Hoy tendrá lugar la votación para elegir a la presidenta del Congreso de los Diputados. PSOE y PP reivindican su derecho a presidir la Cámara baja, la favorita para hacerlo es Francina Armengol (PSOE), expresidenta de Baleares. Por otro lado, en estos últimos días también han aparecido rumores que situaban a algún nacionalista presidiendo el Congreso, como pago por sus votos para una futura votación de investidura del nuevo presidente del Gobierno, pero solo fueron rumores.
La elección de Armengol no ha sido baladí por parte del grupo socialista. La expresidenta de Baleares representa el ala más a la izquierda del PSOE, con un marcado feminismo en sus políticas y con una fuerte defensa de las lenguas cooficiales del estado su candidatura es un claro guiño de los socialistas a las fuerzas independentistas y nacionalistas de las que el PSOE depende para poder investir de nuevo a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
Armengol y su ideario menos centrista y su visión federal del estado son las armas de Sánchez para acabar de ‘seducir’ a Sumar. La coalición que lidera Yolanda Díaz da por hecho que pactará con los socialistas en un futuro y posible Gobierno, pero desde Sumar en estos últimos días están un poco desencantados con las propuestas hechas desde el bando socialista para conformar ese ‘Gobierno de progreso’.
En este sentido, el portavoz de Sumar Ernest Urtasun criticó cierta «falta de ambición» de los socialistas: «Es muy importante que el acuerdo de Gobierno refleje una ambición que los ciudadanos han pedido en las urnas. No queremos ir a una coalición con pocos compromisos concretos». Por esto, la inclusión de Armengol puede encauzar más el posible pacto entre ambas fuerzas del autodenominado «bloque de progreso».
Por eso, ayer miércoles Sánchez en su comparecencia ante su Ejecutiva federal confirmó que Francina Armengol, sería la candidata del PSOE a la Presidencia del Congreso en la votación que tendrá lugar este jueves. En esa comparecencia el presidente en funciones del Gobierno definió a Armengol como «una socialista feminista» y «una mujer de carácter fuerte y fuertes convicciones» con talante «dialogante».
El líder socialista también tuvo una mención especial para Meritxell Batet, presidenta del Congreso en la legislatura que termina, a la que agradeció su «paciencia» y «buen hacer», unas palabras que levantaron a todos sus compañeros para aplaudir a la socialista catalana. Cabe recordar que los socialistas siempre tienden a proponer a diputados vascos o catalanes para presidir el Congreso, un gesto hacía esos territorios que con la presencia de Armengol no se rompería, pues la expresidenta de Baleares tiene cierta tendencia pancatalanista y puede ser un elemento para negociar con ERC, pero sobre todo, con Junts.
En este último caso, el líder de la derecha separatista catalana, Carles Puigdemont, no ve claro la presencia de Armengol como una mano amiga para negociar y poder llegar a «acuerdos concretos» como se pide desde Junts. Puigdemont ha restado importancia al perfil catalanista de Armengol y ha señalado que están «cansados de las promesas incumplidas» de Pedro Sánchez respecto a la situación de Cataluña.
También el líder separatista ha recordado desde las redes sociales que sus votos son decisivos para la presidencia del Congreso, pero sobre todo, para la investidura del nuevo presidente del gobierno español. Algo que según Puigdemont es indiferente para Junts que «ya no creen en las políticas que llegan desde España» y no descartan una nueva cita electoral para finales de año.
PERFIL DE FRANCINA ARMENGOL
Según varias fuentes vinculadas a Sumar, el perfil de Armengol cuadra perfectamente para ser presidenta de la Cámara baja. La expresidenta de Baleares levanta cierta afinidad entre los miembros de Sumar y especialmente entre los dirigentes de ERC que ven en la mallorquina una aliada por su perfil con carácter nacionalista. Y es que Armengol en muchas ocasiones se ha declarado abiertamente federalista y esto ha podido acabar de convencer a los nacionalistas catalanes de izquierdas, vascos y gallegos.
A propósito de esta circunstancia, cabe recordar que Armengol perteneció de joven al Bloc d’Estudiants Independentistes. Un hecho que en reiteradas ocasiones le valió ser acusada por el PP Balear de independentista catalana, algo que la propia política balear ha desmentido en multitud de ocasiones.
Armengol es muy cercana a Pedro Sánchez y su forma de hacer política y fue la única dirigente de una comunidad autónoma gobernada por el PSOE que se negó ha facilitar la investidura de Mariano Rajoy en 2016. Abiertamente republicana, siempre ha mantenido un trato bastante cordial e institucional con la Casa Real y su fuerte vínculo con las Islas Baleares.
Hoy será el día clave para ver si esta licenciada en farmacia recoge el testigo de Meritxell Batet, su futuro y posible cargo es de especial relevancia. Sería la tercera máxima autoridad del estado, después del Rey y el presidente del Gobierno. Y puede ser una figura clave para marcar los tiempos de una futura investidura de Pedro Sánchez. Competirá contra la popular Cuca Gamarra y dependerá de un prófugo de la justica, Carles Puigdemont.
