La mantequilla es uno de los alimentos básicos que nunca deberían faltar en casa. Para poner el toque de oro a una tostada, hacer un bizcocho u otros platos de rechupete es necesario. Este producto lácteo tiene varias versiones y marcas que deciden apostar por comercializarlo. Está la que tiene poca grasa, sin lactosa, sin productos de origen animal y un largo etcétera. La OCU sacó a la luz cuál es la mejor mantequilla del mercado aclarando cuál es la opción que más le conviene al consumir.
1Una de las cosas que más preocupa es la cantidad de sal
Una de las características en las que más se fijan los usuarios cuando van a comprar mantequilla es cuánta sal contiene. Si no se especifica que tiene sal añadida muchos usuarios dan por descontado que no la tiene. Cuando el envase pone “mantequilla con sal” lleva un 2%. Existen 5 tipos de mantequilla en función del contenido en materia grasa que presentan: 1. Normal (mínimo 80% de grasa u 82 si no tiene sal añadida), 2. mantequilla tres cuartos (entre un 60 y 62%), 3. semimantequilla (bajo contenido graso, entre 39 y 41%), 4. mantequilla grasa láctea para untar (no entra en ninguna de las categorías anteriores) y 5. mantequillas ligeras o ‘light (presentan, por lo menos, una reducción del 30% de la grasa).