El Partido Popular no pasa precisamente por su mejor momento. Pero la falta de liderazgo no solo está afectando a un Alberto Núñez Feijoo que no sabe muy bien qué camino tomar para conseguir ser investido después de haber sido la lista más votada. Ahora empiezan a ver cómo las delegaciones territoriales y los vicesecretarios del partido tienen criterios divergentes al tiempo que cada uno hace lo que considere. Esto es lo que ha pasado entre Alejandro Fernández, candidato del Partido Popular en Cataluña, y Pedro Rollán, vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, en relación a las conversaciones que se han iniciado entre el partido conservador y Junts per Catalunya. El primero ha desautorizado al segundo dejando a todo Génova completamente con la sensación de que «cada uno va por libre».
El que Alejandro Fernández, del PP de Cataluña, haya corregido y desautorizado a Pedro Rollán, ha sido la comidilla en Génova de esta semana. Pedro Rollán dejó caer que desde el PP sí que estaban abriendo conversaciones con Junts per Catalunya para estudiar una posible investidura de Alberto Núñez Feijoo, pero ahora Alejandro Fernández ha dejado claro que eso no es así y que no iba a pasar. Todo esto bajo una dirección del Partido Popular encerrada en sí misma desde el resultado obtenido en las elecciones. Mientras Alberto Núñez Feijoo estudia las formas de conseguir una investidura imposible para que el presidente del PP vaya a la Moncloa, los vicesecretarios y candidatos mantienen choques que son la comidilla.
Descarto categóricamente cualquier tipo de negociación con Puigdemont y Waterloo», ha insistido el líder del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, ante las preguntas de José Luis Sastre en la Cadena SER. «No se pueden hacer este tipo de cosas a cualquier precio». Estas declaraciones chocan frontalmente con las que ha lanzado Pedro Rollán, quien se ha sentido completamente desautorizado por el líder del PP catalán además de haber circulado por los grupos de Whatsapp del Partido Popular como ejemplo de cómo se está desgranando el PP tras conocerse el resultado de las elecciones. El estupor en el partido mantiene la teoría cada vez más extendida en Génova de que la falta de liderazgo tras las elecciones generales ha dejado el partido en una situación algo delicada, pero no irrecuperable.
A la pregunta de si el PP negociaría con Junts per Catalunya, Pedro Rollán lanzó el comentario que le habían dado desde la cúpula de Génova: hablarían «con todas y cada una de las formaciones políticas siempre que estén dentro del marco de la Constitución Española», algo que dejó entender que Carles Puigdemont estaba en la agenda del PP para ver si se puede estudiar una investidura junto al PNV con el apoyo de Vox. El problema es que no solo no dan los números, sino que las palabras de Rollán no han sentado bien en un ala del partido muy sensible después del 23J. El choque entre Rollán y Alejandro Fernández, además de lo obvio, no solo ha relanzado la teoría de que el Partido Popular no está «unido bajo una misma estrategia», tal y como aseguran las fuentes del PP, sino que el líder de la formación catalana va por libre, independientemente de lo que digan lo vicesecretarios.
Alejandro Fernández viene de la mano de Pablo Casado y no todos tienen claro que su lealtad esté con Feijoo. Pedro Rollán sí que es del expresidente de la Xunta y sigue lo que le dicen desde la cúpula a pies juntillas, pero la rebelión de Alejandro Fernández ha llamado la atención en el PP por el hecho de que haya desacreditado a un vicesecretario del partido. Sin embargo, lo más curioso es que aseguran que las palabras de Alejandro Fernández han sido muy bien recibidas en un sector del PP que clama por un cambio de liderazgo y por la llegada de una nueva cara que sea capaz de aunar a todo el electorado del centro a la derecha.
