La Fundación ANAR ha atendido durante el Estado de Alarma un total de 11.682 peticiones de ayuda de niños, niñas y adolescentes, para resolver 2.151 casos graves, de los cuales, más de la mitad (el 52,2%) fueron por violencia.
«La actividad de ANAR a través de nuestras líneas de ayuda está siendo esencial para detectar estos graves casos en un momento en el que los agresores se sienten impunes, puesto que se ha perdido la observación que suponen los centros escolares, centros deportivos y de ocio, centros de salud, etcétera», ha explicado el director de Programas de ANAR, Benjamín Ballesteros.
Además, un 24,2% de los casos atendidos a través del Chat de ANAR y de su email en estos meses fueron por problemas psicológicos derivados del confinamiento por la pandemia del Covid-19. Además, la Fundación prevé que el 76,7% de los niños, niñas y adolescentes tendrán problemas psicológicos durante la desescalada, como trastornos obsesivos compulsivos (TOC), hipocondria o agorafobia, entre otros.
En concreto, un 8,4% de los menores consultaron por problemas de ansiedad. Además, de los datos se desprende que un 4,4% de losadolescentes que piden ayuda se autolesionan y que un 1,8% padece trastornos de alimentación provocados por los malos hábitos alimentarios, derivando en una baja autoestima en el 1,2% de los casos.
Asimismo, la enfermedad y fallecimiento de familiares cercanos y seres queridos ha provocado consultas por depresión, tristeza (3,9%), y duelo mal resuelto. Igualmente, la Fundación señala que algunos menores de edad están desarrollando obsesiones fruto del exceso de lavado de manos y de las pautas de higiene, al tiempo que otros sienten miedo, soledad y frustración que trasforman en forma de agresividad hacia los demás.