PSOE, Podemos y Cs acuerdan retirar medallas a Billy el Niño

El PSOE, Unidas Podemos y Ciudadanos han cerrado un acuerdo en el Congreso para instar al Gobierno a retirar las medallas a torturadores franquistas como Antonio González Pacheco, alias ‘Billy el Niño’, así como para revisar e invalidar otras distinciones concedidas durante el franquismo y catalogar los títulos nobiliarios otorgados adeptos al régimen.

El pacto se ha fraguado tras aceptar los dos partidos que apoyan al Gobierno una enmienda planteada por el partido naranja a la proposición no de ley que se ha debatido este miércoles en el Pleno del Congreso y que se aprobará este jueves.

Los promotores de la iniciativa y de los grupos que la van a apoyar han utilizado el debate para homenajear las víctimas del franquismo. La diputada de Podemos Martina Velarde ha citado a militantes comunistas como Julián Grimau o Víctor Díaz Cardiel, así como a la feminista Lidia Falcón, una de las torturadas por ‘Billy el Niño’ en la Dirección General de Seguridad, ahora sede de la Comunidad de Madrid.

Durante su intervención, Velarde ha aprovechado también para subrayar que «la única organización terrorista que había durante la dictadura se llamaba franquismo y los únicos terroristas eran sus miembros», en referencia a la acusación que la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, lanzó hace unas semanas al vicepresidente Pablo Iglesias, cuando le llamó «hijo de terrorista» por la militancia de su padre en el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP).

De su lado el socialista Felipe Sicilia, ha querido recordar expresamente a las militantes de las Juventudes Socialistas, conocidas como ‘Las 13 Rosas’, y ha renovado el compromiso del Gobierno de coalición de reformar la Ley de Memoria Histórica de 2007, para actualizarla y transformarla en una norma más ambiciosa.

TORTURAS TAMBIÉN EN DEMOCRACIA

EH Bildu y la CUP han denunciado que las torturas no finalizaron con la aprobación de la Constitución. Así, el diputado de la coalición abertzale Jon Iñarritu ha defendido una enmienda para que se quiten también las distinciones a quienes las practicaron durante la Transición y después, mientras que el diputado de la CUP, Albert Botrán, ha recordado que Tribunal de Estrasburgo señaló al ahora ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, por no haber investigado suficientemente denuncias de torturas cuando era juez.

El diputado de Ciudadanos Guillermo Díaz ha anunciado su apoyo a la iniciativa, puesto que el PSOE ha aceptado una de sus enmiendas. Aunque la considera «justa» cree que esconde «más tacticismo que buena intención» y ha reprochado a PSOE y Unidas Podemos que estén «siempre a vueltas con estos temas». «Dejen de gorronear en el pasado méritos que son incapaces de hacer en el presente», ha dicho.

En su empeño en criticar que estos partidos se afanen en hablar de la Guerra Civil, ha preguntado si había en el hemiciclo alguna persona que viera como se llevaban a un familiar para fusilarle o que tuviera fallecidos en un bombandeo, palabras que han encontrado réplica en el diputado de Más Madrid, Íñigo Errejón.

EL PADRE DE ERREJÓN, VÍCTIMA DE ‘BILLY EL NIÑO’

Errejón le ha recordado que ‘Billy el Niño’ torturó a su padre. «Mi padre, que no es menos español que usted, luchó por la libertad y la sangró», ha espetado al representante del partido naranja.

Desde la oposición han sido varios los grupos que han recriminado a los partidos que apoyan al Gobierno que hayan presentado una proposición no de ley en lugar de impulsar directamente una modificación legal para despojar a los torturadores de sus medallas. Lo cierto es que el PSOE tiene registrada una reforma de la Ley de Memoria con la que pretende dar amparo legal a estas medidas, pero que aún no tiene fecha de debate.

Así, lo han hecho ERC, PNV, Bildu, BNG y Más País, que han exigido al Gobierno que pase de las palabras a los hechos. «Haganlo, por decreto, mañana, si la mayoría la existe», ha rogado Íñigo Errejón.

PP Y VOX, CONTRA EL REVISIONISMO HISTÓRICO

En el ‘no’ se ha situado Vox, cuyo diputado José María Sánchez, ha definido el texto como una iniciativa «propia de la barbarie y contra la civilización» que abunda en un «absurdo revisionismo histórico» y cuyos impulsores se sitúan, en su opinión, en la «ideología más mortífera de la historia». También ha adelantado su rechazo Foro Asturias.

Desde el PP, Luis Santamaría ha dejado entrever una abstención al asegurar que su grupo no va a caer «en la tentación revisionista» y que siempre ha estado «al lado de las víctimas, la no violencia y los Derechos Humanos». Tras recordar «el sistema parapolicial de las checas durante la II República, Santamaría ha lamentado que el PSOE se haya dejado arrastrar por Podemos y ahora también cuestione la Transición que ese partido ayudo a construir.

De su lado, las diputadas independentistas de ERC Montserrat Bassa, y de Junts Miriam Nogueras, han avanzado su apoyo al texto y han aprovechado el debate para sacar a colación la «policía patriótica» que ahora reconoce hasta el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la situación de los presos por el proceso independentista catalán. «Hay que destapar toda la boñiga de las cloacas del Estado», ha pedido Nogueras.