Juana I de Inglaterra, también conocida como Jane Grey, fue la segunda mujer, después de la reina Matilde de Inglaterra, en ascender al trono inglés en 1553, pero su mandato duró apenas nueve días.
Pese a su corta edad, se la considera una de las mujeres más cultas de la corte inglesa de su tiempo. Juana era Nieta de María Tudor, reina de Francia y sobrina nieta de Enrique VIII. Pero ¿Cómo llegó Juana al poder?
Al producirse el temprano fallecimiento de Eduardo VI, la primera en la línea de sucesión era María Tudor, su tía segunda. El problema era que María era católica y se temía que pudiera revertir los cambios religiosos del reinado. Decidieron que Juana Grey contrajera matrimonio con el menor de los hijos del duque para mantener el poder.
Juana se convirtió rápidamente en una mujer inteligente y piadosa, y tenía mucha aceptación en las esferas de poder que rodeaban al rey. Sin embargo, María Tudor tenía un apoyo popular. Juana fue acusada de alta traición y usurpadora del trono. Y aunque durante unos meses se libró de su ejecución, la «reina de los 9 días» fue decapitada, junto a su esposo, el 12 de febrero de 1554.