decisiones responsables en momentos concretos», y a cambio consiguió que Sánchez aceptase varias de sus propuestas.
Eso es, en su opinión, actuar como «un partido de Estado, responsable, que hace política útil» y que, además de criticar al Gobierno y poner de manifiesto sus «errores» y «chapuzas» en la gestión de la epidemia, se «arremanga» para buscar soluciones a la crisis sanitaria, económica y social.
«Me sorprende que la gente se sorprenda de que tomemos esta decisión en este momento crucial de la historia de España. No sé qué cosas más terribles tienen que pasar para que la oposición y el Gobierno se dejen de insultar y se sienten» a hablar, ha manifestado, mencionando el ejemplo de países como Alemania, Portugal o Grecia y también de varias comunidades autónomas y ayuntamientos.
Según ha afirmado, Cs va a mantener su apuesta por el diálogo y los pactos. Mientras, otras formaciones políticas «se insultan, se abroncan y entran en las trincheras», «echándose en cara quién lo hace peor», ha lamentado.
UNOS PRESUPUESTOS «RAZONABLES» Y DE AMPLIO CONSENSO
Respecto a los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE), Bal considera que el Ejecutivo «tiene la responsabilidad» de negociarlo con distintos grupos y lograr un «amplio» consenso parlamentario, y espera que todas las fuerzas políticas accedan a hablar.
Cs, por su parte, exigirá «unas cuentas razonables» que, a su modo de ver, no pueden ser los Presupuestos que pactaron el PSOE y Unidas Podemos en su acuerdo de coalición de octubre de 2018. Ya eran «inaplicables» entonces y en la situación actual serían «absolutamente perniciosos» para el país, según el dirigente de la formación naranja.
Por otro lado, ha vuelto a rechazar la mesa de diálogo entre el Gobierno central y la Generalitat para hablar del futuro de Cataluña, que previsiblemente se reanudará en julio, porque solo representa «a una parte de la sociedad catalana» –los independentistas– y servirá para hablar de la autodeterminación.
Es, a su juicio, «una mesa de la vergüenza y del chantaje» que representa «un déficit democrático absolutamente intolerable», pues es un órgano no previsto en la Constitución.
Bal ha asegurado que Ciudadanos, también en sus negociaciones con el Ejecutivo, siempre ha reclamado un trato igual para todos los españoles en todo el territorio nacional. «Y hemos conseguido que los independentistas catalanes se pongan muy nerviosos y empiecen a despotricar contra Cs, y que el PNV se enfade. Luego hemos hecho cosas buenas», ha declarado.
Además, ha defendido la coalición que la formación naranja ha formado con el PP para las próximas elecciones autonómicas vascas, encabezada por el ‘popular’ Carlos Iturgaiz, afirmando que «está funcionando muy bien» y que representa al «constitucionalismo unido luchando contra el nacionalismo» y contra quienes, como el PSE, han decidido pactar con nacionalistas e independentistas.