La mano de Ayuso, clave en el giro de María Guardiola para gobernar «respetando» a Vox

María Guardiola es de esas dirigentes que nadie entiende muy bien por qué hace las cosas que hace. Primero, se plantó frente a Vox para no gobernar en Extremadura pese a que tuvo opciones tras el recuento «por los pelos». Después, tuvo el apoyo de la cúpula de Génova 13 para plantarse y no dejar que Vox orientara ni un pacto programático. Sin embargo, ahora ha dado un giro de 180 grados para decir que buscará la forma de llegar a un pacto programático con Vox y así gobernar en Extremadura. Lo que no cuentan es que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha tenido mucho que ver en este giro de los acontecimientos que todos se esperaban.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha mantenido un perfil bajo durante este proceso que nadie en el PP excepto el clan gallego comprendía muy bien. María Guardiola ha pasado por todas las fases del duelo amenazando con dejar escapar una oportunidad de oro que ni ella daba por hecho hasta después del recuento electoral de su comunidad autónoma. Lo que cuentan las fuentes del PP es que ante la amenaza de una repetición electoral en Extremadura por el empeño de Guardiola (con el apoyo de Feijoo) por no pactar ni de forma verbal con Vox, ha habido una pequeña revuelta interna liderada por Ayuso que ha acabado por empujar a la candidata del PP en Extremadura a tomar en cuenta otras opciones. Solo han hecho falta unas llamadas de la presidenta de la Comunidad de Madrid para que el PP tuviera en consideración la posibilidad de llegar a un acuerdo programático con Vox.

La idea de Guardiola, una posible baronesa colocada a dedo por el exsecretario general del PP Teodoro García Egea, es la de no tocar los temas más polémicos. Está dispuesta a hablar de temas económicos y de otras áreas, pero no de asuntos como la violencia de género, los derechos LGTBI y otras cuestiones que Guardiola tiene en común con Irene Montero, ministra de Igualdad. El mensaje que, según las fuentes, lanzó Isabel Díaz Ayuso es el de que, primero, era un disparate tirar por la borda la oportunidad de gobernar Extremadura por unas cuestiones políticas tan propias de Podemos y, segundo, que podrían buscar un pacto evitando los puntos de máxima fricción.

Guardiola se ha abierto a hablar con Vox de un acuerdo por puntos, de programa puro y duro. No quiere ni oír hablar de que el partido de Santiago Abascal entre en el Gobierno, algo que a priori no genera tantas fricciones en el Partido Popular. El problema era que el empeño de María Guardiola de no hablar con Vox ni de un acuerdo programático empezó a generar un fuerte malestar en Génova dado que el tirar por la borda esta oportunidad solo traería consigo una repetición electoral que previsiblemente daría de nuevo la presidencia de Extremadura a Guillermo Fernández Vara. Ahora hay luz al final de túnel y sobretodo ha quedado de manifiesto que Ayuso tiene mucho que decir en este Partido Popular.

Las llamadas de la presidenta de la Comunidad de Madrid, según fuentes de Sol, no han sido las únicas que ha recibido tanto Feijoo como Guardiola. Han sido muchas las voces que han manifestado con discreción su malestar por la decisión de Guardiola (100% apoyada por el presidente del PP), dadas las circunstancias. La buena noticia para Ayuso es que es ella quien representa a ese ala más liberal del PP que está más desacomplejada y puede pactar con Vox si así lo requieren las cifras. Esta estrategia le fue bien al partido y Ayuso así se lo ha transmitido a una indecisa y joven Guardiola que parece no estar muy bien ubicada en el parlamento etremeño.