En un contenedor marítimo que portaba bananas al Puerto de Algeciras, la Policía Nacional incautó el mayor alijo de cocaína de la historia de la lucha contra el narcotráfico en España. Fue el 23 de agosto de este año cuando los agentes pudieron identificar que la droga se encontraba oculta en el interior de las cajas de esta fruta y que contaba con más de 30 logotipos diferentes. En total localizaron casi 9,5 toneladas de esta sustancia, superando por primera vez la incautación que se llevó a cabo en 2018, cuando el ministro de Interior Juan Ignacio Zoido presumió de que bajo su mandato se decomisaran 8.740 kilos de cocaína.
Desde las instituciones, tanto con el Partido Popular en el Gobierno nacional, como con el actual ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, galardonan estas operaciones policiales y se las atribuyen como victorias en la lucha contra el narcotráfico, así como resultado de la eficiencia de las decisiones políticas.
Sin embargo, más allá de las versiones gubernamentales, existe una relación entre estos dos alijos. Y es que, ambos han sido incautados en dos momentos en los que el Organismo de Coordinación del Narcotráfico (OCON) Sur no estaba activo, el primero por su inexistencia y el segundo por su desaparición, lo que ha supuesto, según fuentes policiales, «volver a la misma situación que había antes» de que este equipo de élite comenzara su persecución al narcotráfico en el Campo de Gibraltar en julio de 2018.
EL «FUERTE GOLPE» AL NARCOTRÁFICO DEL OCON SUR
Este grupo surgió en el seno de la Guardia Civil y del ministerio de Interior para dar respuesta a la preocupación de ciudadanos y de asociaciones policiales ante la «cartelización» del Estrecho. El teniente David Oliva y 150 agentes trabajaron, según definen fuentes internas, como «titanes» en esta zona gaditana durante los tres años y medio en los que estuvo activo el OCON Sur, periodo en el que se realizaron 13.411 detenciones y se incautaron 1.359.112 kilogramos de droga dentro del Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar.
El puerto de Algeciras es una de las cuatro entradas marítimas más importantes de Europa. Este hecho, junto a la pobreza y precariedad de la zona ha supuesto que el Campo de Gibraltar no solo sea una de las principales puertas nacionales de importaciones, sino también de la llegada de la droga que se vende en todo el territorio europeo. Por ello, el Plan Especial de Seguridad fue una apuesta política por recuperar el control sobre una zona en la que «mandaban los grupos de narcos», tal y como informan definen fuentes policiales a Moncloa.com.
Entre las diferentes medidas represivas, el OCON Sur fue el proyecto de Interior que más éxitos acumuló. Aunque el trabajo en esta zona del Estrecho es «conjunta» entre los diferentes cuerpos de seguridad, fuentes de la Policía Nacional reconocen que este equipo de la Guardia Civil hizo «un trabajo muy bueno» y que el narcotráfico «ha recibido un golpe muy fuerte» durante estos últimos años por este equipo y por todo el conjunto de dispositivos organizados, que ha supuesto que los narcos ahora «tengan mucho más cuidado».
UNA SOLUCIÓN «TEMPORAL» QUE DESAPARECIÓ EN 2022
El ministerio regentado por Grande-Marlaska tomó la decisión en 2022 de disolver el OCON Sur, a pesar de que estuviera ya presupuestado, al asegurar que se trataba de un operativo «temporal» que «ya no era necesario». Fuentes policiales aseguran que fue una decisión que llegó «de la noche a la mañana» y que supuso, tal y como informó Interior, que estos guardias civiles se integraran «en las estructuras orgánicas y permanentes de las distintas comandancias del territorio».
«si al crimen organizado le quitas la presión, aumenta la incidencia»
Marlaska dio por terminado el trabajo de este equipo en el Campo de Gibraltar y 2023 empezó con menos presencia policial en el Estrecho. Fuentes policiales que trabajan en la zona tienen una visión mucho más compleja que la institucional y aseguran que esta comarca destaca por tener «una estructura de crimen organizado», a la cual «si le quitas la presión» a la que le tenían sometidos «es normal que aumente la incidencia». Por ello, este año los narcos «vuelven a campar a sus anchas» y los agentes de la zona notan que «se va viendo un deterioro progresivo».
De hecho, las mismas fuentes policiales de la zona aseguran que el mayor síntoma de este fenómeno es que el ‘Clan de los Tayenas’ se haya trasladado a vivir de Ceuta al Campo de Gibraltar, donde actualmente destacan las reyertas, los tiroteos y la peligrosidad de los barrios de Algeciras y de la Línea de la Concepción: «ellos saben que la Guardia Civil es quien ahora mismo tiene menos operativos, por lo que se están moviendo por donde opera» la Benemérita.
EL PLAN DE MARLASKA, «UN PARCHE» PARA LOS NARCOS
El Plan de Especial Seguridad del Campo de Gibraltar del Ministerio de Interior se ha ido prorrateando en los últimos tres años, ampliando las zonas de actuación y variando los métodos según los nuevos movimientos de los narcos en toda Andalucía. Según el ministro de Interior, los resultados de este proyecto resultan «incontestables» y lo puso de ejemplo para «luchar contra en narcotráfico en toda Europa».
Sin embargo, desde el punto de vista policial, este plan es considero como «un parche para tapar una herida». Por un lado, consideran que el OCON Sur «estaba mal planteado, porque tiene que ser algo más a largo plazo».
Por otro, aseguran que el Campo de Gibraltar «no solo necesita medidas represivas», sino que además el Estado debe «ofrecer opciones a la población» para que no prefieran el narcotráfico a trabajar, así como «crear una normativa que impida la impunidad y que suponga un alto coste económico» este negocio ilegal que los propios Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado aseguran que funciona como «cualquier multinacional».
Además, junto a estos reclamos, la asociación JUPOL destaca que es imprescindible el reconocimiento como profesión de riesgo a la Policía Nacional y la declaración de Zona de Especial Singularidad para el Campo de Gibraltar, denuncia a la que también se suma el colectivo de la Guardia Civil a través de la AUGC.