Enrique Santiago está comenzando a coordinar su discurso con el espíritu político de Sumar. Aunque el abogado sea el líder del Partido Comunista de España desde 2018, su capacidad de diálogo personal le ha permitido encontrar su lugar, primero como Secretario de Estado de Ione Belarra y después como número uno de la formación de Yolanda Díaz por Córdoba. Ahora que ha conseguido su asiento en el Congreso, Enrique Santiago está adaptando su narrativa a los principios de Sumar, hecho que ha dejado entrever en su conmemoración al aniversario de Hiroshima y la no atribución de responsabilidades a Estados Unidos.
El abogado y líder del PCE formaba parte de la agrupación de Unidas Podemos, gracias a la que consiguió ser el número tres de este partido en los dos comicios generales que se celebraron el 2019. A pesar de haber estado ligado con la formación de Pablo Iglesias, Enrique Santiago ha recuperado la fuerza que perdió en 2022 gracias a su apoyo al partido de la Ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz. Por eso, dentro la línea de Sumar de evitar los discursos disruptivos, Santiago ha cambiado su tradicional mensaje en el aniversario de Hiroshima. Aunque haya llevado a cabo un «memorándum» de la tragedia nuclear, ha sido cuestionado por no atribuir las responsabilidades a Estados Unidos.
Enrique Santiago no ha mencionado al Estado causante de los ataques nucleares contra Hiroshima y Nagasaki. Y aunque no sea el primer año que el político obvia a Estados Unidos, cuestión que ya ocurrió en 2022, este año ha sido fuertemente criticado por la opinión pública. El ahora diputado de Sumar se ha alejado de la corriente de comunista que señala a USA como el principal enemigo y ha centrado su discurso en apelar «un tratado global de prohibición de armas nucleares», una manera de narrar mucho más cercana a la corriente de Sumar que a la del Partido Comunista de España.
EEUU, el antiguo objetivo de Enrique Santiago
Antes de encontrar su lugar en el Congreso de los Diputados, Enrique Santiago había destacado no solo por su carrera política, sino por sus triunfos en el ámbito internacional como abogado y negociador, cuando Estados Unidos fue uno de sus principales objetivos. El diputado de Sumar formó parte del equipo que presentó la querella contra los vuelos secretos de la CIA y otra contra George W. Bush y otros dirigentes estadounidenses por la situación de los presos de Guantánamo, además de haber sido un eslabón político crítico contra la OTAN y sus políticas.
Por ello, su mención a Estados Unidos en el aniversario de la bomba de Hiroshima estaba alineada tanto con su carrera jurídica como con la línea del partido del cual aun es el líder y que destaca por ser una fuerza de oposición contra las multinacionales y el Ejecutivo de Estados Unidos. Así, su separación de este mensaje le ha llevado a encontrarse de frente con una crítica por parte de los usuarios que están más cercanos al Partido Comunista de España que a la formación de Yolanda Díaz.
La portavocía de Sumar, el nuevo objetivo de Enrique Santiago
El tiempo pasa y Enrique Santiago ha aprendido a elegir sus batallas. Después de haber sido relegado como Secretario de Estado de la Agenda 2030 y haber sido sustituido por Lilith Verstrynge a pesar de la cercanía del líder del PCE con Pablo Iglesias, Santiago ha cambiado la dirección de su batalla y ahora camina hacia la portavocía de Sumar, completamente separado de la formación morada. Por eso, no ha desaprovechado la ocasión de ofrecer aclaraciones públicas sobre la posición del equipo de Yolanda Díaz frente a las nuevas Cortes Generales que se constituirán el próximo 17 de agosto.
Enrique Santiago ha sido el encargado de informar que por parte de Sumar no tienen problemas en llegar acuerdos con los partidos independentistas para formar Gobierno. Así, a menos de diez días de conformar las Cortes, Santiago ha afirmado que Sumar no descarta que la Presidencia del Congreso pueda estar en manos de un partido del independentismo catalán, como que tampoco «hay limitaciones legales» para aprobar una amnistía al separatismo. Así, el líder del PCE se ha convalidado como uno de los grandes apoyos que tiene Yolanda Díaz dentro de su partido, lo que supone, a su vez, un distanciamiento de los principios característicos del Partido Comunista de España.