Eva Longoria debuta como directora de una película de ficción con ‘Flamin’ Hot: La historia de los Cheetos picantes’. El filme, que ya está disponible en Disney+, que relata la singular historia de Richard Montañez, el hombre que asegura ser el responsable de la invención del ‘snack’ más famoso del planeta. «No tenemos héroes latinos en Hollywood», reivindica Longoria que confía en que el público encuentre inspiración en la hazaña de Montañez y «piensen que si este hombre hizo esto… yo también puedo hacerlo«.
Hay muchos héroes en nuestra comunidad latina, el problema es que la gente no lo sabe», asegura la directora que en una entrevista en la que demanda más presencia latina tanto delante como detrás de las cámaras para dar visibilidad a historias como la de Richard Montañez (Jesse García), un conserje de Frito-Lay que revolucionó la industria alimentaria y que supo sacar partido a su ascendencia mexicano-estadounidense, convirtiendo los Cheetos Flamin’ Hot de un snack a un fenómeno de la cultura popular en todo el mundo.
Longoria reconoce que, antes de leer el guion, ella al igual que casi todo el mundo desconocía «que detrás de la marca más famosa del mundo, estaba uno de los limpiadores de la fábrica y que era mexicano-americano». Y una vez que leyó el guion que firman Linda Yvette Chávez y Lewis Colick, decidió que no pararía hasta ser ella quien llevara esta picante gesta chicana a la gran pantalla.
«Estaba obsesionada con que yo era la única persona que podía contar esta historia«, relata la cineasta que tras dirigir el documental ‘La Guerra Civil’, un filme sobre el épico enfrentamiento entre los boxeadores Oscar De La Hoya y Julio César Chávez, y varios capítulos en series de televisión como ‘Criadas y Malvadas’, ‘Jane the Virgin’ o ‘Por qué matan las mujeres’, firma con ‘Flamin’ Hot: La historia de los Cheetos picantes’ su debut como directora de un largometraje de ficción, pero con una historia basada en hechos reales.
Una historia que, reivindica Longoria, es «muy importante» ya que viene a cubrir un gran vacío: la ausencia de protagonistas latinos de grandes empresas en las producciones de Hollywood. «No tenemos héroes en Hollywood. Nuestra comunidad mexicana, americana… los latinos, la gente que se ven como mi padre, mi tío… Y yo sabía que esta película era una oportunidad de crear un héroe para nuestra comunidad», proclama Longoria que recuerda con orgullo que ‘Flamin’ Hot: La historia de los Cheetos picantes’ se proyectó en la Casa Blanca siendo la primera vez que en la sede presidencial estadounidense se celebra un pase «de una película sobre los latinos».
«Para mí fue un honor estrenar la película en la Casa Blanca con el presidente. Esto demuestra que nuestras historias sí importan, sí importan, especialmente en Estados Unidos porque las historias de los latinos son las historias de ese país, de Estados Unidos«, dice la directora que recuerda que aún queda mucho trabajo por hacer para los latinos en EE.UU.. «Estamos luchando por nuestros derechos, luchando por mejores escuelas y luchando por mejores trabajos», asegura.
Lucha laboral que, precisamente en estos momentos, se vive en Hollywood. Longoria fue una de los cientos de intérpretes que hace una semana firmaron una carta exigiendo a su sindicato firmeza ante los estudios.
Una misiva en la que pedían a los dirigentes del Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA) que no cedieran a frente a la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) y en la que apostaban por ir a la huelga sumándose así al paro de guionistas que desde el pasado 2 de mayo afecta a toda la industria hollywoodiense.
Movilizaciones que Longoria ve «necesarias» ante el nuevo panorama que se ha abierto en el sector audiovisual tras el ‘boom’ del streaming. «La industria cambió mucho, cambió cañón», apunta la actriz, directora y productora que ante nuevos retos como la Inteligencia Artificial, la proliferación de plataformas y la enorme demanda de contenido reclama una reformulación de las reglas del juego ya que ahora mismo los profesionales el audiovisual «trabajan mucho por muy poco dinero».
«Los guionistas, los actores, todo el equipo tras las cámaras… no podemos trabajar como antes, porque antes no había tantas series ni tantas películas. Ahora es demasiado porque hay que dar de comer mucho contenido al monstruo. Y no podemos trabajar 18 horas al día«, sentencia.