El ex secretario general del Partido Socialista de Euskadi Nicolás Redondo Terreros ha denunciado este lunes que no ha podido presentar alegaciones a su expulsión del PSOE y ha asegurado que seguirá siendo socialista «con o sin carné», al tiempo que ha reiterado que continuará defendiendo España y la democracia de 1978 «por encima de los intereses de un partido político o de una persona».
En declaraciones al informativo de Antena 3, Redondo ha explicado que no ha recibido ninguna comunicación oficial de la dirección del PSOE ratificando su expulsión. «Estoy en una situación indefinida», ha descrito Redondo, quien también ha detallado que no le habían informado de la apertura previa de un expediente.
En este sentido, el dirigente político ha apuntado que, para estos casos, la comisión de ética del PSOE abre un expediente y el afectado tiene derecho a unas alegaciones, que posteriormente se evalúan y se resuelven por este órgano interno.
«A mí no me han comunicado ni el expediente, ni he podido hacer alegaciones, ni he recibido la resolución. Pero bueno, eso es un poco barro político, que a mí no me importa mucho. Yo voy a seguir defendiendo lo que he defendido», ha replicado Nicolás Redondo, que ha aclarado además que no iniciará «una campaña iracunda contra nadie» del PSOE tras el anuncio de la expulsión.
El ex secretario general de los socialistas vascos ha señalado, no obstante, que continuará con la defensa de que el PSOE y PP se pongan de acuerdo, atendiendo a los resultados electorales del 23 de julio. Esto es, según ha subrayado, «lo razonable, lo lógico y lo que sucedería en Europa«.
Redondo ha criticado que el PSOE negocie con Junts, «un partido dirigido por una persona que se ha fugado de la justicia, que no se ha sometido a los tribunales españoles y que hace unos años hizo un pronunciamiento canónico» en Cataluña, en referencia a la declaración de independencia del expresidente catalán Carles Puigdemont en octubre de 2017.
Asimismo, ha afeado a la dirección del PSOE que utilice «grandes palabras y muy vacías» para justificar la aprobación de una ley de amnistía que favorezca a los encausados por el ‘procés’. «Si se hace será una amnistía por siete votos para conseguir el Gobierno, ni más ni menos. No hay generosidad, no hay grandeza. Hay simplemente un mercadeo», ha dicho.
En este sentido, ha lamentado que pueda compararse esta amnistía a independentistas catalanes con la que se aprobó en la Transición que, según ha explicado, «fue un abrazo entre los españoles» y «los que estuvieron en la cárcel y en el exilio». «Los que habían colaborado con el régimen franquista se abrazaron para mirar el futuro. Esto no tiene nada que ver, esto es un mercadeo que a mí no me gusta y lo diré, porque antes que ser afiliado soy ciudadano», ha afirmado.
Cuestionado sobre si recurrirá su expulsión en los órganos internos del PSOE, Redondo ha contestado que lo pensará aunque ha dicho que desconoce todavía el expediente de expulsión, aclarando que seguirá siendo socialista «con carné o sin carné». «Distingo bien entre la Iglesia y el Papa. Sé lo que es el PSOE y sé quién lo dirige ahora, punto final. Hay una diferencia», ha subrayado.
Por último, ha confirmado que pudo hablar con el exvicepresidente Alfonso Guerra, con quien tiene una relación más personal, y ha agradecido también al expresidente socialista Felipe González «que hayan aparecido en público expresando criterios razonables» sobre la situación del PSOE y la gobernabilidad en España. Además, ha explicado que nadie del partido en la actualidad ha contactado con él. «Estaba afiliado, sigo afiliado hasta que no me den la resolución, pero yo no hacía vida orgánica», ha apuntado.