Las noches de calor son evocadoras de una sensación general de malestar, especialmente de insomnio. El calor excesivo impide a muchos conciliar el sueño rápidamente, y muchas veces resulta imposible incluso permanecer en la cama del todo. Estudios realizados por el Instituto Nacional del Sueño de los Estados Unidos indican que el calor extremo puede afectar nuestra calidad del sueño.
Mantener un ambiente fresco en la sala de estar y el dormitorio es una de las mejores formas de regular la temperatura de la casa durante el verano. Esto asegurará un ambiente cómodo para el descanso nocturno, ahorrará energía y le ayudará a conciliar el sueño de manera adecuada.
1¿Por qué el calor impide conciliar el sueño?
Cuando nuestro cuerpo se enfría antes de irse a la cama, preparamos de forma natural nuestra mente y cuerpo para que se relajen de cara al descanso. El calor excesivo interrumpe ese proceso de enfriamiento, haciendo más difícil relajarnos y conciliar el sueño. Especialistas en el tema comprometidos al estudio también han revelado que el calor extreme a nivel doméstico, incluso con las ventanas abiertas para proporcionar una corriente de aire, incrementa los niveles de cortisol en el cuerpo y provoca los temidos despertares durante la noche.
El calor extremo también puede ser un factor que provoque la insomne crónica o la insomne primaria, la cual se refiere a aquellas personas que tienen problemas constantes para conciliar el sueño y mantenerlo de manera adecuada. Si sufre de anoxia, o falta de oxígeno en el cuerpo, el calor extremo es una situación que producirá aún más desconcierto y otros problemas en su cuerpo. Como resultado, recurrir a medidas de regulación de la temperatura para mantener un ambiente cómodo es lo recomendado para descansar.