El Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, ha celebrado la unanimidad política que ha existido en torno a la aprobación del ingreso mínimo vital, a pesar de los «problemas de tonos» y del «oscurantismo» que existe en la política española actualmente.
Para el Defensor, «la política española lleva meses con un sabor que destila una cierta amargura» e incluso «oscurantismo». Si bien, ha dicho que «en este contexto de situación tenebrosa» se ha sentido «cómodo» al ver que el ingreso mínimo vital ha recibido luz verde «sin votos en contra». Esta ayuda contó con el respaldo del PP y con la abstención de Vox, y con el apoyo del resto de la Cámara Baja.
Así lo ha expresado durante su comparecencia ante la Comisión Mixta Congreso y Senado de Relaciones con el Defensor del Pueblo para presentar los informes anuales de la Institución relativos a los ejercicios 2018 y 2019. Ambos informes, que recogen todas las actuaciones realizadas durante ambos años, ya fueron entregados a las Cortes Generales.
«Hemos sido capaces de abrir una ventana que hace pensar que el Congreso quiere tener muy en cuenta el problema de aquellas familias que lo han perdido todo en este momento de la vida», ha incidido. Según ha añadido, le produce «enorme satisfacción» comprobar que el Parlamento tiene «una atención muy destacada en el deseo de corregir los niveles de pobreza de la sociedad española».
«DÉBILES MECANISMOS PARA REDUCIR LA POBREZA»
«Es bueno establecer un sistema estatal de rentas mínimas», ha aseverado el Defensor, que ha recordado que en informes anuales de la institución ya se advirtió de que en España los «mecanismos de reducción de la pobreza eran débiles y que esa debilidad se tenía que afrontar».
Para él, era «ineludible» estructurar un sistema de renta mínima vital, establecida como una prestación no contributiva de la Seguridad Social y regulada por ley, con el objetivo de que los hogares «tengan un principio de igualdad, independientemente del lugar de residencia».
Ante el fin del Estado de Alarma decretado por la pandemia del coronavirus, Fernández Marugán ha avisado de que el otoño «puede que sea bastante duro». «Deberíamos ser capaces de ir encajando algunas piezas institucionales y del sistema para hacer frente a esta situación», ha apuntado. En este punto, ha confesado tener «fe» en el trabajo del Parlamento.
La aprobación del ingreso mínimo ha sido el segundo tema que el defensor ha mencionado en su intervención, después de hablar de la violencia de género. Desde la institución, han reclamado reiteradamente «medidas de protección adecuadas» para las víctimas.
En el informe de 2019, el Defensor recibió numerosas quejas que ponían de manifiesto «fallos en todas las fases del sistema de protección» a estas víctimas. Durante su comparecencia, Fernández Marugán ha avisado de la «escasez de los medios y de personas en muchos servicios de las administraciones públicas», así como de la «falta de instrumentos de coordinación para lograr una intervención integral».