El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo ha cedido. Ha pedido a la candidata del PP en Extremadura, María Guardiola, que siga el ejemplo de todas las demás comunidades autónomas con opciones para gobernar y pacte con Vox para formar gobierno. Pero al margen de lo que ocurre a nivel municipal y regional, lo cierto es que Génova ya empieza a arar el terreno para las elecciones generales. La elegida para tender puentes con Vox es la diputada Cayetana Álvarez de Toledo, quien ya empieza a blanquear la imagen del partido de Santiago Abascal con entrevistas. Mucho ha tenido que ver el coqueteo que Cayetana Álvarez de Toledo tuvo con Vox para dar el salto a su partido. Es la mejor embajadora para rebajar la tensión entre los dos grupos.
Cayetana Álvarez de Toledo se quedará en el PP. Hace meses mantuvo intensas negociaciones para tantear su entrada en Vox, algo que desde el partido de Santiago Abascal veían con muy buenos ojos, especialmente después de que Macarena Olona saliera de la formación de extrema derecha por la puerta de atrás. Cayetana Álvarez de Toledo ha decidido permanecer en el PP después de mantener varias conversaciones con Alberto Núñez Feijoo. Pero tiene un valor añadido que ninguno en el partido puede ensalzar. No chirrían sus comentarios en referencia a Vox, porque pertenece al ala dura del PP, y sirve para allanar las relaciones con los de Santiago Abascal. Ya ha lanzado los primeros comentarios y los ha coordinado con el acuerdo entre María Guardiola y Ángel Pelayo en Extremadura. Rebajar la mala imagen de Vox para justificar futuros pactos es la nueva empresa del PP.
«Vox no es un partido machista: la izquierda lo dice para intentar demonizar a la derecha», ha afirmado Cayetana Álvarez de Toledo en una entrevista. La número seis de las listas de Madrid para el Congreso tiene la misión de blanquear la imagen de Vox ante los votantes del Partido Popular para evitar que haya demasiado aluvión de críticas en un futuro pacto. En el PP ya han asumido con total naturalidad lo que era evidente: buscar el choque con Santiago Abascal no tiene sentido dado que las encuestas están muy lejos de una mayoría absoluta de Alberto Núñez Feijoo. Por todo esto, desde Génova han decidido dar carta blanca a Cayetana Álvarez de Toledo para que salga en los medios de comunicación defendiendo lo que de verdad piensa: que un pacto entre el PP y Vox es bueno para España y mejor para el Partido Popular de lo que afirman otras voces.
Los lazos entre Cayetana Álvarez de Toledo y Vox siguen muy activos. La buena sintonía entre la diputada y el partido de extrema derecha llegó a cotas completamente altas cuando la parlamentaria popular coqueteó con la idea, vía negociación, de sumarse a las listas de Vox. La salida de Macarena Olona dejó un vacío importante en la formación de Santiago Abascal que entendieron que Cayetana Álvarez de Toledo podría ocuparlo sin ningún tipo de problema. La diputada se dejó querer, pero no trascendió más de la cuenta.
La elegida por el PP es Cayetana Álvarez de Toledo porque Feijoo tampoco quiere «quemar» a esos populares moderados de los que tanto ha presumido. Ahora mismo, no es fácil asignar el papel de blaquear a quien tanto has criticado. Sin embargo, Génova ha encontrado un valor añadido a Cayetana Álvarez de Toledo que nadie se esperaba, pues la tónica general en el partido era que la parlamentaria iba a acabar enterrada y ninguneada en el Congreso. Ahora, por lo menos, tendrá su minuto de gloria en los medios de comunicación.