Carlos Carrizosa (Barcelona, 1964) lidera la delegación de Ciudadanos en Bruselas para poner los puntos sobre las íes en el Parlamento Europeo, convertido en el epicentro de la política española. El líder de Ciudadanos en Cataluña no sólo asistirá al debate y votación sobre la idoneidad de convertir el catalán, vasco y gallego en lengua oficial en Cataluña, sino también para poner en el sitio que corresponde al prófugo Carles Puigdemont, líder de Junts y pieza clave en la negociación de la hipotética investidura de Pedro Sánchez.
Según ha señalado en su entrevista con MONCLOA, Carrizosa inicia en Bruselas una ofensiva en toda regla para tratar de tumbar el relato del PSOE, Junts y ERC en Europa, una labor desempeñada por el secretario general y portavoz de su grupo parlamentario, Adrián Vázquez. La nutrida delegación de Ciudadanos, además, pone negro sobre blanco la doble vara de medir del separatismo al exigir las lenguas cooficiales en las instituciones mientras se elimina el español.
La visita a Bruselas no sólo se centra en la corrupción de Buch, sino también en la situación actual de Puigdemont, quien no ha firmado los requisitos para obtener la condición de pleno derecho de eurodiputado. El líder de Junts «lleva varios meses en falso en el Parlamento Europeo, en «un impás por las presiones del PSOE» en la cámara institucional y «no sé si hasta ahora con el Partido Popular cuando se querían sentar con él a hablar».
PUIGDEMONT Y EL CATALÁN, LA POLÍTICA EN BRUSELAS
Carrizosa, así como el grupo parlamentario donde se ubica Ciudadanos, son «los únicos» que exigen el cumplimiento de los requisitos a Puigdemont, como ocurriría con cualquier otro eurodiputado. La labor la está realizando a través del secretario general y líder del grupo parlamentario en Bruselas.
Es una nueva concesión gratuita al independentismo más radical y xenófobo
Sin moverse de la capital belga, Ciudadanos entrará en el debate y votación del uso de las lenguas cooficiales en las instituciones. El PSOE se aferra a una traducción al catalán, euskera y gallego de los estatutos fundacionales para respaldar esta medida, mientras países como Suecia ponen el grito en el cielo por el lío monumental que sería introducir todos los lenguas y dialectos europeos en la Cámara, con un gasto importante en traductores que los socialistas se han ofrecido a sufragar con el dinero de todos los españoles.
CARRIZOSA LIBRA LA BATALLA DEL CATALÁN
La realidad es muy distinta. El uso de las lenguas cooficiales forma parte de la negociación entre ERC, Junts y PNV, quienes también han exigido al PSOE cambiar el reglamento del Congreso para que los diputados puedan hablar en la lengua cooficial. Es el mismo pago que realizaron los socialistas en el Senado para dar el apoyo a la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero en 2005.
«Bruselas se ha convertido en el epicentro de la política española por las condiciones que se ponen desde Waterloo para la investidura y, por otro lado, por el catalán», ha señalado Carrizosa en su entrevista con este medio. «Viajamos a Bruselas para frenar esta pretensión, que se ha conseguido en el Congreso de los Diputados», ha comentado.
«El Gobierno de España cede el uso del catalán cuando en Cataluña estas mismas personas persiguen el castellano en la educación, sanidad y en las empresas que rotulan en castellano», ha argumentado el líder de Ciudadanos. «Estas mismas personas están llevando a cabo una erradicación del castellano en la vida institucional y pública», ha considerado.
LA AMNISTÍA, SIN ESPACIO EN LA CONSTITUCIÓN
«No es compatible ceder a este tipo de chantajes sin contrapartidas», ha apuntado. En este sentido, ha pedido que la Generalitat y las administraciones públicas den el mismo trato al castellano. «Si ellos dieran el trato a la lengua cooficial en Cataluña entonces se podría hablar de concesiones, pero no lo hacen», ha apuntado. «Es una nueva concesión gratuita al independentismo más radical y xenófobo», ha zanjado.
Es una nueva concesión gratuita al independentismo más radical y xenófobo
Al mismo tiempo, se ha referido a la amnistía, la medida de gracia que prepara el PSOE para dar luz verde a la negociación con Puigdemont y asentarse en La Moncloa otra legislatura más. «La amnistía no tiene cabida en la Constitución. La Carta Magna -según continúa- prohíbe los indultos generales al anular la consecuencia del delito».
