El presidente del Principado de Asturias, el socialista Adrián Barbón, ha nombrado este sábado a la vicesecretaria general de la FSA-PSOE, Gimena Llamedo, vicepresidenta del Gobierno asturiano, y ha renovado 6 carteras en el organigrama.
Barbón ha ofrecido una rueda de prensa para presentar la estructura del que será su Ejecutivo para los próximos cuatro años, en una legislatura en la que el PSOE gobernará de forma conjunta con Convocatoria por Asturias. El nuevo organigrama se estructura en 10 consejerías, ocupadas de forma paritaria por hombres y mujeres.
Respecto a los diez consejeros de la anterior legislatura solo repiten cuatro consejeros, al entender que se abre una nueva etapa autonómica en la que «es necesario» combinar el «espíritu de renovación» con la reformulación de las consejerías.
En concreto repiten Borja Sánchez, Alejandro Calvo, Lydia Espina y Melania Álvarez. Borja Sánchez se encargará de la Consejería de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo, cartera que aúna todo lo relacionado con la formación universitaria y la formación para el empleo y FP. Incluye además una dirección general específica de empresas, pymes y emprendimiento, «algo que pedían los empresarios».
Alejandro Calvo, por su parte, se encargará de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios. Su cartera incluye las responsabilidades en infraestructuras viarias y todo lo relacionado con la movilidad y la conectividad. A mayores, Calvo asumirá la política de cooperación local con los ayuntamientos y todo lo relacionado con la prevención de incendios, asumiendo la gestión, entre otros, del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA).
Barbón ha mantenido en su cargo a la consejera de Educación, Lydia Espina, de quien ha destacado su «buen desempeño» al frente. De ella ha destacado que ha «desatascado» obras importantes como las de construcción de los institutos de La Corredoria y La Florida.
Por último, Melania Álvarez seguirá al frente de Derechos Sociales y Bienestar, aunque con menos competencias. La consejería, ha remarcado el presidente, «pasó por enormes dificultades de gestión por la sobredimensión de la misma», por lo que parte de sus responsabilidades pasarán a la consejería de Ordenación del Territorio. Con esta reorganización, Barbón espera que Melania Álvarez pueda «poner en orden» la consejería para responder a las demandas de los ciudadanos.
SEIS CARAS NUEVAS
Adrián Barbón ha presentado las seis nuevas caras que pasarán a formar parte del Ejecutivo autonómico, y ha destacado que solo tres de ellos no son afiliados al PSOE. Se trata de Ovidio Zapico (IU), Nieves Roqueñí y Concepción Saavedra.
Gimena Llamedo, que dejará su cargo orgánico en la Federación Socialista Asturiana, se encargará de la Consejería de Presidencia, Reto Demográfico, Igualdad y Turismo, además de ser vicepresidenta del Gobierno. Llamedo tiene experiencia de gobierno tanto en el ámbito municipal como en el ámbito autonómico, donde llegó a ser directora general y luego ocupó la jefatura de gabinete técnico de la delegada del gobierno de Asturias.
Otra nueva consejería será la de Hacienda y Fondos Europeos, cuya cabeza visible será Guillermo Peláez. Barbón ha destacado su trayectoria profesional, que le hace «merecedor de la confianza» para asumir esta consejería, de la que dependerán también las responsabilidades de Justicia. Peláez ejerció la abogacía, fue técnico de Hacienda del Estado y ahora es inspector de Hacienda del Estado en el área de grandes contribuyentes.
El portavoz de Convocatoria por Asturias y coordinador regional de IU, Ovidio Zapico, asumirá las competencias en Ordenación del Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos.
La Consejería de Salud pasará a ser dirigida por la hasta ahora gerente del Servicio de Salud del Principado de Asturias, Concepción Saavedra. Barbón le ha encomendado la tarea de «dar la vuelta» al sistema sanitario para que se «robustezca» después de la pandemia, y para hacer frente a las listas de espera. Como novedad, asumirá las competencias para la actualización de las valoraciones de la discapacidad, hasta ahora responsabilidad de Melania Álvarez, para acabar con las demoras.
Nieves Roqueñí, hasta ahora «mano derecha» del vicepresidente Juan Cofiño, se encargará de la Consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico. Es ingeniera de minas y tiene conocimientos en medioambiente, cambio climático y la relación entre medioambiente y desarrollo industrial de Asturias. De su departamento saldrá una viceconsejería de Industria para desarrollar las políticas más específicas.
El anterior presidente de la Junta General del Principado de Asturias, Marcelino Marcos Líndez, será el encargado de poner en marcha la Consejería de Medio Rural y Política Agraria. En este punto, Barbón ha reconocido la «equivocación» que supuso reunir en una única consejería Medio Rural y Cohesión Territorial en la anterior legislatura. «Quizá esa concentración la hizo una consejería difícilmente manejable en cuanto a la capacidad de políticas que tenía que desarrollar».
Ahora que el medio rural «demanda más atención todavía» y es necesario «luchar contra ese discurso de involución que avanza en el medio rural», Barbón ha optado por recuperar la consejería de Medio Rural y Política Agraria con Marcos al frente. De él ha destacado que es «buen conocedor» de las políticas rurales, ya que ha participado en todo lo que tiene que ver con los programas Leader «durante muchos años».
CULTURA DEPENDERÁ DIRECTAMENTE DE BARBÓN PARA FRENAR LA «OLA DE INVOLUCIÓN»
Para frenar esa «ola de involución», Barbón ha tomado la decisión de asumir como propias las áreas de Cultura, política lingüística y deportes, a través de una viceconsejería ocupada por Ana Vanessa Gutiérrez.
El presidente ha explicado que en la legislatura pasada tuvo algunas áreas que dependieron directamente de él, como Igualdad. Ahora dependerá todo lo relacionado con cultura, política, lingüística y deportes, aunque su gestión diaria será para Gutiérrez, quien goza de su «total confianza».
Ana Vanessa Gutiérrez es escritora en asturiano, «muy conocida» en los ámbitos culturales y ha trabajado en diferentes medios de comunicación. Es además jefa de gabinete de la actual consejera Berta Piñán. Esto, ha dicho, «garantiza una continuidad de política cultural» en unos tiempos en los que es «más importante que nunca» este «paso adelante para responder con cultura, con política lingüística y con deportes frente a esa ola».
LOS CONSEJEROS TOMARÁN POSESIÓN EL 1 DE AGOSTO
Los consejeros de este nuevo gobierno tomarán posesión el día 1 de agosto en un acto en la Junta General del Principado de Asturias, y el día 2 de agosto celebrarán su primera reunión constitutiva del Consejo de Gobierno.
Esta reunión será en Cangas de Onís, en concreto en el aula del Reino de Asturias, como «reivindicación de nuestra identidad y nuestra historia de la que tan orgullosos nos tenemos que sentir como asturianos».
El presidente ha asegurado que todavía no ha tomado la decisión de quién será el portavoz del nuevo Gobierno, señalando que le gusta tomarse «su tiempo» para evaluar a los consejeros. «Incluso pudiera ser otro cargo del gobierno, un viceconsejero o viceconsejera», ha dicho.
A los consejeros salientes Barbón les ha dicho que está «orgulloso» del trabajo que han realizado durante estos cuatro años, destacando que lo han hecho en circunstancias «muy difíciles», con la pandemia, la guerra de Ucrania y las subidas de precios.
