Para Alberto Núñez-Feijoo Galicia es España. El presidente del PP nacional ha creado malestar entre las filas de los populares por las listas que ha presentado para Madrid. Feijoo ha cedido ante algunas figuras enviadas desde el gabinete de Isabel Díaz Ayuso, pero también ha querido recompensar a personalidades de su confianza gallega. Entre ellos destaca el matrimonio de Luis de la Matta y Marta Varela, ambos miembros de su núcleo de confianza y sus gestores de comunicación desde que en la Xunta representaba la mayoría absoluta del PP de Galicia.
Núñez-Feijoo ha roto con la costumbre política del Partido Popular en las listas de Madrid. Para las Elecciones Generales, las listas de la capital suelen ser un lugar para innovar, introducir a nuevas personalidades con un «perfil potente» que puedan ser la cara visible del partido y representar al electorado. Sin embargo, el actual presidente del PP ha cambiado de paradigma y ha descartado posicionar a figuras relevantes de la historia del partido para colocar a todo su grupo de gallegos con los que trabajaba desde sus inicios como presidente de la Xunta de Galicia. Quienes fueron sus escuderos gallegos, han sido recompensados con el escalón nacional en una posición que, según fuentes del mismo partido, forman una lista de «perfil bajo».
Este hecho ha supuesto malestar entre sus miembros, aunque no entre todos. Mientras que una parte opina que «lo único que ha hecho el antiguo presidente de Galicia ha sido meter a su núcleo duro», para otros va más allá. Según fuentes internas del partido popular nacional, Núñez-Feijoo se ha cerrado a la cultura de su provincia y ha perdido la oportunidad de impresionar a sus votantes con un equipo que no esté centrado en el entorno del presidente. Además, también evalúan de «vergüenza» el hecho de que el matrimonio de Luis de la Matta y Marta Varela formen parte de estas listas.
El matrimonio escudero de Núñez-Feijoo
Entre los nombres que siguen al presidente del Partido Popular en la lista madrileña se encuentra, en el número cinco, el de Marta Varela Pazos. El puesto que Casado guardó en 2019 para Elvira Rodríguez, la que fue ministra de Medio Ambiente con José María Aznar y presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, ahora ha sido cedido a quien fue la jefa de comunicación del equipo de Núñez-Feijoo en Galicia. Aunque Marta Varela sea una de las sombras del gallego desde 2009, no fue hasta 2020 cuando se convirtió en su futura jefa de gabinete, acompañándole hasta Madrid en el mismo puesto cuando fue nombrado presidente del PP nacional.
Otro de los escuderos indispensables de Núñez-Feijoo es su actual director de comunicación, Luis de la Matta, quien también llegó a Madrid como parte del equipo gallego de prensa del ex presidente de la Xunta y también ha sido recompensado con un puestos en las listas madrileñas. En este sentido, el periodista y marido de Marta Varela, ocupa un lugar menos relevante que su mujer en la proposición del PP para Madrid, ya que es el número 27 de los 37 políticos que configuran la papeleta de la capital. Sin embargo, sigue siendo uno de los gallegos que acompañan al presidente desde sus inicios en la Xunta que ha encontrado su lugar ahora también en la política nacional.
Un núcleo gallego de diputados especializado en comunicación
Las listas de Núñez-Feijoo sorprendieron incluso en el Partido Popular. En lugar de optar por la opción de dejar a su equipo de confianza en su posición de asesores, cuestión para la que no necesitan formar parte de unas listas del partido, el gallego les ha querido recompensar con la posibilidad de un asiento en el Congreso de los Diputados. Además de al matrimonio, el presidente del PP también ha incluido en Madrid a otra de sus manos derechas en comunicación desde su época autonómica, posicionado a Mar Sánchez en el número 10.
Así, el presidente de la formación azul ofrece la posibilidad de dedicarse a la gestión legislativa nacional a perfiles que se han dedicado exclusivamente al asesoramiento de la comunicación política autonómica. Por lo que no solo «baja el listón» del perfil político del Partido Popular, sino que además elimina la posibilidad de una integración nacional y con un equipo unido por la «morriña», lo que les convierte en «los intocables» de Feijoo.