Dar ahora una amnistía como la del 77 equivale a equiparar a los Gobiernos democráticos con el franquismo; y a los golpistas, como demócratas
«La amnistía cercena el delito mismo, no sólo las consecuencias», ha detallado. De esta forma, Puigdemont podría volver a realizar su golpe a la democracia, como ocurrió entre septiembre y octubre de 2017, con las leyes de desconexión y el referéndum del 1-O.
«El hablar ahora de amnistía supone validar el relato del separatismo, donde el Estado es el opresor. Dar ahora una amnistía como la del 77 equivale a equiparar a los Gobiernos democráticos con el franquismo; y a los golpistas, como demócratas», ha señalado. «Es un latrocinio político», ha remachado.
CARRIZOSA DENUNCIA EL BULLYING A LOS CONSTITUCIONALISTAS
En este sentido, Carrizosa se muestra como el partido reivindicativo de la Cataluña amordazada, silenciada en medios y con el consentimiento del PSC. «Estamos para reivindicar a esa parte de Cataluña que sufre ‘bullying’ y ninguneo por parte de Puigdemont, ERC y del Partido Socialista, que no les tienen en cuenta a la hora de hacer concesiones al separatismo», ha dicho.
Estamos para reivindicar a esa parte de Cataluña que sufre ‘bullying’ y ninguneo por parte de Puigdemont, ERC y del Partido Socialista
Ciudadanos, por otro lado, podrá dar su opinión sobre la investidura de Alberto Núñez Feijóo, a pesar de no tener representación en la Cámara Baja. Y es que, en esas mismas fechas tendrá lugar el Debate de Política General en el Parlament, donde la mayor parte se centrará en la votación de Madrid y la negociación de los independentistas. Carrizosa, no obstante, cree que la Cámara catalana está tratando de tapar los graves problemas que atraviesa Cataluña, como ser la comunidad autónoma que más asfixia a impuestos a sus habitantes, con la educación sin resolver y la carísima vuelta al cole -la formación naranja aboga la gratuidad de los libros de texto-, entre otros.
También dará la batalla política. «Hay que reivindicar a los catalanes que no son independentistas, no son objeto de atención» en las negociaciones y se han convertido en una moneda de cambio en las cesiones al separatismo para conseguir La Moncloa.
«Estamos para reivindicar a esa parte de Cataluña que sufre ‘bullying’ y ninguneo» por parte de Puigdemont, ERC y del Partido Socialista, que no les tiene en cuenta a la hora de hacer concesiones al separatismo», ha apuntado.
BUCH Y LA DENUNCIA DE CIUDADANOS
Carrizosa también denunciará la situación de Miquel Buch, quien ha sido condenado a cuatro años y medio de prisión y otros diez años y medio de inhabilitación por malversación y prevaricación al colocar a un mosso d’Esquadra como escolta del fugado a Waterloo (Bélgica). Junts le situó al frente de Infraestructures, la empresa de obras públicas de la Generalitat, pero fue cesado en noviembre del pasado año.
Carrizosa lideró la denuncia contra el exconsejero y jefe de los Mossos d’Esquadra. Lo hizo en el Parlament y también ante la Justicia, donde se ha conseguido una sentencia importante y un aviso a navegantes para evitar nuevos casos. Buch facilitó no sólo el «escolta a un fuga
do de la justicia». Además, desvió dinero público y justificó su estancia encadenando bajas médicas y días de asueto y vacaciones.
Es intolerable y no quiero que nuestra sociedad se acostumbre a que el señor que manda a la policía autonómica
«El exconsejero de Interior de la Generalitat fue condenado a cuatro años y medio de prisión y otros diez años y medio de inhabilitación. Es intolerable y no quiero que nuestra sociedad se acostumbre a que el señor que manda a la policía autonómica delinca por prevaricación y malversación», ha considerado.
«Es gravísimo que el consejero de Interior, que es quien pone a la gente a disposición judicial por medio de las fuerzas y cuerpos de seguridad, como los Mossos d’Esquadra, delinca», ha insistido. Por este motivo llevará el caso ante Bruselas, más cuando Puigdemont está señalado por malversación por el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, quien puede reactivar la euroorden en cualquier momento. Para Carrizosa, los delitos de Buch son graves y busca borrar la corrupción de la política catalana.