El candidato a lehendakari de PP+Cs, Carlos Iturgaiz, ha apelado este martes a que las elecciones vascas del próximo 12 de julio sean «una meta volante para desalojar a Sánchez e Iglesias de La Moncloa» y decir «basta ya» a quienes van a «hundir España con sus desastrosas políticas, con su socio Urkullu aquí en el País Vasco». Asimismo, ha advertido de que PNV y PSE-EE «van juntos», pese a no presentarse en coalición a los comicios, y van a seguir «siendo socios» para repartirse «las poltronas».
Iturgaiz ha participado este martes en un foro telemático de Forum Nueva Economía, al que ha asistido como invitado el presidente del PP, Pablo Casado, con una intervención en la que el candidato vasco ha presentado la coalición PP+Cs como «un dique de contención al frente popular y al nacionalismo vasco».
Durante el foro, Carlos Iturgaiz ha esperado que las elecciones vascas, y también las gallegas, sean «una meta volante para también poder, con su voto, los ciudadanos desalojar a Sánchez y a Iglesias de La Moncloa». «Es la oportunidad que tenemos de decir ‘basta ya, hasta aquí hemos llegado’, no pueden arruinar, hundir un gran país como es España, con sus desastrosas, caóticas políticas que están poniendo en marcha PSOE y Podemos, con su socio Urkullu aquí en el País Vasco», ha añadido.
Iturgaiz ha defendido que la coalición de PP y Cs es «los únicos garantes de la Constitución y el Estatuto, de la libertad y la democracia en esta tierra» porque, según ha advertido, «todos los demás están en el mismo sitio: en el frente popular para hacer una España republicana, federal, para dar el derecho de autodeterminación a Cataluña y al País Vasco». Según ha insistido, PP y Cs son «un dique de contención al frente popular y al nacionalismo vasco, el antídoto ante ese nacionalismo que quiere romper, fracturar».
En esta línea, ha censurado que «el PSOE y el PSE se han descabalgado también de la defensa de la Constitución y están apostando por una nueva constituyente como dijo el ministro de Justicia, y pactando con los batasunos en pactos bochornosos y avergonzantes» para el propio Partido Socialista, como en el acuerdo sobre la reforma laboral.
PNV Y PSE, SEPARADOS PERO JUNTOS
Por otro lado, ha advertido de que PNV y PSE «se presentan por separado» a las elecciones vascas, pero «van juntos» porque son socios de gobierno en el Ejecutivo vasco, las diputaciones y los principales ayuntamientos y «van a seguir siendo socios y a seguir unidos. Su objetivo, ha denunciado, no es «gestionar bien en esta tierra», sino «seguir repartiéndose los chiringuitos oficiales y las poltronas».
En esta línea, ha criticado la gestión que se ha realizado desde el Ejecutivo vasco en distintos asuntos. Entre ellos, la pandemia de Covid-19 «donde la gestión ha sido terrorífica» tanto por parte del Gobierno de Iñigo Urkullu como por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez, a los que ve «mimetizados» porque «son socios» y el PNV «apostó por poner a Sánchez e Iglesias en Moncloa».
«Sólo hay que ver los datos. La primera enfermera que murió en el Estado fue en el País Vasco. Se envió a médicos y enfermeros a la guerra sin fusiles, sin balas, sin chalecos de protección contra la pandemia», ha lamentado Carlos Iturgaiz, que ha considerado, por ello, que «no sorprenden» las protestas con las que se encontró el lehendakari Urkullu en una reciente visita al hospital de Cruces.
Del mismo modo, ha augurado que a Iñigo Urkullu le habría ocurrido «lo mismo» si tuviese «reuniones con los comerciantes, con los sindicatos de turismo, de hostelería» porque ha habido «grandes improvisaciones e ineficacias en gestión de las ayudas».
Iturgaiz ha insistido en que hacen falta «certidumbres» en todos los sectores para afrontar la crisis y se ha mostrado convencido de que es posible salir del «túnel en el que nos han metido por la mala gestión Sánchez e Iglesias, con su socio Urkullu», si se aplican planes como los de las comunidades autónomas donde gobiernan PP y Cs.
Según ha lamentado, «el tándem Sánchez e Iglesias no ha sabido llevar la pandemia sanitaria, no está sabiendo llevar la pandemia económica y laboral, y nos está metiendo en una pandemia política, de acabar con el régimen actual para coleguear con los secesionistas y cambiar la monarquía paralamentaria».
«LA LEY DEL SILENCIO» DEL PNV
También ha aludido al derrumbe el pasado mes de febrero del vertedero de Zaldibar, donde aún permanecen sepultados dos trabajadores, y ha denunciado que existe «una ley del silencio» sobre lo ocurrido. Según ha indicado, «el mito de la buena gestión» del PNV ha quedado «enterrado» en Zaldibar y, además, el Gobierno ha tenido «la soberbia» de asegurar que «lo ha hecho bien».
En la misma línea, ha considerado que el PNV está «enfangado de corrupción» con «tantos y tantos casos» y, tras reivindicar que haya «un fiscal anticorrupción también en Euskadi», ha incidido en que en estas elecciones los ciudadanos deberían hacer «un dique de contención a los casos de corrupción» no votando a los jeltzales.
El candidato de PP+Cs ha reiterado que la coalición es «la única alternativa» al PNV y todas las demás formaciones son sus «socios» ya que, además del pacto con los socialistas, Podemos apoyó los presupuestos vascos de 2020 y EH Bildu acordó «un estatuto que ahora lo meten en el cajón porque llegan las elecciones y que pretende hacer vascos de primera (los nacionalistas) y de tercera o de cuarta (los no nacionalistas)».
Por otro lado, ha advertido de que ETA «ahora no mata, pero no nos deja vivir» porque «grupos afines están en la kale borroka», como se ha evidenciado con los ataques sufridos por sedes de partidos o la vivienda de la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, con pintadas y pasquines. Además, ha denunciado que se pretenda aplicar «la teoría del interruptor» y se olvide a las víctimas para ponerlas «en la misma línea que los verdugos».
