La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) ha exigido este miércoles la dimisión «inmediata» del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por su beso a la jugadora de la selección española de fútbol, Jenni Hermoso, en la final del Mundial. Además, han calificado esta conducta de «reprobable, intolerable y punible».
«Resulta absolutamente lamentable que ante la gran victoria lograda por las futbolistas de nuestro país, rompiendo esquemas y roles de género en un deporte tan masculinizado y que supone un gran avance para la igualdad de género en el mundo del deporte, se vea ensombrecida por conductas sexistas propias del riguroso patrón machista que sigue imperando en nuestra sociedad», han asegurado en un comunicado.
Además, debido a todo lo acontecido, han expresado que Rubiales es «indigno de ocupar un puesto de tal responsabilidad» y que «debería ser un ejemplo del respeto por los derechos y principios constitucionales y legales de la igualdad de género».
«Su conducta representa, una vez más, la inadmisible libertad mal entendida que desde un puesto de superioridad se toma hacia una subordinada. La presidencia de la Real Federación Española de Fútbol, con tan alta responsabilidad, no puede ser ocupada por quienes siguen ejerciendo este tipo de comportamientos, propio de las cavernas y contrarios a nuestra normativa legal y a los principios de igualdad irrenunciables de nuestra sociedad del siglo XXI«, han criticado.
Finalmente, UGT ha reclamado «de manera urgente» su marcha y demanda al Consejo Superior de Deportes «que actúe de forma contundente en caso de que no dimita, procediendo a aplicar el protocolo de acoso de la Federación y de la Ley del Deporte.
