El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha rechazado las críticas desde la izquierda porque en el Orgullo habrá «una bandera de 2.800 metros» dado que la fachada de Cibeles se iluminará de arcoíris.
«Va a haber una bandera de 2.800 metros cuadrados porque la fachada del Palacio de Cibeles se va a iluminar con los colores LGTBI, así como también la fuente de Cibeles», ha declarado en una entrevista en ‘RNE’, donde ha definido al Orgullo como «una fiesta tan alegre, tan abierta, tan acogedora, y tan diversa, una seña de identidad de la ciudad de Madrid y uno de los referentes en el ámbito internacional».
Almeida ha encuadrado en deseos de «querer enredar» y «debates absurdos» el de si la bandera arcoíris se cuelga o no en Cibeles y más cuando el Ayuntamiento de Madrid tiene un informe de los servicios jurídicos «que dice que no se puede» no sólo la enseña LGTBI sino «ninguna bandera que no sea las que tienen carácter oficial».
«Es tratar de entrar en un debate que no aporta al Orgullo, que no aporta al colectivo LGTBI y que obvia lo más importante, que el Orgullo se sigue celebrando con la misma alegría y con el mismo carácter que desde que José María Álvarez del Manzano, alcalde del PP, lo trajo a la ciudad de Madrid«, ha argumentado.