Algunos piensan que es por recaudar, otros simplemente por la seguridad vial, pero sea como fuere la Dirección General de Tráfico tiene un nuevo juguete con el que cazar infracciones al volante. Esta nueva flota de vehículos no buscan especialmente excesos de velocidad o conducciones temerarias, que también. Para lo primero existen todo tipo de radares sofisticados (algunos de los cuales han estado bajo llave durante años y ahora el director de la DGT los ha sacado a las carreteras), y para lo segundo hay una serie de helicópteros equipados con una puntera cámara que caza tanto el exceso de velocidad como la conducción temeraria. Sin embargo, hay una infracción que tiene obsesionado al director de la DGT, Pere Navarro: el uso del teléfono móvil al volante. Y por eso, ha dotado a la Guardia Civil y a la Policía con un nuevo tipo de vehículo para pillar a quien quiera enviar un mensaje mientras conduce.
Se trata de furgonetas camufladas. Estos vehículos tienen un claro objetivo: el de ponerse en paralelo con los coches de las autovías y autopistas y controlar si están utilizando el teléfono móvil. Aunque también pueden realizar otras labores. La clave, según ha explicado el director de la DGT, está en que al ser más altas, ofrecen una visión más clara sobre lo que está haciendo el conductor bajo el salpicadero. Y si está usando el móvil, el infractor se puede enfrentar a una multa de 200 euros y la pérdida de tres puntos en el carnet.
Hay un usuario que ha compartido con la red Social Drive el aspecto de estas nuevas furgonetas camufladas. Las ha cazado en Galicia y ya sabemos uno de los modelos que circulan con dos agentes por las carreteras españolas para cazar infracciones. Se trata de una Ford Transit Custom, en este caso de color azul, pero un modelo de este año.
El uso de estas furgonetas parece que se va a extender por España. Navarro ya lo advirtió en 2019 en una entrevista. Aclaró que la intención es vigilar el uso del móvil al volante porque se ha convertido en una de las causas de accidentes. Todos los siniestros en carreteras secundarias se producen por una razón (en la mayoría de los casos), que no es otra que el despiste o el exceso de velocidad. Muchos de estos accidentes son a causa de salirse de las curvas, o bien por ir demasiado rápido o por estar distraído mirando a donde no se tiene que mirar.
Esta realidad motivó al director a buscar una forma de vigilar quién usa el móvil. Es cierto que el helicóptero de la DGT lo hace, pero su capacidad de control es limitada y costosa. Ahora, con las furgonetas la cosa cambia y se podrán vigilar carreteras a pie de calle y controlar el uso del teléfono móvil al volante, una infracción que será cada vez más costosa para quien la cometa.