Alejandro Fernández, líder del PPC, se muestra categórico ante los suyos y especialmente con Pedro Rollán, vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del Partido Popular. El presidente de la formación en Cataluña ha cerrado la puerta a cualquier negociación con Junts y Carles Puigdemont, sea o no dentro de la Constitución.
Rollán se había mostrado favorable a negociar con Junts, pero «dentro de la Constitución», una declaración que movido rápidamente al líder del PPC para acallar los rumores, más cuando el escenario de una repetición electoral aún podría darse, por más que Pedro Sánchez asegure que recibirá votos con los que no contó en 2019, como Junts.
De esta forma, Alejandro Fernández ha echado un capote a tiempo a Rollán, a quien le estaban lloviendo las críticas desde los suyos en Cataluña y un nutrido grupo de Vox por dejar la puerta abierta a pactar con los golpistas de Puigdemont. El séquito de Sánchez también ha salido en tromba contra Rollán ya que este escenario no estaba contemplado y pondría en serio riesgo la hipotética investidura de Pedro Sánchez. En el PPC saben que una negociación con Junts es darle todo el trabajo hecho a Vox en Cataluña.
ALEJANDRO FERNÁNDEZ, SIN MIEDO A UNA REPETICIÓN ELECTORAL
Los socialistas e irredentos de izquierda han sacado toda la hemeroteca de los líderes del PP contra Puigdemont, los mismos que después aplaudieron los indultos, el cambio en el Código Penal por el delito de sedición y quienes hacen cola para poder validar la interlocución con el líder de Junts.
El PPC de Alejandro Fernández rechaza cualquier negociación con Puigdemont y Junts
Las palabras de Rollán «se han malinterpretado», ha considerado Fernández para acallar las críticas a Rollán, un apoyo inesperado, pero valiente al mismo tiempo. Y es que, el PPC quiere hacer valer los buenos resultados en las cuatro provincias catalanas donde el mensaje es frenar al independentismo, como si de un muro de contención se tratara. Los ‘populares’ de Alejandro Fernández han obtenido 470.000 votos, más que Junts y ERC por separado y un número de escaños similar, duplicando a Vox.
Fernández deja claro que las demandas de Puigdemont se sitúan fuera de la Carta Magna, un serio aviso al PSC, aunque los socialistas no han tenido reparo alguno a la hora de de pactar con Junts en la Diputación de Barcelona durante la pasada legislatura, como tampoco ha hecho ascos a la hora de acordar las alcaldías de 62 municipios catalanes. Todo vale contra Vox, mientras tienen línea abierta para negociar con quien busca la ruptura con España.
EL PPC DE FERNÁNDEZ CIERRA LA PUERTA A PUIGDEMONT
En este sentido, el líder del PPC pone blanco sobre negro que una negociación con Puigdemont y un acuerdo es saltarse la Constitución, una línea roja que ya intentó el PSOE con el Estatuto de Autonomía de 2009, cuya votación en el Congreso fue muy polémica, mientras el ala nacionalista, encarnada en Meritxell Batet se saltó la disciplina de voto sobre el referéndum en Cataluña. El PSOE la premió después con la presidencia del Congreso.
Asimismo, Alejandro Fernández ha realizado una crítica a Pedro Sánchez por la respuesta a la misiva de Alberto Núñez Feijóo. A su juicio, se trata de una respuesta más propia de un adolescente que de un político de Estado. Quizá el vocabulario utilizado sea para acercarse a los jóvenes, cada vez más alejado de las siglas socialistas.
Sánchez ha criticado al PP por el supuesto bloqueo del CGPJ, el último eslabón que tiene el presidente del Gobierno en funciones para hacerse con el control total de la Justicia. Los ‘populares’ no han cedido ni a la presión ni a los insultos socialistas y ahora tienen la sartén, el mango y las cerillas, con la mayoría absoluta en el Senado y el control del Congreso para evitar cualquier tipo de fórmula que modifique la Constitución.
FEIJÓO Y EL MIEDO AL SÍNDROME DE ARRIMADAS
Por otro lado, Fernández defiende las negociaciones de Feijóo con quien pueda pactar una investidura, más tras ganar las elecciones del pasado 23 de julio con 16 escaños más sobre el PSOE. «Es evidente que está muy complicado, al menos no le podrá acusar nadie de no haberlo intentado», ha señalado. El líder del PPC tiene muy presente el efecto Arrimadas, la líder de Ciudadanos que rechazó acudir a la investidura sin haber negociado con los grupos parlamentarios. Ciudadanos logró 37 escaños y necesitaba otros 31 para alcanzar la mayoría absoluta. Los números no daban, pero no lo intentó.
El PP necesita obtener el sí de 39 diputados, como los 33 de Vox y el de Unión del Pueblo Navarro, pero necesitaría a los nacionalistas del PNV para poder lograrlo. Los vascos de Íñigo Urkullu se han negado incluso sentarse a negociar, pero el escenario para los nacionalistas vascos tampoco es mucho mejor a la hora de dar el sí a Sánchez, al pactar con Bildu, Sumar y ERC.
Por otro lado, el PPC muestra su apoyo sin fisuras a los pactos con Vox. A juicio de Alejandro Fernández, «no ponen en riesgo absolutamente nada, ningún principio constitucional» ni un retroceso de derechos como asegura la izquierda con tal de infundir el miedo a la formación de Santiago Abascal.
