jueves, 12 diciembre 2024

Las escuelas españolas se quedan sin niños: 450.000 menos en una década

Las escuelas españolas se quedan sin niños. Entre 2013 y 2023, en una década, España ha perdido 450.000 alumnos potenciales de las etapas obligatorias de la Educación Infantil y Obligatoria, menores de 16 años. Esta es la conclusión más que preocupante de un estudio realizado por ESADE, titulado estudio ‘Las escuelas se están quedando sin niños: una oportunidad para transformar el sistema educativo».

Las escuelas españolas tienen menos alumnos por la caída demográfica en consonancia con el cada vez menor número de nacimientos en nuestro país. En la encuesta del INE de julio de 2023 (último dato del que se dispone), se confirma que en los siete primeros meses del año nacieron 183.083 niños, lo que supone 5.432 nacimientos menos que en julio de 2022 y, sobre todo, 40.807 menos que en 2017.

En el Observatorio de Bioética del Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad Católica de Valencia han observado, comparando los datos del INE con las estadísticas de los principales países del mundo, que el promedio de nacimientos que España se sitúa por debajo. En la actualidad, en España nacen menos de 900 bebés al día, lo que supone la cifra más baja desde que hay datos.

Concretan los profesores de la universidad valenciana, Julio Tudela y Ester Bosch, que en España la tasa de fecundidad es de 1,3 hijos por mujer, por lo que está un punto por debajo de la media mundial, que es de 2,3. Los únicos países donde la tasa de natalidad es menor que en España son Corea del Sur, donde la media es de 0,9, China con 1,2 o Malta con 1,13.

LAS ESCUELAS YA NOTAN LA CAÍDA DE LA TASA DE NATALIDAD

En España la tasa de natalidad solo ha crecido en tres comunidades autónomas: Aragón, Madrid y La Rioja, en las que, durante el primer trimestre de este año, se han registrado, respectivamente, 175, 167 y 17 nacimientos más.

Por contra, las comunidades en las que más ha descendido la natalidad son Andalucía, con 236 nacimientos menos, Cataluña, con 218 y Murcia con 175.

Los alumnos de un colegio de Arturo Soria, en Madrid, en el primer día del curso escolar
Los alumnos de un colegio de Arturo Soria, en Madrid, en el primer día del curso escolar

Tudela y Bosch consideran que algunos factores que han contribuido a la baja natalidad en España son el retraso de la maternidad hasta lograr una estabilidad laboral, la falta de políticas de conciliación, el desempleo, la inseguridad económica, el aumento de separaciones, el incremento del coste de la vida, el envejecimiento de la población, la pérdida de poder adquisitivo y la nueva ley del aborto.

En este sentido, culpan a la inacción de los gobiernos de países como España en los que que el problema de implosión demográfica es especialmente grave, con ayudas mínimas a las familias, a la maternidad o a la conciliación laboral y familiar. De no corregirse, advierten los profesores valencianos, se está alimentando el grave problema demográfico, que se trasladará a las generaciones futuras.

LAS ESCUELAS TIENEN 7,5 MILLONES DE ALUMNOS Y PASARÁN 6,5 MILLONES EN 2037

Ante la evolución de los nacimientos en España, los profesores de la escuela de negocios, Lucas Gortazar y Jorge Galindo además alertan que en 2037 esta pérdida de alumnos en las escuelas superará el millón. En cifras totales, de los actuales 7,5 millones de alumnos se pasará a 6,5 millones.

Gortazar y Galindo han concretado incluso en su estudio la incidencia de la caída demográfica por etapas educativas y territorio.

Así, en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) se perderán el 25% del alumnado potencial en 2037. Desde su máximo de 2,1 millones de niños entre 12 y 15 años se pasará a 1,6 millones en 2037.

Y en la educación Primaria, la caída aparecerá antes, en 2032, cuando habrá 2,4 millones de niños, frente a los tres millones de alumnos que hubo en 2017 en esta etapa educativa.

Analizados los datos por territorios, el estudio detecta en provincias como Zamora, León, Palencia, Albacete o Jaén una pérdida de más de un tercio del número de menores de 16 años que había registrados en 2013. No es casual que en muchas de esas provincias se hable de la España vaciada.

Otras ciudades perderán cerca del 10%, como serían Madrid y Barcelona, o incluso no perderán nada, como serían Navarra y Baleares.

¿QUÉ SE PUEDE HACER EN LAS ESCUELAS CON EL GASTO PÚBLICO EXCEDENTE EN EDUCACIÓN?

Los profesores confían en que el gasto público por alumno no descienda y se mantengan los niveles actuales. De no recortarse, supondrá que habrá recursos excedentes. Y por tanto, se preguntan «¿que hacer con ese excedente de recursos públicos? ¿En qué invertirlos? Y ellos mismos responden que las administraciones educativas tienen dos opciones. Dejar las cosas como están o rediseñar la red escolar para aprovechar el excedente de recursos de manera estratégica.

La opción de no hacer nada, manteniendo el mapa actual hasta que los recursos lo permitan, implica no cambiar el número de aulas ni el de escuelas, preservando la red actual para proteger (en teoría) la cercanía a la escuela y a los pequeños municipios. Pero lo hace «al gigantesco coste de producir un sistema más ineficiente y menos equitativo» y pospone decisiones, que a futuro tendrán que ser drásticas en lugar de darse tiempo para manejarlas de manera gradual.

En el caso de la se mantengan los actuales niveles presupuestarios, el gasto público por alumno «va a crecer sustancialmente», como ya lo hizo en los años prepandemia (2013-2018).

Los investigadores de la escuela de negociones proponen «asumir de manera activa la reestructuración de la red escolar, con mecanismos de compensación suficientes» en escuelas y líneas allí donde se han vuelto demasiado pequeñas, como por ejemplo planes de transporte y comedor gratuitos para el alumnado que tenga que desplazarse más. «Una vez emprendido el proceso de reestructuración, será posible redirigir los excedentes allá donde puedan producir un impacto más justo y productivo», concluye el estudio.


Por último, el informe plantea invertir los recursos en reducir la ratio alumno-profesor y el tamaño de las aulas más presionadas; ampliar el tiempo en la escuela, el refuerzo escolar y el cuidado para avanzar de forma más eficaz a una mayor igualdad de oportunidades; reformar las políticas docentes y mejorar sus condiciones laborales; fortalecer el cambio educativo a nivel de centro y promover una mayor colaboración docente; seguir expandiendo las etapas de Educación Infantil de 0-3 años y Formación Profesional; y aplicar políticas «más eficaces» contra la segregación escolar.

En definitiva, habría que aprovechar los mayores recursos disponibles por alumno para mejorar la equidad y calidad de la educación en nuestro país.

De momento, en algunas zonas como en Cataluña todavía se registran problemas de ratio por alumnos en las aulas. La federación de Educación de CCOO en Cataluña acaba de reclamar una inversión pública equivalente, como mínimo, al 6% del PIB catalán, porque la mayoría de los colegios catalanes cuentan con una ratio de alumnos por aula superior a la media española.