La vida moderna se caracteriza por una fatiga generalizada, estresante entorno de trabajo y la falta de una adecuada alimentación. Estos factores pueden tener un efecto negativo en nuestro sistema inmune, algo que resulta más evidente durante la primavera, cuando los cambios de clima y el aumento de virus en el aire incrementan el riesgo de enfermedades relacionadas. Ya sea que estemos listos para combatir enfermedades o simplemente queremos prevenirlas mediante un ejemplo.
La alimentación es una de las principales formas para fortalecer nuestro sistema inmune. A continuación conocerás los principales cambios en la alimentación que podemos implementar para contar con un mejor sistema inmunitario.
1Alimentos ricos en vitamina A y proteínas vegetales
La vitamina A ayuda a nuestro cuerpo a producir células sanguíneas, es una importante función en el sistema inmunológico. Una deficiencia de vitamina A no solo afecta a nuestro rendimiento sino que también, puede reducir nuestra respuesta inmediata a infecciones, afectando directamente a la salud general. Los alimentos ricos en esta vitamina incluyen ñame, zanahoria, calabaza, espinacas, col rizada y albaricoques secos.
Las proteínas vegetales proporcionan los nutrientes y los minerales necesarios para el desarrollo y mantenimiento de una correcta salud. Alimentos, como frijoles, garbanzos, lentejas, nueces y algunas semillas son ricos en proteínas, fibra y minerales importantes. El consumo de estos alimentos también contribuye a que nuestro sistema inmune esté más activo.