El ‘road show’ de Alberto Núñez Feijóo por tierras catalanas está teniendo los frutos esperados de cara a las elecciones del 23 de junio. El empresariado espera y anima a un cambio de Gobierno entre los suyos, alejándose de las viejas rencillas y posiciones enquistadas durante el ‘procés’ independentista. La fórmula de Feijóo no hubiera sido posible sin la labor de Alejandro Fernández, que se ha reunido en varias ocasiones con quienes mandan en la economía del sector privado.
El candidato del PP ha irrumpido en Barcelona para anunciar bajadas de impuestos, un cambio en la reforma laboral, sin llegar a derogarla, y un ajuste del gasto del Estado tras las cifras récord de la deuda dejada por Pedro Sánchez. Si Feijóo no comete errores, tendría la mayoría absoluta con el apoyo de Vox o bien con la abstención en segunda vuelta de varios grupos políticos.
«Esperemos que no haga un Casado», comentan las fuentes al recordar la penosa entrevista en las elecciones autonómicas del 14-F y que hicieron perder 100.000 votos al PP. Feijóo no cometerá ese error, al menos en RAC-1, la radio del grupo Godó.
FEIJÓO OBTIENE FRUTOS DE SU GIRA CATALANA
El líder del PP tan sólo tendrá una aparición en el único debate cara a cara entre los dos candidatos con mayor peso. Será en el inicio de la campaña electoral, pero no se espera que se salga del guión, a pesar de los esfuerzos de Sánchez en presionarle por los salarios del partido.
Para los empresarios consultados por MONCLOA, Feijóo tiene altas expectativas en la circunscripción de Barcelona, donde obtendría hasta siete diputados, una cota muy cercana a la primera legislatura de Mariano Rajoy, cuando obtuvo once escaños y representación en todas las provincias catalanas.
La inercia de un cambio se está viendo en todos los comicios, tanto municipales como autonómicos de los últimos meses. Esta marea azul se extenderá durante el verano, pero Feijóo dependerá de la fortaleza de Vox para poder alcanzar los 176 escaños. El líder del PP ya ha dejado claro que habrá ministros de la formación de Santiago Abascal en caso de necesitarles para gobernar.
Los empresarios catalanes han arropado a Feijóo, en el que confían para poder mejorar la productividad y la reindustrialización en Cataluña, un sector clave para la economía de la región. «Es la máxima preocupación en este momento. La industria no termina de arrancar», han señalado tras enumerar la pérdida de empresas en los últimos años. Asimismo, también han advertido de la potencia de Málaga y Madrid en cuanto a las startups tecnológicas. «Si nos descuidamos….», alertan.
LOS EMPRESARIOS ESPERAN REDUCIR LA CARGA FISCAL CON FEIJÓO
Con Feijóo, los empresarios consideran que volverán las bajadas de impuestos y de cotizaciones sociales. No obstante, son conscientes de los recortes que tendrá que acometer el próximo ejecutivo ante el disparado déficit en España, una senda que tuvo que arreglar el PP hace un década ante el despilfarro del Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
No obstante, existe un cierto grupo de empresarios que no las tiene todas consigo. «¿Y si gana Pedro Sánchez?», reflexionan. «Dar por muerto a Sánchez, autor del libro ‘Manual de resistencia’, es un grave error», aventuran. Este nutrido colectivo recuerda la aventura de Sánchez para conquistar al PSOE en 2016 y la definen como una «heroicidad». «Hay que reconocerle que no le falta ambición», han sostenido. Si bien, quitan hierro a la gestión de la deuda y el déficit, así como al tope de los alquileres y la ley de vivienda.
Para los empresarios, en este 23 de julio se producirá el cambio de voto desde el nacionalismo al bloque ‘popular’. «Solo para las generales», señalan. Para las autonómicas catalanas, que posiblemente serían en otoño si finalmente se impone la corriente más moderada de los republicanos frente al discurso duro, que aboga por concluir la legislatura, estos mismos empresarios se decantarían por una formación de corte nacionalista, pero moderado.
MONTAÑOLA SE CUELA EN LA DECISIÓN CON FEIJÓO
«Habrá que esperar al resultado de Roger Montañola», señalan. Montañola, ex diputado de CiU, trata de aunar y recomponer el espacio de Josep Antoni Duran Lleida, el socio de Artur Mas y también del PP en el Congreso durante el comienzo del ‘procés’. Si Montañola obtiene representación, habría un catalanista moderado, sensato y con visión económica al frente. «Pero no ha obtenido ni un concejal en el Ayuntamiento», han destacado. Artur Mas está también detrás de esta formación política.
De esta forma, el empresariado catalán se reconcilia con el PP tras darle la espalda en la última etapa de Mariano Rajoy. Una vuelta a la racionalidad y practicidad, una alternativa que podría encumbrar al PP en La Moncloa, más cuando es tierra de voto socialista. De hecho, si Pedro Sánchez pierde, Salvador Illa no descarta dar el salto a la política nacional, más cuando el PSC se ha convertido en un granero de votos y obtiene altas cuotas dentro del Gobierno, empresas públicas e instituciones, donde preside el Congreso con Meritxell Batet.
