La Comunidad de Madrid no entrará directamente en la nueva normalidad el 21 de junio, día en el que decae el estado de alarma, sino que el Gobierno regional impondrá restricciones para hacerlo de «forma progresiva».
Así lo ha desgranado el vicepresidente regional, Ignacio Aguado, en declaraciones a los medios, durante una visita a de las oficinas de gestión de la tarjeta de transporte público que se ha reabierto en el Intercambiador de Príncipe Pío.
El vicepresidente ha sostenido que llevan «muchos días» trabajando en esta «desescalada regional», en las competencias que deben asumir. Así, ha desvelado que en los próximos días celebrarán un Consejo de Gobierno extraordinario donde aprobarán estas medidas, que tendrán que ver «con la apertura gradual de los sectores económicos de la Comunidad» así como de las escuelas infantiles e instalaciones dependientes de la Consejería de Políticas Sociales.
«No volveremos a la nueva normalidad a partir del domingo sino que iremos progresivamente, de forma escalonada, recuperando la normalidad en el sector de la restauración, hoteles, ocio, espectáculos o entretenimiento. Iremos avanzado gradualmente pero no en bloque, no de una sola vez, sino por etapas, por fases», ha desvelado.
Respecto a la movilidad, Aguado ha incidido en que las competencias «vuelven» a las autonomías «excepto las restricciones de movilidad» con lo cual el Estado «sigue siendo el único capaz» de limitarla o restringirla.
«Tiene que ser el Gobierno de España el que dictamine si hay una restricción de movilidad entre la Comunidad de Madrid y otras autonomías. A día de hoy lo que ha dicho es que no habrá restricción de movimiento», ha manifestado. Según ha subrayado, el Gobierno regional no tiene «la capacidad ni las competencias» de hacerlo.