Independientes de la Guardia Civil (IGC) ha planteado de forma reiterada al máximo representante del Ministerio del Interior, Fernando Grande-Marlaska, diversas propuestas encaminadas a la implantación de unos turnos de trabajo ajustados a horarios, cadencias y descansos, que permitan conciliar la vida profesional y la personal, tal y como ya se ha establecido en otros cuerpos policiales homólogos, y que ya disfrutan en la actualidad.
La Guardia Civil considera que es una prioridad urgente, y de extrema necesidad, que, de una vez por todas, se tomen las medidas legislativas necesarias para mejorar las condiciones laborales de los miles de guardias civiles, que prestan servicio en todo el territorio, ya que a día de hoy se encuentran ante una discriminación real y objetiva, respecto al resto de fuerzas policiales.
Según el portavoz de Independientes de la Guardia Civil, Daniel Fernández, los turnos laborales de la Guardia Civil «son mensuales, con variaciones habituales en detrimento de la conciliación familiar y que no atienden a ninguna cadencia laboral. Es en estas Unidades, junto con las de diversas especialidades, donde se producen las mayores fuentes de problemas en términos de jornada laboral».
UN TURNO DE TRABAJO INSOSTENIBLE
La Guardia Civil ha tachado la situación de ‘insostenible’, ya que, a la carencia de efectivos comentada el otro día, se suman unos turnos demasiado largos, que resultan agotadores, sin, además, una cadencia normalizada, que permita organizarse para poder conciliar la vida profesional y la personal, y que impide también el óptimo descanso de los guardias civiles. Por todo lo cual cabe decir que la asistencia de la Guardia Civil se está llevando a cabo bajo unas condiciones de precariedad laboral.
Muestra de ello, es que ha aumentado, entre los guardias civiles, el número de afectados por patologías relacionadas a estrés, ansiedad e insomnio. Concretamente, el portavoz de IGC ha estimado que hasta un 30% de los agentes «ha sufrido episodios de estrés laboral. De hecho, un estudio realizado en la Universidad de Murcia por la Dra. Noelia García Guirao estableció esta cifra en un 22,4% de los agentes. La situación actual, sin vistas a una implantación de turnos en la totalidad de la Institución no hace si no que ahondar en este problema».
«Llevamos pidiendo cambios desde el 2014, cuando salió la Orden General de Jornada y Horario, pero la reivindicación viene de mucho antes. Lamentablemente, en casi 10 años parece que no hubo tiempo suficiente para la implantación de turnos con cadencias fijas. Además, todos los días salen noticias referentes a la conciliación laboral. Nosotros de eso parece que se nos excluye» ha lamentado Fernández.
MARLASKA NO RESPONDE
IGC ha solicitado en múltiples foros comunicarse con la Administración, así como a través del máximo representante del Ministerio del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y solicitar que se tomen medidas efectivas para solucionar la problemática que sufren los miles de guardias civiles, sin que hasta el momento se hayan adoptado.
la realidad es que a día de hoy la guardia civil sigue siendo considerada el ‘patito feo’ y sigue siendo el cuerpo peor parado de todos
IGC considera, como sería lógico, que todas las fuerzas policiales, que realizan funciones policiales idénticas, deben compartir los mismos derechos, en materia laboral, que el resto de cuerpos policiales de España: «La realidad es que a día de hoy la Guardia Civil sigue siendo considerada el ‘Patito Feo’ y sigue siendo el Cuerpo peor parado», ha lamentado su portavoz.
Como dato curioso, comunica a MONCLOA que «un agente de la Guardia Civil realiza una media de 144 horas más de trabajo al año que un Policía Nacional», lo que supone casi el equivalente a trabajar un mes más al año.
LA GUARDIA CIVIL, DESESPERADA
«En estimaciones del Gobierno, este año se alcanzarían los 81.995 agentes en la Guardia Civil, suponiendo prácticamente su techo, pero lo que se obvia en todo esto es que cada día la Benemérita tiene más ‘especialidades’ que detraen los agentes de las Unidades, las cuales acusan su baja y la misma no es repuesta» ha señalado el portavoz de IGC.
Fernández ha resaltado la necesidad de crear Unidades en catálogo y que dicho personal «ocupe su destino en las mismas, llevando así a una visión mas real de la carencia de efectivos en la calle. No se puede decir a los ciudadanos que cada día somos mas agentes y que ellos, los ciudadanos, cada día vean menos personal en su demarcación, eso es hacerse trampas al solitario».
Por este motivo, La Guardia Civil insta a Fernando Grande-Marlaska a que «escuche, de una vez por todas, al colectivo benemérito y adopte, de forma inminente y sin mayor demora, cuantas medidas sean necesarias para revertir la situación actual, que padecen, en la actualidad, en torno a 50.000 guardias civiles, y, claro es, sus familias».