El ministro de Cultura y Deporte en funciones, Miquel Iceta, afirmó este viernes que «la propia Asamblea» de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) «podía haber hecho suyo el clamor de la sociedad española», criticando así la complicidad de los asambleístas tras haber anunciado Luis Rubiales su continuidad como presidente de la RFEF.
«Quiero llamar la atención sobre un hecho que nos ha parecido especialmente grave. El propio presidente de la Federación Española de Fútbol podía haber asumido responsabilidades. La propia Asamblea podía haber hecho suyo el clamor de la sociedad española; el clamor de nuestras deportistas, de esas mujeres que ganaron el mayor de los títulos al que se puede aspirar y que, de alguna manera, su triunfo quedó empañado por un incidente que jamás debía haberse producido», dijo Iceta en un vídeo difundido por su departamento de prensa.
«Estamos ante unos hechos graves, una actuación inaceptable que mereció desde el primer momento la condena del Gobierno y una exigencia de explicaciones y excusas que no se han producido. Ni el presidente de la Federación Española de Fútbol ni la Asamblea Extraordinaria han procedido a lo que era obvio y una exigencia muy mayoritaria de la sociedad española: declararse incompatible con cualquier muestra de machismo, con cualquier lesión a los derechos de las mujeres y con cualquier perjuicio para la igualdad entre hombres y mujeres y la promoción de la mujer en el deporte«, añadió el ministro de Cultura.
En este sentido, el Gobierno ha presentado una denuncia frente al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) calificando como ‘muy grave’ la actuación de Rubiales, que no ha dimitido pese a su beso en los labios a Jenni Hermoso y pese a ciertos gestos obscenos que hizo durante la final del reciente Mundial femenino. «Si el Tribunal estima esa denuncia y empieza a tramitar ese expediente, podremos pedir la suspensión provisional del cargo del presidente de la RFEF», explicó Iceta.
«Todos hemos de saber que nuestros procedimientos son absolutamente escrupulosos, democráticos y transparentes. No se trata aquí de que el Gobierno haga y deshaga su antojo en una federación deportiva. Pero sí se trata de que el Gobierno cumpla con su obligación de velar por los derechos de todos y de todas. Y por lo tanto, como entendemos que la legislación deportiva ha sido vulnerada de forma muy grave, acudimos al TAD», argumentó el ministro.
«Corresponderá al Tribunal decidir si tenemos razón en el planteamiento que hacemos y, por lo tanto, se abre el camino a una suspensión del presidente de la Federación Española de Fútbol y a la incoación de un expediente que acabará con una resolución», prosiguió Iceta en su discurso.
«No quiero minimizar el efecto negativo sobre la imagen de nuestro deporte en España y en el mundo que ha supuesto este incidente que, como he repetido, no debería haberse producido jamás. Es por ello que, en ausencia de reacción por parte del presidente de la RFEF y de la propia Asamblea de la RFEF, el Gobierno insta a una actuación que el Gobierno no dirige, que quede claro», subrayó el ministro.
Iceta apuntó que solicitará al TAD «una actuación lo más rápida posible». «Pero el Gobierno ahí no decide ni los plazos ni decide el resultado. Lo que sí podemos decirles es que, si el TAD considera que merece la pena investigar esos hechos calificados por nosotros como ‘muy graves’, inmediatamente se podría producir por parte del Consejo Superior de Deportes esa suspensión en sus funciones del presidente de la RFEF hasta que haya una resolución definitiva por parte del TAD», insistió.
«Lo lamentamos muchísimo. Una sociedad como la española, que ha tomado con fuerza la bandera de la igualdad, la bandera de la igual dignidad de las personas y la bandera de la promoción de la presencia de las mujeres en el deporte, no puede asistir impasible a la vulneración de esos derechos y de esa imagen que debe tener el deporte femenino», valoró.
«Seguiremos muy atentamente los procedimientos e intentaremos abreviarlos al máximo para que la sociedad española pueda encontrar respuesta. Es verdad que todos queremos a veces actuaciones más inmediatas, más sumarísimas; pero debo decirles que el incidente del que trae causa este proceso tuvo lugar un domingo y el viernes, ante la ausencia de respuesta por parte del presidente de la RFEF y de la propia RFEF, el Gobierno toma cartas en el asunto y en utilización de sus atribuciones», declaró Iceta.
«Según marca la Ley del Deporte y nuestros procedimientos, se pone en marcha éste que puede culminar en sanciones excepcionalmente duras. Esperemos que el procedimiento no se alargue y que la ciudadanía pueda estar tranquila, en el sentido de que vive en un país en el que se respetan los derechos y las libertades y en el que la bandera de la igualdad entre hombres y mujeres no se arría ningún día», concluyó Iceta.