El orden del día de la Sala Primera del Tribunal Constitucional (TC) incluye los tres recursos presentados en su día por el PP y Ciudadadanos contra el acuerdo de la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, sobre las distintas fórmulas de acatamiento utilizadas por algunos diputados durante la sesión constitutiva del Congreso de los Diputados en la anterior legislatura, el 21 de mayo de 2019.
La falta de resolución de este asunto motivó que los parlamentarios que fueron elegidos en los últimos comicios generales jurarán o prometieran la Constitución el pasado mes de diciembre sin que el tribunal de garantías hubiera resuelto aún sobre la validez de las distintas fórmulas de acatamiento utilizadas por algunos diputados.
Los añadidos a la fórmula original volvieron a repetirse, y en esta última ocasión fue Vox la que presentó recurso contra las fórmulas empleadas contra un total 29 diputados de ERC, Bildu, Junts, CUP e incluso Unidas Podemos.
Según fuentes del TC consultadas por Europa Press, el recurso de Vox no está aún sobre la mesa, si bien existe una petición de un grupo de magistrados, todos del sector conservador del tribunal, solicitando que la resolución final del tema de los acatamientos se lleve al Pleno, integrado por doce magistrados, en vez de resolverse por la Sala de seis en la que ha recaido el asunto.
Así, cabe la posibilidad que el lunes se adopte una resolución sobre los recursos antigüos, si bien también puede que la decisión se paralice y se opte por llevar todos los asuntos a un próximo Pleno, cuya fecha estaría por determinar. Antes hay que comprobar técnicamente que las impugnaciones son similares y no merecen debate diferenciado sobre el fondo de todas ellas, señalan las mismas fuentes.
La XIII legislatura, que apenas duró cinco meses, ya tuvo un bronco arranque puesto que diversos diputados acataron la Carta Magna añadiendo a los habituales «sí juro» o «sí prometo» distintas ‘coletillas’. «Por la democracia y los derechos sociales», apuntaron algunos diputados de Unidas Podemos; «Por España» dijo el presidente de Vox, Santiago Abascal; o los ‘clásicos’ «por imperativo legal» que pronuncian siempre los nacionalistas del PNV o los independentistas de Bildu, Esquerra Republicana o Junts.
En la sesión constitutiva del 21 de mayo de 2019, los diputados de Esquerra y Junts, entre los que se encontraban el presidente de ERC, Oriol Junqueras, y los otros tres presos del procés de Junts, prometieron la Constitución por imperativo legal y lo hicieron, además, «con lealtad» al mandato del referéndum del 1 de octubre de 2017.
Tanto el PP como Ciudadanos pidieron entnces a la Mesa de la Cámara que revisase una a una todas las fórmulas de acatamiento de la Constitución para certificar que se cumplió el trámite adecuadamente. Pero el órgano rector de la Cámara, con mayoría del PSOE y Unidas Podemos, se reafirmó en la posición de Batet de darlas por válidas.
El pasado diciembre la situación se repitió, por lo que Vox recurrió en el TC la toma de posesión de 29 diputados independentistas y de Unidas Podemos por los nuevos añadidos.
Los independentistas prometieron la Constitución «por la libertad de los presos políticos» o «por la república catalana», y expresaron su «lealtad» al mandato del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, entre otras fórmulas. En el caso de los parlamentarios de Unidas Podemos, el problema es que sus palabras no fueron captadas por los taquígrafos, por lo que Vox no sabe si la ‘coletilla’ es válida o no.